Competir no significa ganar
"Aunque usted no lo crea", era el nombre de un antiguo programa de televisión que mostraba filmaciones de cosas insólitas que ocurrían en el planeta y por alguna razón quedaban documentadas. Era la época anterior a las redes sociales y a la IA que hoy en día nos hace dudar de nuestra propia sombra cuando vemos una fotografía o un video de algo asombroso o inaudito.
Por suerte esta el deporte, a pesar de las trampas que se inventan a diario para hacer que alguien tenga éxito en una competencia a cualquier costo, eso incluye el doping, atajos y artimañas de todo calibre.
Para la mayoría de las personas competir significa ganar, aunque Usted no lo crea. Y nos enfurece, me incluyo, que alguien que nos representa no lo haga de la mejor manera, como si los rivales no existieran o fueran meros partenaires de la actuación de nuestros elegidos.
En una nota de un periódico local leía hace unos días una parte de sus argumentos en defensa de los deportistas de élite que en diferentes ocasiones son denostados por sus propios seguidores por no poder alcanzar la victoria que nunca es fácil, ni aun ante rivales supuestamente inferiores.
Aquella nota mencionaba que un prestigioso estadígrafo europeo tenía documentada la participación de todos los pilotos que habían sido parte de la largada al menos una vez en una carrera de Fórmula 1, de ellos solo un pequeño porcentaje había ganado al menos una carrera. Rápidamente fui al ChatGPT para confirmar las cifras y esto es lo que me dijo: 777 pilotos han participado al menos de una competencia en la Fórmula 1, solo 115 han ganado por lo menos una carrera, menos del 15%.
En la noche de ayer me quedó un sabor agridulce luego del encuentro entre Argentina y Perú por la 12va. fecha de las eliminatorias para el próximo mundial a disputarse en USA, Canadá y México a mediados del 2026. Esperaba un triunfo de nuestra selección, el campeón del mundo ante el colista de la tabla general. Perú se plantó muy bien en su defensa y fue un férreo adversario, costó superar esa muy nutrida y bien organizada defensa.
No solo esperaba un triunfo sino que además anhelaba que fuera una diferencia importante, tan importante como la disparidad de puntos y nombres que había entre ambos equipos. Por eso me frustré, para mi solo cabía ganar pero además jugando bien y dejando demostrado que éramos muy superiores. Quería todo, no me importaba nada.
Ridículo, no debo olvidar que es una competencia y el rival también juega, anoche Perú lo hizo muy bien.
Al terminar el encuentro, como dije un poco enojado y frustrado, puse Brasil vs. Uruguay porque quería que Brasil perdiera, no se, es otro sentimiento que es difícil de explicar, quizás es envidia por lo que ellos lograron, quizás la rivalidad que tenemos desde siempre, o mejor dicho desde que ellos comenzaron a terciar en el dominio del fútbol sudamericano que cómodamente teníamos instalado entre Uruguay y nosotros en los primero años de las competencias internacionales.
Un partido roto, Brasil empató rápido luego de la ventaja obtenida por Uruguay, en ese momento se despertó el caos, Brasil atacaba con todo y Uruguay respondía con todo, el medio campo no existía, era solo una zona de tránsito rápido. A la vista del espectador desinteresado del resultado, maravilloso, para los fanáticos de ambos equipos, un desfibrilador cerca era lo más aconsejable.
Por alguna causa, en ocasiones los equipos dirigidos por Bielsa tienden a producir partidos de esas características: querer ganar a toda costa dejando de lado la planificación, el orden, la coordinación. Terminaron empatando y quizás haya sido lo mejor, no lo se, solo vi los últimos 35 minutos.
Es feo perder, es feo ganar sin sobresalir lo suficiente, es feo empatar, es feo ver un encuentro desorganizado ¿entonces para que veo deportes?
Debo repetir mil veces: competir no significa ganar, y si mi equipo no gana, no pasa nada.
Debo repetir mil veces: disfruta del deporte más allá del resultado.
Competing does not mean winning
"Believe it or not", it was the name of an old television program that showed footage of unusual things that happened on the planet and for some reason were documented. It was the time before social media and AI, which today makes us doubt our own shadow when we see a photo or video of something amazing or unheard of.
Luckily, there is a sport, despite the tricks invented daily to make someone successful in a competition at any cost, including doping, shortcuts, and tricks of all kinds.
For most people, competing means winning, even if you don't believe it. And it infuriates us, including myself, when someone who represents us does not do it in the best way, as if rivals did not exist or were merely partners in the performance of our chosen ones.
In a local newspaper article I read a few days ago part of his arguments in defense of elite athletes who are often reviled by their fans for not being able to achieve victory, which is never easy, not even against supposedly inferior rivals.
That article mentioned that a prestigious European statistician had documented the participation of all the drivers who had been part of the start at least once in a Formula 1 race, of which only a small percentage had won at least one race. I quickly went to ChatGPT to confirm the figures and this is what he told me: 777 drivers have participated in at least one competition in Formula 1, and only 115 have won at least one race, less than 15%.
Last night I was left with a bittersweet taste after the match between Argentina and Peru on the 12th. The date of the qualifiers for the next World Cup to be held in the USA, Canada, and Mexico in mid-2026. I was expecting a victory for our team, the world champion, against the bottom team in the general table. Peru stood up very well in its defense and was a tough opponent, it was difficult to overcome that very well-stocked and well-organized defense.
I not only expected a victory but also longed for it to be a significant difference, as important as the disparity in points and names between both teams. That's why I got frustrated, for me the only thing that was needed was to win but also to play well and show that we were far superior. I wanted everything, I didn't care about anything.
Ridiculous, I must not forget that it is a competition and the rival also plays, last night Peru did very well.
At the end of the match, as I said a little angry and frustrated, I put Brazil vs. Uruguay because they wanted Brazil to lose, I don't know, it's another feeling that is difficult to explain, maybe it's envy for what they achieved, maybe the rivalry that we have always had, or rather since they began to intervene in the dominance of South American football that we had comfortably installed between Uruguay and us in the first years of international competitions.
It was a broken match, Brazil tied quickly after Uruguay had gained an advantage, at that moment chaos broke out, Brazil attacked with everything and Uruguay responded with everything, the midfield did not exist, it was just a fast transit zone. In the eyes of the spectators disinterested in the result, wonderful, for the fans of both teams, a defibrillator nearby was the most advisable.
For some reason, sometimes the teams led by Bielsa tend to produce matches with those characteristics: wanting to win at all costs leaving aside planning, order, and coordination. They ended up tying and perhaps it was the best thing, I don't know, I only saw the last 35 minutes.
It's ugly to lose, it's ugly to win without standing out enough, it's ugly to draw, and it's ugly to watch a disorganized match, so why watch sports?
I must repeat a thousand times: competing does not mean winning, and if my team doesn't win, it's okay.
I must repeat a thousand times: enjoy sport beyond the result.
Héctor Gugliermo
@hosgug