500 millas - argentinos (SPA-ENG)
Desde que recuerdo me pregunté por qué el "quíntuple" Juan Manuel Fangio, nunca corrió las 500 millas de Indianápolis.
Había escuchado como argumento más frecuente que no se había animado, algo ridículo si pensamos que corría autos de fórmula 1 tan solo con un gorro de cuero, antiparras, una camisa y un pantalón como única protección ante posibles choques o incendios que por aquellos años eran demasiado frecuentes.
Según otras versiones, quiso correr hacia el final de su carrera, pero no consiguió un auto competitivo ni un equipo que le asegurara un desempeño coherente con su prestigio, es lo más cercano a lo que creo sucedió.
También estaba confundido respecto a su sobrino Juan Manuel Fangio II que corrió muchos años en USA pero jamás en la IndyCar y tampoco participó de la mítica carrera.
Pero si hubo tres argentinos que corrieron las 500 millas antes de Agustín Canapino que este domingo lo hizo por segundo año consecutivo como piloto integrante del equipo Juncos Hollinger Racing Team.
Para encontrarlos tuve que remontarme a los años 1920 cuando un "playboy" de aquellos años hizo una fuerte inversión para darse el gusto de estar presente en la gran carrera.
Hay que comprender que los argentinos desde un comienzo hemos mirado con más cariño lo que acontecía en Europa que en los Estados Unidos, por eso hay una buena historia respecto a las carreras europeas (principalmente la F1) y muy poco respecto a la IndyCar, la NASCAR o cualquier otra categoría del gusto y estilo norteamericano. Sin embargo, este joven nacido en el seno una de las familias más ricas y poderosas de nuestro país, los Álzaga Unzué, vio como un gran desafío las 500 millas y compró dos autos en Europa al famoso diseñador y constructor Ettore Bugatti.
Martín Máximo Pablo de Álzaga Unzué, más conocido como "Macoco" se llevó una gran desilusión cuando desembalaron los autos, mal terminados, con una fea pintura y detalles grotescos que comparados con los relucientes autos americanos daban lástima, le dieron ganas de irse del circuito de la vergüenza. Eran dos vehículos, uno para el acaudalado corredor y otro para su amigo Raúl Riganti, otro corredor connacional de buen prestigio en los circuitos y carreras locales y sudamericanas.
La experiencia fue desastrosa, Álzaga Unzué abandonó por la rotura de una biela y Riganti por problemas con el tanque de combustible. En una entrevista otorgada a una prestigiosa revista local de automovilismo, Macoco dijo que Ettore Bugatti era un falluto y mala persona.
Riganti volvió a participar de las 500 millas en 1933 a bordo de un Chrysler, clasificó 27° y terminó 14°, repitió la experiencia en 1940 a bordo de una Maserati que compró gracias a una colecta, clasificó 24° y tuvo un despiste seguido del choque contra el muro en la curva 2 que destrozó el auto. Ese año decidió retirarse de las competencias.
El tercer argentino de nombre Juan Antonio Gaudino (en realidad había nacido en Italia pero pasó prácticamente toda su vida en nuestro país), fue ciclista (como @palabras1) y luego motociclista que participó y ganó varias carreras hasta comenzar a correr automóviles, aquí ganó varios grandes premios adquiriendo notoriedad y prestigio, en 1932 siguiendo los pasos de sus compatriotas, compró un Chrysler con un importante sacrificio económico para lo cual empeñó todos las medallas de oro ganadas en las diferentes especialidades. Su paso por Indianápolis no terminó como lo esperaba, uno de los tanques de combustible de su auto se prendió fuego y se quemó una pierna.
83 años después Agustín Canapino es el cuarto argentino en participar de las 500 millas de Indianápolis. Ayer vi esta carrera que se demoró varias horas debido a una fuerte lluvia que se desató sobre el circuito.
Corrió de la mejor manera, partiendo desde la posición 22, estaba 10° y en el ritmo de los punteros cuando entró para el último cambio de cubiertas y llenado del tanque de combustible
pero la ansiedad por una actuación sobresaliente le jugó una mala pasada y fue penalizado por exceso de velocidad en la entrada a boxes, tuvo que volver a pasar por esa zona perdiendo toda posibilidad, terminó en el mismo puesto que largó, 22°.
