With the Second World War, many European immigrants arrived in Venezuela. The most numerous groups were made up of Spaniards, Italians and Portuguese. Each of them contributed to develop different activities in the country.

The Portuguese group was mainly engaged in the food and grocery trade and formed large commercial chains. One of them was the supermarket network "Central Madeirense", founded in the early fifties and present in almost all the national territory, these supermarkets were very famous because they brought a different concept to the traditional grocery stores.

One of these large supermarkets was built in the seventies, in the northern area of Maracay.

It was located next to Avenida las Delicias. The architects took advantage of the unevenness of the terrain to build the building on an elevated part, separated from the street by a small stairway. This supermarket was one of the first buildings to incorporate subway parking in our city.

For more than forty years the "Central Madeirense" was a reference for the people of Maracay, people from all over the city came attracted by a pleasant atmosphere, quality products and good prices.

I used to live in the west of the city and I used to come to the "Central" to do my shopping. Later, when I moved to the north side, the supermarket became an obligatory stop.

Unfortunately, this company could not overcome the difficulties of the terrible economic crisis that we started to live from 2016. Problems derived from state interference in food distribution, hyperinflation, and the difficulties for land transportation caused by the lack of spare parts and lack of fuel, diminished the supermarket's sales.

The "Central" gradually lost the luster of other years until it finally closed its doors.

After the pandemic, the economy began to recover and commercial activity revived. This moment was taken advantage of by a new economic group that bought the facilities of the old "Central Madeirense". After a remodeling that lasted almost a year, in 2022 the "Deliplaza" supermarket opened its doors.

When I decided to make the publication I had to ask permission to take pictures, here in our country this issue has become delicate, in many public buildings are not allowed to take pictures. So, I had to explain to the people in charge of I told them what I wanted the photos for; I told them about my interest in architecture. Once the explanation was given, they authorized me to take as many photos as I wanted.

Those of us who knew the old "Central" have been impressed by this remodeling. It seems unbelievable that we are in the same space. This is an example of how architecture can do incredible things to resize spaces.

One of the things that contributes to the feeling of spaciousness is the ceiling. It used to be made up of a satin ceiling composed of anime sheets, in keeping with the fashion of the time. This made the space feel smaller.

Now, they eliminated that ceiling and decided to paint the ceiling black, a detail that few people notice because it is very well concealed. The ventilation ducts are covered with a green material and there are large lighting screens distributed throughout the space.

Another protagonist of this remodeling is the lighting. Neon and LED lights are used in various forms, there are bulbs of various dimensions and sizes, longer, shorter, wider, narrower, perfectly adapted to each of the areas. There are also rails of small reflectors to give more emphasis to the lighting in other areas.

Details abound everywhere, in the fruit and vegetable sales area there are different designs on the floor. Small MDF screens covered with sheets of different shades and motifs differentiate the spaces and contribute to give an original touch to the decoration

.
Another detail that contributes to the feeling of spaciousness is the distribution of the shelves. Here they decided to leave more space for people to move around, the aisles are wider than in other supermarkets and the shelves are low. This, together with the high ceiling, gives a pleasant feeling of open space.

This is completely different from other supermarkets where the ceilings are lower and seem to crush you, and there are places where the shelves are so high that they look like they are going to collapse at any moment. Here you don't feel any of that and it is one of the great attractions of the place.

The "Deliplaza" also has a fairly large cafeteria where you can have breakfast, lunch and light dinners. Here too the space is very well distributed, the tables are separated, which allows people to chat quietly while having a coffee and a snack.

Here the shopper can get everything, there is a varied offer of food, as well as liquors, small appliances and one or another household item.

The parking lot has a permanent security staff, which guarantees peace of mind while shopping. Another great detail is that it has a good number of cashiers, so you never have to wait in line to pay.

This supermarket is a very nice place. Sometimes when I want to see something nice I go there. If you are visiting the city, try to come, I'm sure you will have a good time.

Thanks for your time.

Photos taken with the Xiaomi Redmi 9.

Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)

Español

Con la Segunda Guerra Mundial llegaron a Venezuela numerosos inmigrantes europeos. Los grupos más numerosos estaban constituidos por españoles, italianos y portugueses. Cada uno de ellos contribuyó a desarrollar diferentes actividades en el país.

El grupo de los portugueses se dedicó mayoritariamente al comercio de alimentos y víveres y llegaron a formar grandes cadenas comerciales. Una de ellas fue la red de supermercados “Central Madeirense”, fundada a comienzos de los cincuenta y que tuvo presencia en casi todo el territorio nacional, estos supermercados fueron muy famosos porque aportaron un concepto diferente a los abastos tradicionales.

