Haz que pase | Make it happen
Saludos. En esta oportunidad la amiga @charjaim, en su columna quincenal para la comunidad @holos-lotus, nos deja una invitación a compartir nuestra experiencia gestionando alguna actividad para mejorar la vida de los otros. Les comento…
A los veintiún años comencé mi carrera como profesor de bachillerato. Me estrené en un pueblo que para aquel entonces era bastante rural, de gente muy humilde y laboriosa. En muy pocos años el pueblo sufrió un cambio radical y se transformó en un gran barrio, poblado de gente extraña, donde se comenzaron a sentir los males de la ciudad. De pronto se empezaron a ver robos, atracos, tráfico de drogas…Tanto a los profesores como a los representantes nos preocupaba cómo aquel súbito cambio podía afectar a los muchachos.
Un grupo de docentes entendimos que el liceo debía brindar opciones para ocupar el tiempo libre de los muchachos y mantenerlos alejados del mal camino.
En mi adolescencia yo había tenido la grata experiencia de ser parte del Club de Ajedrez del liceo, liderizado por un inquieto profesor de matemáticas. Esa vivencia para mí fue transformadora y me sirvió muchísimo para elevar mi estima, me dio confianza y me mostró un camino de superación personal. Así que pensé que si aquello había sido bueno para mí también podía ser bueno para los alumnos.
Me propuse entonces montar el Club de Ajedrez. El primer problema era que todo mi tiempo en el liceo lo dedicaba a la docencia, no tenía horas administrativas. Llegué a un convenio con los directivos para tomar diez minutos de la hora de clase en algunos cursos. Además, me dieron permiso para quedarme un rato luego de terminado el turno de la mañana. Un bedel y yo éramos los que cerrábamos el liceo.
El otro asunto a resolver era la logística, cómo conseguir los juegos. Eso lo resolvimos solicitando colaboraciones a los comercios grandes de la zona. Un grupo de muchachos y yo los visitábamos explicándoles la importancia del proyecto para la comunidad. Muchos fueron receptivos, unos nos donaron los tableros y otros nos daban el efectivo para que yo los comprara. Así nos equipamos.
Al principio andábamos itinerantes por todo el liceo, no teníamos sede para practicar. Luego, aprovechamos una ampliación de las instalaciones y logramos un aula fija para el Club en una zona alejada del edificio central, era una especie de tierra de nadie que estuvo mucho tiempo sin cerca perimetral. Allí no dejábamos los juegos, solo se hacían las prácticas en los tableros que los mismos muchachos habían pintado en mesones que conseguimos mediante el mismo procedimiento de pedir colaboraciones a los comercios.
Rápidamente hubo un grupo de muchachos avanzados, ellos se encargaban de enseñar a los demás. Los que egresaban del liceo venían en sus ratos libres a compartir su experiencia y motivar a los más pequeños. Los muchachos lograron desarrollar una mística en la que los problemas de disciplina eran mínimos. A todo aquel que iba con otras intenciones distintas a aprender y disfrutar del ajedrez se le daba un ultimátum.
A esa linda actividad se sumó un grupo de representantes. Colaboraban acompañando a los muchachos y en jornadas de mantenimiento del local. Ellos valoraban que sus hijos tuviesen una actividad que los mantuviera ocupados y entretenidos. El Club cumplía su objetivo de sacar a los muchachos de las calles.
Esa actividad del Club de Ajedrez se mantuvo durante muchos años. En su mejor momento llegó a tener más de sesenta muchachos. Teníamos una cartelera animada para dejar problemas de estrategia y una publicación periódica donde los muchachos comentaban su experiencia e informaban de noticias relacionadas con el mundo del ajedrez.
Todos los años hacíamos campeonatos internos y logramos tener un grupo de élite. A esos muchachos yo los llevaba en mi carro o en transporte colectivo a campeonatos en la ciudad de Valencia o Maracay. Dos llegaron a integrar la selección juvenil del Estado Carabobo.
Para mí era muy satisfactorio ver como muchachos que llegaban al Club, sin conocer nada del juego ciencia, en uno o dos años ya me ponían en aprietos en las partidas. Y en dos años más ya me habían superado completamente. Ellos con respeto me preguntaban riendo: ¿profe, lo dejamos ganar…?
