Formar equipos | Forming teams

Cuando se arranca un emprendimiento no se sabe de antemano el alcance que pueda tener. En algunos casos se mantiene en una escala reducida, en otros se expande, y puede darse el caso que concluya su ciclo sin dejar mayor trascendencia.

Hay muchos emprendimientos que comienzan como empresas familiares, algo muy normal puesto que acá lo importante es la confianza que se tenga en los acompañantes de la aventura. Nada mejor que contar con conocidos en un viaje donde no sabemos lo que nos espera.

Sin embargo, si el negocio prospera más de lo esperado es fundamental ampliar ese núcleo inicial y comenzar a pensar en serio en la necesidad de formar equipos.

En estos días conocí un caso de una empresa familiar que ha sido bastante exitosa. El negocio comenzó hace unos treinta años. En Aquel entonces el padre, junto a una hija y dos sobrinas empezó a fabricar tortas sencillas para distribuirlas entre los vecinos de la cuadra.

Aquellas tortas tenían un sabor muy particular y pronto comenzaron a quedarse prendadas del gusto de los clientes. La noticia se fue expandiendo de boca en boca. Los dueños se sorprendieron cuando empezaron a llegar clientes de más allá del vecindario. No se explicaban cómo se enteraban de su producto, puesto que para ese momento no tenían ningún tipo de publicidad.

Llegó un momento en que los pedidos fueron creciendo y hubo la necesidad de ampliar el personal, se incorporaron otros integrantes del grupo familiar. También contrataron dos reposteras especializadas que ampliaron la oferta de los productos, no solo tenían las tortas de siempre, sino que ahora ofrecían otro tipo de dulces y pasapalos salados para fiestas.

El negocio había resultado todo un éxito, crecía sin parar. Había llegado el momento de redimensionar sus operaciones.

El padre junto a su familia decidieron que era buen momento para abrir otra sucursal en un área más céntrica de la ciudad. Eso implicaba, entre otras cosas, contratar un personal desconocido e incorporar gente que aportara otros conocimientos, principalmente en el área de mercadeo, logística y organización. Por primera vez vieron la necesidad de formar equipos de trabajo que contribuyeran no solo a mantener lo que habían logrado, sino a considerar la posibilidad de seguir creciendo.

En estos días el negocio estaba inaugurando su octavo local en el Estado. Hace unos cuantos años les quedó pequeña la ciudad donde comenzaron.

En esa inauguración estaba presente el dueño fudador de lo que ya es una cadena de tiendas de pastelería. Aproveché mi amistad con una de sus hijas para conversar con él sobre algunas cosas relacionadas con el éxito de su emprendimiento.

Al preguntarle cuál fue uno de los aspectos decisivos para impulsar su crecimiento, su respuesta fue rápida, no tuvo que pensarlo mucho. “Formar equipos de trabajo…” me dijo. Y a continuación agregó:

“Cuando decidimos abrir la primera sucursal, en el centro, nos dimos cuenta que necesitábamos aprender muchas cosas. Nosotros teníamos la pericia para trabajar a nivel artesanal, a pequeña escala, pero no sabíamos cómo hacer para continuar creciendo. En aquel momento nos dimos cuenta que necesitábamos gente preparada en otros aspectos. Lo del mercadeo era fundamental, así como llevar el control de los proveedores. Buscamos a los profesionales adecuados y dejándonos llevar de sus orientaciones y sugerencias aprendimos lo necesario para crecer. Hoy en todas las sucursales hay equipos que se encargan de coordinar todo el trabajo. Además, tenemos una junta organizativa que va planificando los objetivos a lograr en el corto y mediano plazo.”

Como señalé al principio, nadie sabe a dónde puede llegar una idea, cuál puede ser el alcance de un emprendimiento. Pero si pensamos en grande es necesario considerar desde el principio la posibilidad de formar equipos de trabajo. Es imposible crecer sin delegar funciones, sin compartir algunos de los secretos que tenemos en mente. Crecer implica, entre otras cosas, compartir un poco de poder.

Gracias por tu tiempo.

Fuente de imágenes. I II III.

When an enterprise is started, it is not known in advance the scope it may have. In some cases it remains on a small scale, in others it expands, and it may even end its cycle without leaving any major significance.

There are many ventures that begin as family businesses, something very normal since here the important thing is the confidence that one has in the companions of the adventure. There is nothing better than having acquaintances on a trip where we do not know what awaits us.

However, if the business prospers more than expected, it is essential to expand the initial nucleus and start thinking seriously about the need to form teams.

In these days I met a case of a family business that has been quite successful. The business started some thirty years ago. Back then, the father, together with a daughter and two nieces, started making simple cakes to distribute among the neighbors on the block.

Those cakes had a very particular flavor and soon they began to be very popular with the customers. The news spread by word of mouth. The owners were surprised when customers began to arrive from beyond the neighborhood. They could not explain how they found out about their product, since they had no advertising at that time.

At a certain point, the orders grew and there was a need to expand the staff, and other members of the family group joined the business. They also hired two specialized confectioners who expanded the product offerings, not only had the usual cakes, but now offered other types of sweets and savory snacks for parties.
The business had turned out to be a success, it was growing steadily. The time had come to resize their operations.

The father and his family decided that it was the right time to open another branch in a more central area of the city. This implied, among other things, hiring an unfamiliar staff and incorporating people who would bring other skills, mainly in the area of marketing, logistics and organization. For the first time they saw the need to form work teams that would contribute not only to maintain what they had achieved, but also to consider the possibility of continuing to grow.

These days the business was inaugurating its eighth location in the state. A few years ago they outgrew the city where they started.

Present at that inauguration was the owner of what is now a chain of bakery stores. I took advantage of my friendship with one of his daughters to talk to him about some things related to the success of his business.

When I asked him what was one of the decisive aspects to boost his growth, his answer was quick, he didn't have to think about it much. "Forming work teams..." he told me. And then he added:

"When we decided to open the first branch, downtown, we realized that we needed to learn many things. We had the expertise to work at the artisan level, on a small scale, but we didn't know how to continue growing. At that time we realized that we needed people trained in other aspects. Marketing was fundamental, as well as keeping control of suppliers. We looked for the right professionals and, following their guidance and suggestions, we learned what we needed to grow. Today, there are teams in all the branches that are in charge of coordinating all the work. In addition, we have an organizational board that plans the objectives to be achieved in the short and medium term".

As I pointed out at the beginning, nobody knows how far an idea can go, what the scope of an enterprise can be. But if we think big, it is necessary to consider from the beginning the possibility of forming work teams. It is impossible to grow without delegating functions, without sharing some of the secrets we have in mind. To grow implies, among other things, to share some power.

Thank you for your time.

Image source. I II III.

Todos tus comentarios son bienvenidos en este sitio. Los leeré con gusto y dedicación.
Hasta una próxima entrega. Gracias.



Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.

Comunidad Be Entrepreneur