Aprovechar la experiencia | Benefit from the experience
Saludos. Hace poco comentaba en una publicación sobre las posibilidades de emprender en la tercera edad.
A veces por cuestiones de un edadismo mal entendido se piensa que las personas mayores no están en condiciones de hacer nuevos emprendimientos, como si la posibilidad de emprender estuviese condicionada por una variable como la edad.
No hay una fecha de caducidad para el espíritu emprendedor, cualquier persona independientemente de su edad puede llevar a cabo sus proyectos, acá lo importante es evaluar con claridad si se cuenta con las condiciones mínimas para arrancar la tarea.
Emprender en la tercera edad puede tener muchas ventajas. Una muy importante es la experiencia. Cada vida humana es retada continuamente por la realidad, a cada momento hay que estar resolviendo situaciones, buscando alternativas, abriendo caminos… Todo ese trajín va dejando experiencias y es lógico que cuando se llegue a mayor se tenga un amplio repertorio de alternativas para enfrentar nuevas situaciones.
Por otra parte, nuestra vida difícilmente transcurre en soledad, cada uno de nosotros va tejiendo relaciones en todos los momentos de su existencia, y eso puede ser un importante activo que la nueva generación no tiene.
La experiencia y la red de relaciones pueden ser dos variables que bien aprovechadas le faciliten el camino del emprendimiento a cualquier persona mayor.
En estos días conocí una experiencia donde se puso de manifiesto lo que he venido comentando.
Clara y Luis son dos profesores jubilados, esposos. Ambos dedicaron más de treinta años de su vida a formar a los jóvenes de la escuela de Agronomía de la ciudad donde viven.
Durante muchos años Luis fue el encargado de administrar un pequeño apiario que tenía dos finalidades. Por una parte servir de centro de prácticas para los alumnos que querían tomar las materias electivas de apicultura. Además, la miel producida en aquel apiario se vendía junto a otras producciones como quesos y yogourt en un sitio de ventas que la Universidad tenía dentro del campus.
Clara, por su parte hacía trabajos de investigación en diferentes áreas relacionadas con la producción agrícola, y en ocasiones también hacía trabajos en el apiario.
Por diferentes razones que no voy a comentar en esta publicación, la Universidad donde trabajaban estos dos entró en una crisis económica profunda. Muchos programas de investigación y extensión fueron abandonados, entre ellos el apiario.
Sin mucho que hacer en la Universidad y habiendo cumplido su tiempo de servicio Clara y Luis decidieron jubilarse.
Pero en esa profesión nadie se jubila del todo. Los dos profesores aprovecharon las posibilidades que brinda el internet para mantener intercambios académicos con universidades del exterior, esto les permitía completar en algo sus ingresos económicos.
Un buen día Clara le propuso a Luis que exploraran la idea del apiario, le expuso todas las razones por las que pensaba que podía ser un proyecto exitoso. Lo primero era que Luis conocía los pormenores de una actividad como esa, sabía lo necesario. Además, su casa estaba en una zona de amplios terrenos de casas unifamiliares, con poca concentración de población, muy cerca de la falda de la montaña. En ese sitio no molestarían a nadie ni tendrían riesgos de accidentes por el manejo de las abejas.
A Luis lo tentó la idea, echó mano a sus contactos y se puso en comunicación con un ex alumno que tenía un apiario en una zona del interior del país. Este ex alumno a su vez le dio las referencias de los carpìnteros que le habían hecho las colmenas. Al final él mismo le hizo el favor a Luis, su ex profesor y ahora colega, de llevarle las primeras colmenas.
Al principio Clara y Luis hacían todo el trabajo, pero a medida que fueron colocando su producción de miel vieron la necesidad de emplear otras personas. Un asunto que no les resultó nada fácil, pero al final consiguieron a unos señores que hacían mantenimientos de jardines y les resultó más atractivo ponerse a atender las abejas.
En la actualidad el apiario de Luis tiene contrato de exclusividad con tres tiendas naturistas de la ciudad donde comercializa su marca.
Así como Luis y Clara cualquier persona mayor puede echar adelante un emprendimiento, es cuestión de revisar en qué pueden ser buenos, confiar en su experiencia y activar los contactos necesarios para poner en práctica la idea.
Gracias por tu tiempo.
Fuente de imágenes. I II III .
Greetings. I recently commented in a publication about the possibilities of entrepreneurship in old age.
Sometimes, due to misunderstood ageism, it is thought that older people are not in a position to undertake new ventures, as if the possibility of entrepreneurship were conditioned by a variable such as age.
There is no expiration date for the entrepreneurial spirit, any person regardless of their age can carry out their projects, here the important thing is to clearly assess whether they have the minimum conditions to start the task.
Entrepreneurship in old age can have many advantages. A very important one is experience. Every human life is continuously challenged by reality, at every moment we have to be solving situations, looking for alternatives, opening new paths... All this hustle and bustle leaves experiences and it is logical that when you get older you will have a wide repertoire of alternatives to face new situations.