Al comenzar mis labores como Profesor universitario no pude continuar al frente de esa actividad en el liceo, sin embargo, un grupo de colegas recibieron gustosos el testigo y mantuvieron el Club.
La amiga @charjaim pregunta si conocemos iniciativas que mejoren la vida de la comunidad. Mi respuesta es afirmativa.
Vivo en una comunidad donde la mayoría son personas de pocos recursos, no obstante esa limitación siempre encuentran la manera para contribuir a resolver problemas comunes.
Gracias a esa gestión comunitaria se resuelve el problema del alumbrado de las calles. Los vecinos hacen colectas y cada quien colabora en la medida de sus posibilidades, unos más, otros menos, hasta completar el dinero para comprar bombillos e interruptores. La compañía de electricidad (Elecentro) coloca los focos y deja los switches en sitios estratégicos para que el vecino responsable apague y prenda las luces, de manera que no estén encendidas todo el tiempo. Esto alarga la vida de los bombillos. Cada vez que se quema uno se aplica el mismo procedimiento.
En mi comunidad la gente no se queda cruzada de brazos, afortunadamente hay muchos inquietos con los que se puede contar. Claro, siempre habrá algunos asuntos que rebasan la capacidad de la respuesta comunitaria, el pavimentado de las calles es uno de ellos.
He disfrutado mucho escribiendo la iniciativa. Para darle continuidad invito a las amigas @belkisa758 y @mafalda2018.
Gracias por tu tiempo.
Greetings. In this opportunity the friend @charjaim, in her biweekly column for the @holos-lotus community, leaves us an invitation to share our experience managing some activity to improve the lives of others. Let me tell you...
At the age of twenty-one, I started my career as a high school teacher. I started in a town that at that time was quite rural, with very humble and hard-working people. In a few years the town underwent a radical change and was transformed into a large neighborhood, populated by strange people, where the evils of the city began to be felt. Suddenly we began to see robberies, muggings, drug trafficking... Both the teachers and the representatives were concerned about how this sudden change could affect the children.
A group of us teachers understood that the high school had to provide options to occupy the boys' free time and keep them away from the wrong path.
In my adolescence I had had the pleasant experience of being part of the high school's Chess Club, led by a restless math teacher. That experience was transforming for me and helped me a lot to raise my esteem, gave me confidence and showed me a path of self-improvement. So I thought that if it had been good for me, it could also be good for the students.
So I decided to start the Chess Club. The first problem was that all my time at the school was dedicated to teaching, I had no administrative hours. I reached an agreement with the directors to take ten minutes of class time in some courses. They also gave me permission to stay for a while after the morning shift was over. A janitor and I were the ones who closed the school.
The other issue to solve was logistics, how to get the games. We solved that by asking for help from the big stores in the area. A group of boys and I visited them explaining the importance of the project for the community. Many were receptive, some donated the boards and others gave us cash so that I could buy them. That's how we equipped ourselves.
At the beginning we roamed all over the school, we didn't have a place to practice. Then, we took advantage of an expansion of the facilities and got a fixed classroom for the Club, in an area away from the central building, it was a kind of no man's land that had no perimeter fence for a long time. There we did not leave the games, only the practices were made on the boards that the boys themselves had painted on tables that we obtained by the same procedure of asking for collaborations to the businesses.
Soon there was a group of advanced boys, they were in charge of teaching the others. Those who graduated from high school came in their free time to share their experience and motivate the younger ones. The boys were able to develop a mystique in which discipline problems were minimal. Anyone who came with other intentions than to learn and enjoy chess was given an ultimatum.
A group of representatives joined this beautiful activity. They collaborated by accompanying the children and in the maintenance of the premises. They appreciated that their children had an activity to keep them busy and entertained. The Club fulfilled its objective of getting the children off the streets.
That Chess Club activity continued for many years. At its peak it had over sixty boys. We had a lively bulletin board to leave strategy problems and a periodical publication where the boys commented on their experience and reported news related to the world of chess.
Every year we had internal championships and we managed to have an elite group. I used to take those boys in my car or by public transport to championships in the city of Valencia or Maracay. Two of them became part of the Carabobo State youth team.