Otro sudamericano, "Pato" O'ward tuvo una brillante actuación terminando por segundo año consecutivo en la segunda posición, realmente no sé cómo hizo, tuvo una suerte enorme y las paradas y banderas amarillas le jugaron a favor porque estuvo gran parte de la carrera en puestos intermedios hasta que al final estaba ahí, inclusive lideró varias vueltas, pero a falta de una para terminar fue sobrepasado de gran forma por Josef Newgarden que de esta manera gana por segundo año en forma consecutiva. Con esta definición primero y segundo vuelven a ser los mismos protagonistas un año después.
La carrera tuvo muchas interrupciones, varios choques y abandonos, pero como siempre emoción al máximo.
500 miles - Argentines
For as long as I can remember, I wondered why the "quintuple" Juan Manuel Fangio never ran the Indianapolis 500.
I had heard the most frequent argument that he had not been encouraged, something ridiculous if we think that he raced Formula 1 cars with only a leather hat, goggles, a shirt, and pants as the only protection against possible crashes or fires that in those years were too frequent.
According to other versions, he wanted to race towards the end of his career, but he did not get a competitive car or a team that would ensure a performance consistent with his prestige, which is the closest thing to what I believe happened.
He was also confused about his nephew Juan Manuel Fangio II who raced for many years in the USA but never in IndyCar and did not participate in the legendary race either.
But there were three Argentines who ran the 500 miles before Agustín Canapino who this Sunday did so for the second consecutive year as a member of the Juncos Hollinger Racing Team.
To find them I had to go back to the 1920s when a "playboy" of those years made a large investment to have the pleasure of being present at the big race.
We must understand that from the beginning we Argentines have looked more fondly at what was happening in Europe than in the United States, which is why there is a good history regarding European races (mainly F1) and very little regarding IndyCar, NASCAR or any other category of American taste and style. However, this young man born into one of our country's richest and most powerful families, the Álzaga Unzué, saw the 500 miles as a great challenge and bought two cars in Europe from the famous designer and builder Ettore Bugatti.
Martín Máximo Pablo de Álzaga Unzué, better known as "Macoco", was greatly disappointed when they unpacked the poorly finished cars, with ugly paint and grotesque details that, compared to the shiny American cars, were pitiful, making him want to leave the circuit of shame. There were two vehicles, one for the wealthy racer and the other for his friend Raúl Riganti, another national racer of good prestige in local and South American circuits and races.
The experience was disastrous, Álzaga Unzué abandoned due to a broken connecting rod, and Riganti due to problems with the fuel tank. In an interview given to a prestigious local motorsport magazine, Macoco said that Ettore Bugatti was a failure and a bad person.
Riganti participated again in the 500 miles in 1933 aboard a Chrysler, classified 274th and finished 14th, he repeated the experience in 1940 aboard a Maserati that he bought thanks to a collection, classified 24th and had a mistake followed by the crashed into the wall in turn 2 which destroyed the car. That year he decided to retire from competitions.
The third Argentine (he was born in Italy) but he spent practically his entire life in our country, he was a cyclist (like @palabras1) and then a motorcyclist who participated in and won several races until he started racing cars, where he won several grand prizes acquiring notoriety and prestige, in 1932, following in the footsteps of his compatriots, he bought a Chrysler with a significant financial sacrifice for which he pledged all the gold medals won in the different specialties. His time in Indianapolis did not end as he expected, one of the fuel tanks of his car caught fire and he burned his leg.
83 years later Agustín Canapino is the fourth Argentine to participate in the Indianapolis 500. Yesterday I saw this race that was delayed several hours due to heavy rain that fell on the circuit.
He ran in the best way, starting from 22nd position, he was 10th and on the pace of the leaders when he came in for the last tire change and fuel tank filling but anxiety over an outstanding performance played a trick on him and he was penalized for speeding at the entrance to the pits, he had to go through that area again, losing all possibility, and he finished in the same position as he started, 22nd.
Another South American, "Pato" O'ward had a brilliant performance finishing for the second consecutive year in second position, I don't know how he did it, he was lucky and the stops and yellow flags worked in his favor because he was there for a large part of the race in intermediate positions until he was there at the end, he even led several laps, but with one lap left to finish he was greatly surpassed by Josef Newgarden who thus won for the second year in a row. In this way, the first and second are the protagonists again a year later.
