Relato: Carnaval de las almas vendidas - Parte I [Esp-Eng]
Las risas no faltaban. Estábamos en lo alto de un yate disfrutando del sol, las risas y de nuestras merecidas vacaciones. Brasil había sido el destino donde había reposado la ruleta improvisada para escoger al azar nuestro retiro. Pasaportes listos y maletas cargadas. Cada año nos tomábamos 2 semanas del trabajo y de la vida cotidiana. 2 semanas en las que 16 amigos desde la secundaria compartían una vez más, era nuestro ritual para no perder la conexión. Incluso si muchos no seguíamos en el mismo país, la idea era vernos en esas dos semanas, por lo que a veces solo por uno o dos días, realmente estábamos todos. Ya habíamos llegado la mayoría al hotel. Eran las 3 de la tarde y el calor estaba haciéndonos transpirar. Algunos venían desde más lejos que España y por eso llegarían en algunos días. Descansamos cada quien en su habitación. Mi salario de maestra no me daba mucho como para cubrirme un viaje de esta magnitud. Por lo que le daba gracias a nuestro profesor de último año por cubrir el 80 por ciento de los gastos de cada uno de nosotros. Para su suerte, antes de graduarnos con honores, nuestro profesor ganó la lotería, literalmente. Para el desayuno ya habían llegado al hotel los que faltaban del grupo, los que solo disfrutarían del cierre del reencuentro. Apenas miraba a Rafael al otro lado de la mesa. No es como si no fuéramos adultos o que tuviera que ser un secreto lo que había pasado días antes, pero tal vez más adelante y con más calma podríamos hablar de lo que significó. Sin embargo, nos regalábamos una que otra sonrisa. Todos estábamos impacientes porque ya estando todos, el profesor nos envió a nuestros teléfonos la notificación de que en la noche nos veríamos de nuevo. No era usual en él aparecer solo el último día, pero supusimos que estaba bastante ocupado. There was no lack of laughter. We were on top of a yacht enjoying the sun, the laughter and our well-deserved vacation. Brazil had been the destination where the improvised roulette had rested to randomly choose our retirement. Passports ready and suitcases loaded. Every year we took 2 weeks off from work and daily life. 2 weeks in which 16 friends from high school shared one more time, it was our ritual not to lose the connection. Even if many of us were not still in the same country, the idea was to see each other in those two weeks, so sometimes just for one or two days, we were really all there. Most of us had already arrived at the hotel. It was 3 o'clock in the afternoon and the heat was making us sweat. Some were coming from farther away than Spain and would arrive in a few days. We rested in our rooms. My teacher's salary was not enough to cover a trip of this magnitude. So I thanked our senior teacher for covering 80 percent of the expenses for each of us. As luck would have it, before we graduated with honors, our teacher won the lottery, literally. By breakfast, the remaining members of the group had arrived at the hotel, those who would only enjoy the closing of the reunion. I barely looked at Rafael across the table. It's not as if we weren't adults or that it had to be a secret what had happened days before, but maybe later and more calmly we could talk about what it meant. Nevertheless, we gave each other a smile or two. We were all impatient because when we were all together, the professor sent the notification to our phones that we would see each other again in the evening. It was unusual for him to show up alone on the last day, but we assumed he was quite busy.
Hoy les comparto un texto literario de mi autoría,
espero los deleite, inspire y fidelice a mi arte.
Today I share with you a literary text of my authorship,
I hope it will delight you, inspire you and make you loyal to my art.
-Español/Spanish-
Parte I
14 días antes - Primer acto
El vino y los bocadillos nos mantenían en lo más alegre. Un país nuevo, una cultura distinta, en plenas festividades. Los trajes eran una belleza, la comida era simplemente exquisita y yo pude verlo de nuevo. Era el mismo desde aquel día que nos conocimos. Usaba lentes y seguía siendo algo introvertido, pero su sonrisa era lo mejor. Ya cada uno tenía su carrera universitaria terminada y yo me sentía igual cada vez que lo veía, mareada y feliz. Ninguno se había casado pero evidentemente habíamos tenido otras parejas. Pero para estas fechas, siempre estábamos solos. Tal vez ahora podría suceder algo que desencadenaría muchas cosas más.
—¿Y cómo has estado, Rafa?
—Ya tengo mi consultorio veterinario, hace poco. De hecho, si tienes alguna mascota, tal vez yo pudiera ayudarte con su control.
—¡Por supuesto, mi gata Lali! Te la llevaré. Así, tal vez podríamos vernos más seguido.
—Tienes razón, Lorena. Eso sería… magnífico.
