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“Cada Grinch tiene una historia que contar”, de la autora @hylene74
Saludos estimados amigos de Holos&Lotus, hoy me uno a la temática de
@damarysvibra en otra edición y la última del año
¿¿Quién soy? Mi yo navideño. Como soy yo en navidad?, es mi otro yo, no tan alegre como quisiera, con un Grinch por dentro que se niega a ser Grinch porque es muy fuerte la vibra que genera e inspira la navidad.
Recordar es vivir, y es que, lo que vivimos en la infancia se convierte en tradiciones. Cuando era niña, en casa siempre se limpiaba de manera profunda la casa y se pintaba. A mi madre le gustaba que la casa estuviera impecable y la navidad adornara todos los rincones de la casa. Las luces iluminaban la alegría de nuestro hogar y no faltaban los regalos el 25 de diciembre que con tantos anhelos esperábamos. El 24 se hacían las hallacas, yo preparaba una torta “burrera” como dicen en mi pueblo y no podía faltar la gelatina. Mamá preparaba ponche crema, compraba turrón de alicante, panettone y pan de jamón, mientras que papá compraba refrescos y jamón planchado para picar. Después de la cena nos íbamos a visitar familiares, aunque algunas veces nos quedábamos en casa a compartir con los vecinos.
Los 31 de diciembre mamá preparaba pasticho y la torta “María Luisa”. Los días siguientes a navidad y fin de año comíamos recalentado de hallacas, pan de jamón y pasticho. Me gustaba poner el arbolito, salir a comprar nuevos adornos para renovar los viejos y probar las luces. Esa tradición debía seguir, pero luego mamá se enfermó y entonces por muchos años no hubo navidad, no se adornó más la casa ni se pintó, yo no sabía hacer hallacas y por atender a mamá no tenía tiempo de aprender. Entonces, comencé a sentirme como el Grinch, las navidades me parecían tristes, dejaron de gustarme, deje de verlas alegres y divertidas. Aquellas tradiciones que debían seguir de generación en generación desaparecieron. Sin embargo, de alguna manera la navidad se asomaba, y es que, la actitud y el ambiente depende de nosotros.
Para navidad y año nuevo mi padre y yo comprábamos hallacas, refrescos y a veces turrones de alicante. Yo no preparaba la torta, pero comprábamos una pequeña para recordar los tiempos cuando mamá estaba sana. Un año después de la partida de mamá se volvió a adornar la casa en navidad y la limpié como a ella le hubiera gustado. La navidad no volvió a ser la misma nunca más, pero allí está, y aunque yo me defino como el Grinch, la alegría me contagia. Me gusta ver las casas adornadas y los centros comerciales, tomar fotos es un momento imperdible para mí. Esta navidad será la 9na sin mamá y la primera sin papá, no obstante, este año habrá un poquito de adornos, algo de hallacas (no hechas por mí) y pintura para mi casa (y esto es gracias a Hive y muchas otras cosas), pero el espíritu navideño solo será mío, mi decisión.
Pensé en un color blanco para pintar el frente de mi hogar, en honor a mis padres. Siempre los recuerdo y me hubiera gustado que estuvieran aquí. La navidad es una época que nos irradia alegría, entusiasmo, buena vibra y exhorta a la unión, la paz, la reconciliación, el amor y el perdón. Más allá de ser un mes catalogado como comercial, cada quien vive la época a su manera, para algunos representa felicidad, para otros nostalgia. Cada quien tiene un motivo para pasar la época decembrina contento o triste. Cada uno tiene un motivo, en navidad sale a flote mi otro yo, un Grinch que tiene su propia historia que contar y que sede muy a su pesar ante la magia navideña. Cuál es tu historia?.
Las fotos son originales tomadas con mi teléfono Xiaomi Redmi 9. Las ediciones las hice con la aplicación GridArt
Gracias por leer
@tipu curate 4
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Agradecida por su valioso apoyo. Saludos.