Después de ti. Aún vive un nosotros. [esp-eng]
Después de ti. Aún vive un nosotros.
Abrí la caja, esa tan bonita de color dorado, aquella que pintamos una tarde cualquiera, tan cualquiera que no recuerdo cuando.
Sus detalles tan marcados, un beso pintado en la tapa, cuantas risas nacieron, cuantas qué ya no existen, risas qué se apagaron.
Abrí la caja, aun esta aquel aroma, ese de los dulces de violetas, aquellos que amabas comer mientras regabas el patio, aun te veo regando el rosal qué plantaste en otoño, decías que crecería y tenías razón, muchas veces tenías la razón.
Un suspiro al aire, mis manos en la caja, caja de infinitos recuerdos, aromas, vivencias, allí guardé la sortija, esa tan bonita con la piedra verde qué brillaba tanto. Cuando pregúntate con la voz entrecortada –¿quieres ser mi esposa?–, tus ojos tan abiertos qué parecían dos cortinas abiertas dejando pasar al sol. Respirabas agitado, veía tu corazón casi escapando de tu pecho, tu pecho tan cálido al igual que tu nerviosa transparente sonrisa.
En un mar de nervios y risas explosivas dije –¡siiiiiiiiiii!– y en mi afán por abrazarte de forma presurosa te golpee en el labio, disparatada propuesta que acabó en urgencias con dos puntos en la comisura de tus lindos labios.
Hace ya treinta años de aquella historia, en aquella caja que juntos creamos, quedaron los recuerdos dormidos, solo son ilusiones de una promesa vacía que terminó con la visita de la celosa muerte.
Veinte años y en arbitrio decidió llevarte, tu última promesa fue rota, –amor mío ya mañana al fin serás mi esposa, y prometo con ahínco jamás provocar que nazca alguna lágrima de tus hermosos ojos–, ya van veinte años en los que lloro cada día, cada día un calvario recordando tu inclemente partida.
Aún recuerdo tu presencia, te siento en el viento, el dolor me embarga y entre lágrimas de sal qué apagan mi alma, te llamo sin respuesta alguna, estoy loca y lo confieso ya que en el silencio tu voz emerge como si de un mago travieso se tratara.
Abrí la caja vacía, llena de espejismos de una vida que no fue por capricho, capricho del destino infame, y al pie de mi cama la misma muerte me visita, solo para decirme que desde el otro lado tu aun me amas.
Desprendido del fondo de la caja, algo jamás antes notado, una nota de tu puño y letra diciendo –te amo tanto amada mía, que por más que muera algún día, serán tus ojos mi eterna compañía y en cada estrella que en el vasto cielo brille, serán mis besos enviados a tus labios, porque siempre te amaré eternamente–.
Espera un poco más amado mío, y aunque no me reconozcas al llegar a tu lado en medio de arrugas y cabello cano, honraré tu vida y tu amor viviendo aunque yo me esté apagando.
English
After you. There is still an us living.
I opened the box, that beautiful golden box, the one we painted one afternoon, so random that I don't remember when.
Its details so marked, a kiss painted on the lid, how many laughs were born, how many that no longer exist, laughs that were extinguished.
I opened the box, there's still that aroma, that of the violet candy, the ones you loved to eat while watering the yard, I can still see you watering the rose bush you planted in autumn, you said it would grow and you were right, many times you were right.
A sigh in the air, my hands in the box, box of infinite memories, aromas, experiences, there I kept the ring, that beautiful one with the green stone that shone so much. When you asked yourself with your voice cracking -do you want to be my wife-, your eyes so wide open that they seemed like two open curtains letting the sun shine through. You were breathing heavily, I could see your heart almost escaping from your chest, your chest so warm as well as your nervous transparent smile.
In a sea of nerves and explosive laughter I said, "yesssssssssssssssss!" and in my eagerness to embrace you in a hurry I hit you on the lip, a crazy proposal that ended up in the emergency room with two stitches in the corner of your beautiful lips.
It has been thirty years since that story, in that box that we created together, the memories were left sleeping, they are only illusions of an empty promise that ended with the visit of the jealous death.
Twenty years and in arbitrariness decided to take you away, your last promise was broken, -my love, tomorrow you will finally be my wife, and I promise never to provoke any tears from your beautiful eyes-, it has been thirty years in which I cry every day, every day an ordeal remembering your relentless departure.
I still remember your presence, I feel you in the wind, the pain overwhelms me and between salt tears that extinguish my soul, I call you without any answer, I am crazy and I confess it since in the silence your voice emerges as if it were a mischievous magician.
I opened the empty box, full of mirages of a life that was not by whim, whim of the infamous destiny, and at the foot of my bed death itself visits me, just to tell me that from the other side you still love me.
Detached from the bottom of the box, something never noticed before, a note in your own handwriting saying - I love you so much my beloved, that even if I die someday, your eyes will be my eternal company and in every star that shines in the vast sky, my kisses will be sent to your lips, because I will always love you eternally-.
Wait a little longer my beloved, and even if you do not recognize me when I come to your side in the midst of wrinkles and gray hair, I will honor your life and your love by living even if I am fading away.
Esta es mi participación para el concurso #15 de @soloescribe, el cual es titulado Añorado retorno.
This is my entry for @soloescribe's contest #15, which is titled Longed-for-return.