9 días antes - Segundo acto
Todos decíamos que era la compensación del cielo por ser tan increíble persona y siempre apoyarnos en todo, por lo que sacó en nosotros nuestra mejor versión en los estudios para conseguir ser alguien en la vida. Había invertido la mayor parte de su fortuna en criptomonedas y gracias a eso, triplicó el dinero en su cuenta, algo que hasta el sol de hoy no se había detenido. Lo bueno era que parte de ese dinero lo utilizó para donaciones e incluso logró abrir su propia fundación educativa. En nuestra graduación, ganó el premio como mejor profesor del año y de la emoción, nos hizo prometer que nos veríamos siempre, incluso si él tenía que correr con los gastos. Desde entonces hicimos lo que pidió y por 3 días en las 2 semanas de reunión, él llegaba y compartía con nosotros. Era un hermoso reencuentro.
Por la noche muchos bajamos al bar, ya bañados, cambiados y relajados. Solo nos tocaba disfrutar de todo. Era increíble. De vez en cuando pensaba en mi hermosa gata que había dejado al cuidado de mi madre, pero sabía que ambas estarían bien. Pasada la media noche ya sentía la ligereza que te proporciona el alcohol, antes de hacerte sentir que pesabas mil kilos. Pedí otro mojito y un postre, luego de eso estaba segura de que llegaría a mi cama y no sabría de nada hasta el siguiente día. Pero por primera vez en la noche, lo vi. Estaba en una esquina con la cabeza descansando en su mano, tomando algún vino y una clara visión de que estaba a punto de quedarse dormido.
—Si te duermes aquí, no sé si el personal del hotel te puede llevar a tu habitación. Pienso que dormirías en el bar hasta mañana.
—¿Eh? Ay, qué vergüenza… No es que no me divierta, es que mi hermana está enferma y he estado muy preocupado. Por eso no he podido relajarme y la verdad es que he dormido muy poco.
—Entiendo. Disculpa por hacer chistes. Escucha, yo también estoy haciendo cambio de luces. Ya me he terminado mi postre, porque me urgía algo con azúcar. No me pongas esa cara. Sé que es de locos que ande comiendo azúcar si estoy bebiendo, pero era mi última copa y luego iba a la cama. Vamos, ya terminé con mi trago. Vamos a escaparnos de aquí.
Caminando por el pasillo a nuestras habitaciones, el mareo se convirtió en curiosidad. Y la curiosidad se convirtió en decisión. Parecíamos niños tontos. Despedirme en la puerta de mi habitación fue una escena de novela y entre balbuceos, calentura y alcohol en nuestro sistema, él finalmente me había besado. Sus manos se aferraban a mi cuerpo con fuerza mientras nuestros labios decían todo lo que jamás nos habíamos dicho. Yo estaba explotando como los fuegos artificiales por dentro, feliz de que él también quisiera que algo pasara. Y entonces entramos finalmente en mi habitación cuando escuchamos que alguien venía, y ya en la cama nos dijimos muchas más cosas, sin siquiera pronunciar palabras.
12 horas antes - Tercer acto
Siguiendo sus instrucciones, visitamos puntos específicos de la ciudad de Río de Janeiro, el tour estaba increíble. Comimos, bebimos, tomamos fotografías y lo disfrutamos muchísimo. Estábamos extasiados por el carnaval en pleno apogeo. La última parada era donde se suponía que encontraríamos a nuestro antiguo profesor. Pero con algunas copas encima, la alegría de la música y las celebraciones, ninguna de nuestras alarmas se habían encendido. Parecíamos estar en una atracción turística muy peculiar. Pero con el convencimiento de que era una función exclusiva y de que el sitio estaba reservado solo para nosotros, no pusimos peros. La mayoría estábamos muy emocionados. Una última experiencia maravillosa antes de tomar un vuelo de casi 8 horas de vuelta a España.
Entramos en una especie de teatro muy elegante y luego de conseguir nuestros asientos, esperamos ansiosos. Con la cantidad de dinero que poseía el profesor habíamos esperado un show increíble con algunas sorpresas. Y estábamos en lo correcto. Pero las sorpresas no fueron gratas. De un momento a otro las luces se apagaron y no habíamos caído en cuenta de que esto no era parte del show. Parecíamos niños en un circo, dispuestos a quedar deslumbrados.
Algunas luces tenues comenzaron a emerger de la tarima y otras como en forma de esferas luminosas habían entrado por las mismas puertas que nosotros. Sin duda creímos que el juego de proyección era impresionante, pero no era un espectáculo. Una niebla peculiar comenzó a llenar el lugar y con ella, cada uno de nosotros comenzó a perder la consciencia justo en nuestros asientos. Yo no fui la excepción, no sin antes sentir como mi cuerpo se volvía pesado, el frío me instaba a temblar y mi mente se vio hundida en un profundo sueño. Fue ahí cuando pensé que algo estaba mal.
Continuará...
