Hello, beer community! I want to share with you an experience I had last Friday. My brother and I decided to climb Loma de la Cruz, the highest point in our city. The climb up is quite a challenge; you end up sweaty and out of breath. When we reached the top, we needed a beer more than ever. We headed to La Loma de la Cruz restaurant, and while they didn't have my usual beer, the only option was one I don't usually drink: the Windmill beer.

Windmill is a Dutch beer, originally from Lieshout in the Netherlands. Although it is not the most famous within its country of origin, it has managed to expand to international markets thanks to its accessibility and classic profile. Its production is focused on breweries that seek to maintain the essence of European lager without complications, ideal for moments when you simply need a cold and reliable beer. It is a special lager with 4.6% alcohol.
(rutadelacerveza.weebly.com)

What did I think? Well, after the sweltering high, it tasted like glory to me. But, being objective, it's a light golden colored beer, with a thin layer of foam, somewhat creamy body and a strong effervescence. It's bitter, but pleasant, without much sweetness, but with citrus notes, which you feel when you smell it as well.

In the end, I'll stick with this: a nice cold beer after a strenuous climb, with an amazing view and good conversation, tastes better than any favorite beer. Because sometimes, more than the brand or the taste, what really matters is the moment you enjoy it.

Versión en Español

¡Hola, comunidad cervecera! Quiero compartir con ustedes una experiencia que tuve el viernes pasado. Mi hermano y yo decidimos subir la Loma de la Cruz, el punto más alto de nuestra ciudad. La escalinata es todo un reto; terminas sudando y sin aliento. Al llegar a la cima, necesitábamos una cerveza más que nunca. Nos dirigimos al restaurante La Loma de la Cruz, y aunque no tenían mi cerveza habitual, la única opción era una que no suelo beber: la cerveza Windmill.

La Windmill es una cerveza holandesa, originaria de Lieshout, en los Países Bajos. Aunque no es la más famosa dentro de su país de origen, ha logrado expandirse a mercados internacionales gracias a su accesibilidad y perfil clásico. Su producción se centra en cervecerías que buscan mantener la esencia de las lager europeas sin complicaciones, ideal para momentos en los que simplemente se necesita una cerveza fría y confiable. Es una lager especial con un 4.6% de alcohol.
(rutadelacerveza.weebly.com)

¿Qué me pareció? Pues, después de la sofocante subida, me supo a gloria. Pero, siendo objetivo, es una cerveza de color dorado claro, con una fina capa de espuma, cuerpo algo cremoso y una efervescencia fuerte. Es amarga, pero agradable, sin mucho dulzor, pero con notas cítricas, que se sienten al olerla también.

Al final, me quedo con esto: una cerveza bien fría después de una subida agotadora, con una vista increíble y una buena conversación, sabe mejor que cualquier cerveza favorita. Porque a veces, más que la marca o el sabor, lo que realmente importa es el momento en el que la disfrutas.

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All the photos are taken and edited on Snapseed by me.
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