For me it was very satisfying to see how boys who came to the Club, without knowing anything about the scientific game, in one or two years were already putting me in trouble in the games. And in two more years they had already surpassed me completely. They respectfully asked me laughing: "Professor, shall we let you win...?
When I started my work as a university professor I could not continue to lead this activity at the high school, however, a group of colleagues gladly received the baton and kept the Club.
My friend @charjaim asks if we know of initiatives that improve the life of the community. My answer is yes.
I live in a community where most of them are people with few resources, but despite this limitation they always find a way to contribute to solve common problems.
Thanks to this community management, the problem of street lighting has been solved. The neighbors make collections and everyone contributes as much as they can, some more, some less, until they have enough money to buy light bulbs and switches. The electricity company (Elecentro) places the bulbs and leaves the switches in strategic places so that the responsible neighbor can turn the lights off and on, so that they are not on all the time. This extends the life of the bulbs. Every time one burns out, the same procedure is applied.
In my community people don't sit idly by, fortunately there are many concerned people to be reckoned with. Of course, there will always be some issues that are beyond the capacity of the community response, street paving is one of them.
I have enjoyed writing the initiative. To give it continuity I invite friends @belkisa758 and @mafalda2018.
Thank you for your time.
Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)
Te invito a apoyar este proyecto como witness y a formar parte de esta gran comunidad uniéndote a su Discord en el siguiente enlace:
Discord de la comunidad Cervantes
You can vote for @ocd-witness, with HiveSigner or on Hive Witnesses.
Banner obsequio de los amigos de @rutablockchain
Banner obsequio de los amigos de @rutablockchain
Buenas tardes querido @irvinc !
Siempre he sido de que los piensan que con nuestras actitudes y con nuestra acción somos capaces de transformar realidades por más pequeñas que ellas sean.
En el mundo hacen falta muchas más personas como vos comprometidas no solo con su trabajo, sino preocupadas por el prójimo y el progreso de sus sociedades.
Nada más lindo y gratificante que sentirse parte del cambio y de hacer eso que sale de nuestro interior.
Sin dudas eres un gran hombre querido @irvinc !
Abrazo grande
Da mucha alegría ser útil a los demás. Y ayudar a los más jóvenes siempre te genera grandes satisfacciones. Ese tiempo del liceo fue muy lindo para mí. Todavía mantengo contacto con algunos de esos alumnos. Creo que para eso venimos al mundo querido @pablo1601, para ayudar a los otros. Muchas gracias por pasar y comentar. Que estés bien. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Realmente no era de esperar menos de un gran hombre, el cual al ver la amenaza que llegaba a su espacio y era perjudicial para los jóvenes de la comunidad, aplico lo que en su época funciono para alejar a esos jóvenes del tiempo ocio y los preparo para un juego que incrementa sus capacidades mentales. Que bueno que este legado lo continuaron otros colegas.
Como siempre fue muy grato leerle. Bendiciones 🙏🏼🙌🏻💞💖💗
Fue una experiencia muy linda dónde se activó mucha gente. En ese tiempo tuve apoyo de los colegas y de la comunidad. Es reconfortante cuando un proyecto logra entusiasmar a las personas.
Muchas gracias por pasar y comentar. Que estés bien estimada @cochanet. Un fuerte abrazo.
Your content has been voted as a part of Encouragement program. Keep up the good work!
Use Ecency daily to boost your growth on platform!
Support Ecency
Vote for new Proposal
Delegate HP and earn more
Thank you so much.
Sin duda un excelente trabajo. El ajedrez es una actividad para cultivar muchos valores y conociminetos. El proyecto seguro fue enriquecedor. Gracias por compartir y también por la invitación. 🌹
Fue una linda experiencia mi querida Belkis @belkisa758. Mucha gente participó únicamente por querer ayudar a los muchachos, algo grandioso. Muchas gracias por pasar y comentar. Que estés bien. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Es impresionante el efecto que puede lograr el ajedrez en los niños y jóvenes, dejar sembrada esa actividad fija en esa institución, es una manera de multiplicar la manera de pensar y el uso de estrategias aplicables para la vida.
Qué bueno que hay varios vecinos inquietos por allí que no se quedan quietos ante las problemáticas solucionables y buscan qué hacer.
Saludos cordiales