-Inglés/English-
Part I
14 days earlier - Act one
Wine and snacks kept us at our most cheerful. A new country, a different culture, in the midst of the festivities. The costumes were beautiful, the food was simply exquisite and I could see it all over again. He was the same from that day we met. He wore glasses and was still a bit introverted, but his smile was the best. We each had finished our college careers and I felt the same way every time I saw him, giddy and happy. Neither of us had married, but evidently we had had other partners. But by this time, we were always alone. Maybe now something could happen that would trigger many more things.
¬And how have you been, Rafa?
¬I already have my veterinary practice, just recently. In fact, if you have any pets, maybe I could help you with their control.
¬Of course, my cat Lali! I'll bring her to you. That way, maybe we could see each other more often.
¬You're right, Lorena. That would be... great.
9 days earlier - Second act
We all said he was compensation from heaven for being such an amazing person and always supporting us in everything, so he brought out in us our best version in our studies to get to be someone in life. He had invested most of his fortune in cryptocurrencies and thanks to that, he tripled the money in his account, something that to this day had not stopped. The good thing was that part of that money he used for donations and even managed to open his own educational foundation. At our graduation, he won the award for best teacher of the year and out of excitement, he made us promise to see each other always, even if he had to bear the expenses. Since then we did as he asked and for 3 days in the 2 weeks of reunion, he would come and share with us. It was a beautiful reunion.
In the evening many of us went down to the bar, already bathed, changed and relaxed. We just had to enjoy everything. It was amazing. From time to time I thought of my beautiful cat that I had left in my mother's care, but I knew they would both be fine. After midnight I was already feeling the lightness that alcohol gives you, before it makes you feel like you weigh a thousand kilos. I ordered another mojito and a dessert, after that I was sure I would get to my bed and not know anything until the next day. But for the first time that night, I saw him. He was in a corner with his head resting on his hand, drinking some wine and a clear vision that he was about to fall asleep.
¬ If you fall asleep here, I don't know if the hotel staff can take you to your room. I think you would sleep in the bar until tomorrow.
¬ Huh? Oh, how embarrassing... It's not that I'm not having fun, it's just that my sister is sick and I've been so worried. That's why I haven't been able to relax and I haven't really slept much.
¬ I understand. Sorry for making jokes. Listen, I'm making a change of lights too. I've already finished my dessert, because I needed something with sugar. Don't give me that face. I know it's crazy for me to be eating sugar if I'm drinking, but it was my last drink and then I was going to bed. Come on, I'm done with my drink. Let's get the hell out of here.
Walking down the hall to our rooms, dizziness turned to curiosity. And curiosity turned into decisiveness. We looked like silly children. Saying goodbye at my bedroom door was a scene out of a novel and between babbling, horniness and alcohol in our system, he had finally kissed me. His hands clung to my body tightly as our lips said everything we had never said to each other. I was exploding like fireworks inside, happy that he wanted something to happen too. And then we finally entered my room when we heard someone coming, and already in bed we said many more things to each other, without even uttering words.
12 hours before - Third act
Following his instructions, we visited specific points of the city of Rio de Janeiro, the tour was amazing. We ate, drank, took pictures and thoroughly enjoyed it. We were ecstatic about the carnival in full swing. The last stop was where we were supposed to meet our old professor. But with a few drinks on us, the joy of music and celebrations, none of our alarms had gone off. We seemed to be at a very peculiar tourist attraction. But with the knowledge that it was an exclusive function and that the place was reserved just for us, we didn't put up any buts. Most of us were very excited. One last wonderful experience before taking an almost 8 hour flight back to Spain.
We entered a very fancy theater of sorts and after getting our seats, we waited anxiously. With the amount of money the professor possessed we had expected an amazing show with some surprises. And we were right. But the surprises were not pleasant. All of a sudden the lights went out and we had not realized that this was not part of the show. We looked like children in a circus, ready to be dazzled.
Some dim lights began to emerge from the stage and others in the form of luminous spheres had entered through the same doors as us. No doubt we thought the projection game was impressive, but it was not a spectacle. A peculiar fog began to fill the place and with it, each of us began to lose consciousness right in our seats. I was no exception, but not before I felt my body become heavy, the cold urged me to shiver and my mind was plunged into a deep sleep. That's when I thought something was wrong. To be continued...
@gislandpoetic
@gislandpoetic
Gracias por el apoyo.
Encantado con tu historia. leí las dos partes y me atrapó. La segunda parte da un giro a la historia, al leer la primera parte pensé que era de romance. Una buena sorpresa me diste después. Dejare la tercera parte para otro día, quiero terminar de digerirla. Felicitaciones tienes talento para esto chica.
Una excelente noche para ti.
Muchísimas gracias por leer. Tenía mis dudas con esta historia pero al final a mí también me encantó. Saludos.