On the other hand, our life hardly passes in solitude, each one of us weaves relationships in all the moments of our existence, and that can be an important asset that the new generation does not have.
The experience and the network of relationships can be two variables that, if well exploited, can facilitate the path of entrepreneurship to any older person.
In these days I met an experience where what I have been talking about became clear.
Clara and Luis are two retired teachers, spouses. Both dedicated more than thirty years of their lives to train young people at the Agronomy School in the city where they live.
For many years Luis was in charge of managing a small apiary that had two purposes. On the one hand, it served as a training center for students who wanted to take elective courses in beekeeping. In addition, the honey produced in that apiary was sold along with other products such as cheese and yogurt at a sales point that the University had on campus.
Clara, on the other hand, did research work in different areas related to agricultural production, and sometimes she also worked in the apiary.
For different reasons that I will not discuss in this publication, the University where these two worked entered into a deep economic crisis. Many research and extension programs were abandoned, among them the apiary.
Without much to do in the University and having completed their time of service Clara and Luis decided to retire.
But in this profession nobody retires completely. The two professors took advantage of the possibilities offered by the Internet to maintain academic exchanges with universities abroad, this allowed them to supplement their income.
But one day Clara proposed to Luis that they explore the idea of the apiary, she explained all the reasons why she thought it could be a successful project. The first thing was that Luis knew the ins and outs of such an activity, he knew what was necessary. In addition, his house was in an area of large single-family houses, with a low concentration of population, very close to the mountainside. In that place they would not bother anyone nor would they have any risk of accidents due to the handling of the bees.
Luis was tempted by the idea, reached out to his contacts and got in touch with a former student who had an apiary in an area in the interior of the country. This former student in turn gave him the references of the carpenters who had made the hives for him. In the end, he himself did Luis, his former teacher and now colleague, the favor of bringing him the first hives.
At the beginning Clara and Luis did all the work, but as they began to place their honey production they saw the need to employ other people. It was not easy for them, but in the end they found some men who did garden maintenance and it was more attractive for them to take care of the bees.
At present, Luis' apiary has an exclusive contract with three naturist stores in the city where he commercializes his brand.
Just like Luis and Clara, any older person can start a business, it is a matter of reviewing what they can be good at, trusting their experience and activating the necessary contacts to put the idea into practice.
Thanks for your time.
Translated with DeepL.com (free version).
Comunidad Be Entrepreneur
Creo firmemente que cualquier persona, sin importar su edad, puede establecer un emprendimiento productivo. La juventud puede traer frescura e innovación, mientras que la experiencia aporta una perspectiva valiosa y conocimiento profundo del campo. Recordemos el dicho: “inteligente quien aprende de sus experiencias, sabio aquel que aprende de las experiencias de los demás”. Este adagio resalta la importancia de aprovechar tanto nuestros propios aprendizajes como las enseñanzas de quienes nos rodean.
En una publicación suya, amigo @irvin, de datos recientes, habíamos abordado este tema. Hablamos de cómo la vida nos presenta oportunidades en todas las etapas y que emprender es una de ellas. La clave está en tener la disposición de aprender, adaptarse y utilizar las experiencias —tanto propias como ajenas— como guías en nuestro camino emprendedor. Al final, la edad es solo un número; lo que realmente importa es la pasión y la voluntad de crecer y crear algo significativo.
Sí, no debe haber límite de edad para que las personas puedan hacer sus emprendimientos. Muchas gracias por pasar y comentar estimado @amigoponc. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Indeed age does not count the activeness of an entrepreneur in this context, one can start a running grand for themselves, being the have the value, skills, ability and knowledge of the effect.
As you say, the important thing is to have the knowledge, age does not have to be a limitation. Thank you very much for stopping by and commenting, dear @valblesza . A big hug from Maracay.
Pienso igual que no existe la edad para emprender, solo descubrir en qué somos buenos y hechas a andar la idea 💡 😉, saludos
Las personas mayores merecen todo el apoyo para llevar adelante sus proyectos. Muchas gracias por pasar y por el apoyo querida @yolimarag. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Aparte del hecho de que comparto plenamente tu punto de vista, me encanta la historia que usaste de ejemplo. Durante mucho tiempo soñé con un apiario, la diferencia es que yo no sé nada de eso y vivo en una zona no apta para tal tarea. Pero disfruté éste, como si fuera el mío.
¡Dicho sea de paso, yo también ando en un emprendimiento nuevo, aunque ajeno a las abejas!
Tener el espacio adecuado es muy importante para esa actividad del apiario. Estos amigos viven en la ciudad pero su terreno está en un área apartada, con las abejas hay que tener precauciones, son muy sensibles al bullicio.
Me alegra que tengas entre manos un nuevo proyecto. Suerte con eso.
Muchas gracias por pasar y por el apoyo estimado @ylich. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Thank you so much.
This post has been manually curated by the Inkwell community.
This is interesting and informative. We establish a premise, and then you illustrate it by using the examples of your two friends.
Nicely done!
Thank you so much.
@tipu curate 8
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