Palabras para crecer | Words to grow on
Saludos. La amiga @parauri en su excelente columna para la comunidad de @holos-lotus nos deja un conjunto de reflexiones sobre la importancia del lenguaje en la formación del niño. La lectura de su valioso escrito me motivó a escribir algunas líneas sobre el tema. Les comento…
Hace muchos años que crié a mis hijos, en aquel entonces era muy joven y tenía poca conciencia del peso que tienen las palabras en la vida de las personas, así que era poco precavido con las palabras que usaba. Mirando hacia atrás me doy cuenta que en más de una oportunidad dije cosas innecesarias, que seguramente poco contribuyeron al beneficio de los muchachos...
Con el paso del tiempo pude leer un poco más, tuve la suerte de escuchar a personas más sabias que yo, y me motivé a dedicarle tiempo a la reflexión, y gracias a todo ello he podido comprender que debemos ser muy cuidadosos con las palabras que usamos con todas las personas, pero principalmente con los niños en esa etapa delicada de los primeros años de vida.
Lo primero a tener en cuenta es que las palabras van formando en cada uno de nosotros una idea del mundo. Es con ellas que nos acercamos a la comprensión de la realidad. Y esto para nada es un detalle menor…
Si crecemos escuchando palabras amables que refuerzan la confianza, el valor propio, el acompañamiento, la comprensión y el amor es muy probable que de grandes pensemos que el mundo es un buen lugar para vivir, donde siempre habrá algún sitio para nosotros. Y entonces será muy probable también que cada vez que nos expresemos esas sean las palabras que primero lleguen a nuestra mente, las que tendremos siempre a primera mano en nuestro repertorio.
Por eso es importante tomarnos un tiempo de vez en cuando para darnos cuenta de cuáles son las palabras que siempre están rondando nuestro pensamiento, y preguntarnos por qué son esas y no otras, qué imagen del mundo nos transmiten, y qué esperamos que piensen los demás cuando las utilizamos.
Los que cultivamos el hábito de escribir tenemos la posibilidad de volver muchas veces a nuestros textos y eso nos permite tomar conciencia de cómo anda nuestro pensamiento, de ese modo podemos saber si hemos ampliado o no nuestras perspectivas.
Sé que no es fácil caer en cuenta de cómo nos estamos expresando, sobre todo cuando hablamos; la mayoría de las veces decimos las cosas en modo automático porque tenemos poco entrenamiento para reflexionar antes de hablar. En nuestra crianza no se insiste lo suficiente en que es importante pensar primero antes de hablar, porque una vez que hemos dejado salir algo ya quedó allí produciendo un efecto, que en unos casos será bueno y en otros no tanto…
Se me ocurre dejarles una invitación muy sencilla, principalmente a los que están en esa etapa de la crianza de los niños. Cada noche antes de acostarse reserven unos minutos para anotar en una libreta o cuaderno las palabras que han usado con ellos, haciendo especial énfasis en las que les repiten más.
La intención de este ejercicio es que luego de un tiempo tengamos una base para que nosotros mismos hagamos algunas reflexiones sobre cosas que son trascendentales para nuestros muchachos: qué imagen de nosotros les estamos mostrando, qué imagen de ellos les estamos formando, qué idea del mundo estamos contribuyendo a modelar en su tierna imaginación.
Es muy probable que luego de un tiempo examinemos ese cuaderno y nos sorprendamos de los patrones que vamos repitiendo. No me extrañaría que el ejercicio fuese muy revelador y nos dijera cosas que quizá ni sospechábamos.
El tiempo de la crianza suele pasar muy rápido, casi sin que nos demos cuenta. En esos años tenemos la gran oportunidad de dejarles a nuestros hijos caminos para crecer como personas, tratemos de que las palabras que les enseñemos les faciliten las cosas.
Gracias por tu tiempo.
Greetings. The friend @parauri in her excellent column for the @holos-lotus community leaves us a set of reflections on the importance of language in the formation of the child. Reading his valuable writing motivated me to write some lines on the subject. Let me tell you...
Many years ago I raised my children, at that time I was very young and had little awareness of the weight that words have in people's lives, so I was not very cautious with the words I used. Looking back I realize that on more than one occasion I said unnecessary things, which surely contributed little to the benefit of the boys...
With the passage of time I was able to read a little more, I was lucky enough to listen to people wiser than me, and I was motivated to dedicate time to reflection, and thanks to all this I have been able to understand that we must be very careful with the words we use with all people, but especially with children in that delicate stage of the first years of life.
The first thing to keep in mind is that words form in each of us an idea of the world. It is with them that we approach the understanding of reality. And this is not a minor detail at all.
If we grow up listening to kind words that reinforce confidence, self-esteem, support, understanding and love, it is very likely that when we grow up we will think that the world is a good place to live, where there will always be a place for us. And then it is also very likely that every time we express ourselves, those will be the words that first come to our mind, the ones we will always have at the forefront of our repertoire.
That is why it is important to take time from time to time to realize which words are always haunting our thoughts, and to ask ourselves why they are those words and not others, what image of the world they convey to us, and what we expect others to think when we use them.
Those of us who cultivate the habit of writing have the possibility of returning many times to our texts and that allows us to become aware of how our thinking is going, so we can know whether or not we have broadened our perspectives.