Uno de estos grandes supermercados se construyó en los años setenta, en la zona Norte de Maracay, a un costado de la Avenida las Delicias. Los arquitectos aprovecharon los desniveles del terreno para construir la edificación en una parte elevada, separada de la calle por una pequeña escalinata. Este supermercado fue una de las primeras edificaciones que incorporó los estacionamientos subterráneos en nuestra ciudad.

Durante más de cuarenta años el “Central Madeirense” fue una referencia para los maracayeros, gentes de toda la ciudad venían atraídas por un ambiente agradable, productos de calidad y buenos precios.

Yo vivía en el Oeste de la ciudad y me venía al “Central” a hacer mis compras. Luego, cuando me mudé a la parte Norte, el supermercado se convirtió en una parada obligatoria.

Lamentablemente esta empresa no pudo sortear las dificultades de la terrible crisis económica que comenzamos a vivir a partir del 2016. Problemas derivados de la intromisión estatal en la distribución de alimentos, la hiperinflación, y las dificultades para el transporte terrestre ocasionados por la falta de repuestos y la falta de combustible, mermaron las ventas del supermercado.

El “Central” fue perdiendo paulatinamente el brillo de otros años hasta que finalmente cerró sus puertas.

Luego de la pandemia la economía comenzó a recuperarse y se reanimó la actividad comercial. Ese momento fue aprovechado por un nuevo grupo económico que compró las instalaciones del antiguo “Central Madeirense”. Luego de una remodelación que duró casi un año, en 2022 abrió sus puertas el supermercado “Deliplaza”.

Cuando decidí hacer la publicación tuve que pedir permiso para tomar las fotos, acá en nuestro país ese tema se ha vuelto delicado, en numerosos edificios públicos no dejan hacer fotos. Así que me tocó explicarle a los encargados de seguridad para qué quería las fotos; les comenté sobre mi interés en los temas de arquitectura. Una vez dada la explicación me autorizaron para tomar todas las fotos que quisiera.

A los que conocimos el antiguo “Central” esta remodelación nos ha dejado impresionados. Parece mentira que estemos en el mismo espacio. Este es un ejemplo de cómo la arquitectura puede hacer cosas increíbles para redimensionar los espacios.

Una de las cosas que contribuye a dar la sensación de amplitud es el techo. Antes estaba formado por un techo raso compuesto por láminas de anime, de acuerdo a la moda de la época. Esto hacía que el espacio se sintiera más pequeño.

Ahora, eliminaron ese techo raso y decidieron pintar el techo de negro, un detalle en el que pocas personas reparan porque está muy bien disimulado. Los ductos de ventilación están recubiertos de un material verde y hay grandes pantallas de iluminación distribuidas por todo el espacio.

Otro protagonista de esta remodelación es la iluminación. El neón y las luces led se utiliza de varias formas, hay bombillos de varias dimensiones y tamaños, más largos, más cortos, más anchos, más angostos, perfectamente adaptados a cada una de las áreas. También hay rieles de pequeños reflectores para dar más énfasis a la iluminación en otras zonas.

Los detalles abundan por todos lados, en la parte de venta de frutas, verduras y hortalizas tienen diferentes diseños en el piso. Pequeñas pantallas de MDF recubiertas con chapas de diferentes tonalidades y motivos diferencian los espacios y contribuyen a darle un toque original a la decoración.

Otro detalle que contribuye a la sensación de amplitud es la distribución de los anaqueles. Aquí decidieron dejar más espacio para los desplazamientos de la gente, los pasillos son más anchos que en otros supermercados y los anaqueles son de poca altura. Eso sumado a lo elevado del techo da una agradable sensación de espacio abierto.

Esto es completamente diferente a otros supermercados donde los techos son más bajos y parece que te aplastan, y hay sitios donde los anaqueles son tan altos que parecen que se van a desplomar en cualquier momento. Acá no se siente nada de eso y es uno de los grandes atractivos del sitio.

El “Deliplaza” cuenta también con un cafetín bastante grande donde se pueden consumir desayunos, almuerzos y cenas ligeras. Acá también el espacio está muy bien distribuido, las mesas están separadas lo que permite que la gente pueda conversar tranquilamente mientras se toma un café y come algún bocadillo.

Acá el comprador puede conseguir de todo, hay una variada oferta de alimentos, así como también licores, electrodomésticos pequeños y uno que otro artículo del hogar.

El estacionamiento cuenta con un personal de vigilancia permanente, lo que garantiza la tranquilidad mientras se hacen las compras. Otro gran detalle es que tiene un buen número de cajeros, así que acá nunca se hace cola para pagar.

Este supermercado es un sitio muy agradable. A veces cuando quiero ver algo bonito me doy una vuelta por allí. Sí están de visitas por la ciudad traten de venir, seguro que la pasan bien.

Gracias por tu tiempo.

All your comments are welcome on this site. I will read them with pleasure and dedication.

Until the next delivery. Thank you.

The photos, the digital edition and the Gifs are of my authorship.

Logo creado por @themanualbot