The race had many interruptions, crashes, and abandonments, but always maximum excitement.
Héctor Gugliermo
@hosgug
No puedo asegurar 100% no haya sido por la misma razón que la mayoría de los campeones de F1: correr en EE.UU. no tiene el mismo prestigio de hacerlo en la categoría reina.
Además -y esto tienes que concederlo- los patrocinantes tienen relaciones profundas con los pilotos durante años, así las cosas, ningún inversor le va a entregar un vehículo a un piloto que no conoce, por muy campeón de F1 que haya sido.
Buena historia sobre los pilotos argentinos en las 500 de Indianápolis.
Abrazo
Gracias querido amigo @fermionico. Es un buen punto esto de las relaciones, los norteamericanos son muy pragmáticos y no le iban a hacer la vida fácil a ningún arribado de último momento, por más pergaminos que tuviera.
Saludos
Agradecido, como siempre.
Es una suerte contar con personas como usted que nos mantien n el cerebro ocupado y nos hacen saber historias como estas.
Desconocía que Fangio no había participado en esta carrera. Gracias por traernos estás historias. Feliz jornada. Salud y saludos.
Trato de traer siempre historias que salgan de la rutina de solo comentar deportes, lo cual no es malo para nada, pero si le agregamos el condimento de cosas ocurridas en otros momentos creo que da un marco más completo que ayuda a comprenderlos y emocionarnos más si ello es posible.
Muy extraño que Juan Manuel Fangio no haya corrido las 500 millas de Indianápolis, siendo está considerada por muchos, como la carrera más importante del deporte motor.
Las 500 de Indianápolis de este año, no nos decepcionó, una carreras que desde mi opinión, fue muy emocionante, tuvo de todo y con un gran final. Bien sobrepasó de Newgarden. El mexicano creo que se adelantó en pasar al piloto de Penske, debió esperar y ser él quien atacará en el final, aún así gran carrera, la estrategia y las banderas los ayudó bastante. Buena carrera del Argentino, Canapino, lastima que sobrepasó el límite de Pits en su última parada cuando iba a lograr un sólido top 10.
Mu estimado, un placer leerlo y conocer un poco más la historia del deporte motor y de los pilotos.
Saludos.
Gracias @franz54, un placer compartir contigo este cariño por el deporte de los motores.
Ya puedo irme con lo aprendido de hoy a la cama, pues, no sabía nada de esto.
Muchos en Cuba aprendimos del deporte motor por Fangio y saber que no corrió en esa carrera es nuevo para mí. Bendiciones.
Así es, siempre ha sido una gran incógnita el hecho de que Fangio no corriera esa tan importante carrera, más en aquella época donde muchos dieron el salto de Europa a Estados Unidos. Solo podemos hacer conjeturas y yo presenté una posibilidad.
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Saludos estimado.
Las 500 Millas de Indianápolis se consideró una fecha del calendario de la Fórmula 1 desde 1950 hasta 1960, con la particularidad de que la carrera se disputaba según la fórmula internacional establecida en 1938, motores de tres litros para motores turbocomprimidos y de 4.5 litros para motores atmosféricos, con configuración L. Por tal razón, las victorias se las repartían pilotos estadounidenses sobre chasis Kurtis-Kraft, Kuzma, Ewing, Watson y otros, y los motores Offenhauser, que ganaron en todas las ediciones. La diferencia entre fabricantes norteamericanos y europeos era abismal.
Para entonces no era rentable trasladar los equipos de Fórmula 1 desde Europa hasta América solamente por una única carrera en el continente, para luego regresar. De igual manera, los pilotos y equipos estadounidenses tampoco viajaban. Básicamente el reglamento técnico era incompatible, en 1955 ya en la Fórmula 1 se competía con motores de tres litros y ocho cilindros en configuración V, y en el 56 llegó el V12, y además los equipos oficiales Maserati, Ferrari, Mercedes, Cooper, Vanwall y BRM, impedían a sus pilotos y personal asistir, como sus representantes, a las 500 Millas de Indianápolis.
Impecable @saavedraa! gracias por mejorar mi publicación con tus datos.
Saludos