I know that it is not easy to become aware of how we are expressing ourselves, especially when we speak; most of the time we say things in automatic mode because we have little training to reflect before speaking. In our upbringing we do not insist enough that it is important to think first before speaking, because once we have let something out, it is already there producing an effect, which in some cases will be good and in others not so good...
It occurs to me to leave you a very simple invitation, mainly to those who are in that stage of raising children. Every night before going to bed, set aside a few minutes to write down in a notebook or notebook the words that you have used with them, with special emphasis on those that you repeat the most.
The intention of this exercise is that after a while we will have a basis for ourselves to make some reflections on things that are transcendental for our children: what image of us we are showing them, what image of them we are forming, what idea of the world we are contributing to model in their tender imagination.
It is very likely that after a while we will examine that notebook and we will be surprised by the patterns we are repeating. I wouldn't be surprised if the exercise is very revealing and tells us things we might not even suspect.
Parenting time tends to go by very quickly, almost without our noticing. In those years we have the great opportunity to leave our children paths to grow as people, let's try that the words we teach them make things easier for them.
Thank you for your time.
Comunidad Be Entrepreneur
@irvinic Sabia reflexión, es importante pensar antes de hablar, las palabras dejan su huella. Muy buenos consejos para los jóvenes, pienso que con la adultez la experiencia hace que seamos más medidos.♥️
Me alegra que te haya gustado la publicación, en la juventud nos cuesta entender muchas cosas que solo llegan con el paso del tiempo. Muchas gracias por pasar y comentar estimada @osismi. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Un coloquio universal es que «lo que sale de nuestra boca es reflejo del alma», puede ser cierto, lo dejo a criterio del lector. Bueno, no es lo mismo escribir que pronunciar una frase para dirigirla a quien escucha, pienso que la mayoría dedica más tiempo a meditar lo que escribe que lo que habla. El tono de voz es decisivo al querer transmitir una idea positiva; si el tono de voz es inadecuado, se podría malinterpretar y el daño que causa una palabra con filo no sana rápido.
En Latinoamérica, es común escuchar que “una palabra hiere más que un cuchillo”, aquí en Canadá no entienden esa expresión, pero utilizan una equivalente cuya traducción podría expresarse así: “la lengua quema más que el agua hirviendo”, bueno, en todo caso, como educadores —ya retirados— aún tenemos la tarea de enseñar dando el ejemplo en la circunscripción donde hace vida…
Amigo @irvinc, nos toca seguir en nuestras carreras hasta el último suspiro... Un abrazo en la lejanía.
Buenísima la expresión canadiense. Tienes razón, mientras haya fuerzas uno seguirá tratando de dejar alguna orientación. Muchas gracias por pasar y enriquecer la publicación con tu comentario. Un fuerte abrazo desde Maracay estimado @amigoponc.
El tiempo de crianza vuela y muchas veces ni nos damos cuenta de cómo lo hicimos hasta que alguien hace alguna observación positiva o negativa de nuestra actuación y vemos a destiempo lo que pudimos cambiar, mejorar o reforzar. Es bueno el ejercicio que propones.
Es inevitable cometer errores, pero si uno en algún momento se da cuenta que los cometió lo menos que puede hacer es alertar a los que vienen detrás.Me alegra que te haya gustado el ejercicio. Muchas gracias por pasar y comentar estimada @charjaim. Un fuerte abrazo desde Maracay
Es un tema de mucha reflexiòn y poner en pràctica con las personas que nos rodean en especial los niños, si ya los nuestros crecieron y usamos palabras que luego nos dimos cuenta que no debieron salir de nuestras bocas lo que nos queda es perdonarnos por las palabras usadas en ese momento. Muchas veces me he perdonado.
El ejercicio que propones es muy saludable y en cuanto cuando escribimos textos es bueno cuando volvemos a mirarlos y notamos esas expresiones usadas, como las podemos mejorar o como dirìamos ahora que somos mas conscientes en cuanto al poder que tiene la palabra.
Saludos interesante tema.
Yo también me he perdonado y le he dicho a los muchachos que me disculpen por los errores cometidos. Lo importante es tratar de alertar a los que continuaran el camino. Muchas gracias por pasar y comentar estimada @mercmarg. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Las palabras nos marcan y definen siempre hay palabras que nos hablan de hermosos momentos o de los muy malos ratos de nuestra vida. Pero muy especialmente, las palabras pueden doler y causarnos graves daños. De nosotros como adultos depende que las palabras que escuchen nuestros hijos les hablen de bondad, de amor, bienestar y mucha amabilidad.
Así es, estimada @emimoron. Somos nosotros los responsables de que nuestros niños puedan aprender palabras amables y hermosas, eso sin duda que marca una diferencia en la manera de valorar la realidad. Muchas gracias por pasar y comentar. Un fuerte abrazo desde Maracay.
La palabra modela, estimado, hiver, @irvinc, fabuloso y sencillo post
Muy cierto, cuando les decimos una palabra a nuestros hijos, y si esta tiene un significado para ellos, esto lo marcará para siempre, por eso es importante pensar lo que vamos a decir, igualmente en la escuela como docente tenemos que tener mucho cuidado de lo que expresamos o la forma como le decimos a los estudiantes, interesante lo que planteas al final para analizar.