Soy un ex depresivo. Pasé más de 10 años bajo la sombra infernal de la depresión. Sé de primera mano sus síntomas. No fue una tristeza pasajera, no fue un momento de desánimo. Fue un estado paralizante que me robó la alegría, la paz y la esperanza. ¿Suena trágico? Tal vez, pero es la manera más fidedigna que encuentro de describirla.

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Hoy estoy libre de este trastorno y comparto con otros mi testimonio a través de escritos en mi blog, videos en mis redes sociales y conversatorios y charlas en escuelas, empresas, comunidades, etc., de forma totalmente gratuita y voluntaria.

Tengo un grupo en WhatsApp que sirve como apoyo mutuo para quienes estamos allí y a la vez para difundir ese mensaje de que sí es posible prevenir, tratar y superar la depresión, desde la más leve hasta la más profunda, como la que yo viví.

Hace días estuvimos chateando algunos miembros del grupo y compartimos experiencias. Uno de ellos escribió lo siguiente:

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"No sé si es depresión, yo cierto tiempo para acá, no duermo bien, no quiero hacer nada, me siento súper cansada, de mal humor me da rabia e impotencia muchas cosas y así, quiero llorar, no tengo ánimo de hacer nada y si salgo quiero estar en mi casa".

Lo que esta chica presenta probablemente sea depresión, por los síntomas que refiere. Sin embargo, hay algunas enfermedades como el hipotiroidismo que manifiestan síntomas parecidos y el tratamiento es distinto. Por eso lo recomendable es asistir a una consulta psicológica o, preferiblemente, con un psiquiatra. ¿La razón? Los psiquiatras son médicos y pueden recetarte medicinas o emitir órdenes para exámenes de laboratorio u otros estudios.

En caso de prejuicios con los profesionales de la salud mental, lo ideal es dejarlos a un lado. Los psicólogos y psiquiatras son especialistas en el comportamiento humano y nos guían para entender mejor lo que pasa con nuestras emociones. Yo visité varios en mis momentos más oscuros y, en general, me ayudaron.

Otra señora me preguntó lo siguiente:

"¿Cómo saliste del trastorno?"

Muchas cosas me ayudaron. Ejercicio, evitar ciertas comidas, nuevos hábitos, terapia, antidepresivos, desarrollar mi inteligencia emocional, cambiar mis pensamientos y mi manera de enfrentar las situaciones que se presentaban.

Algo que me ayudó mucho fue conocer lo más que podía sobre este trastorno, mientras más sabes sobre él mejor lo puedes enfrentar.

Y la fuerza de voluntad. Esto particularmente me fue muy difícil de desarrollar porque siempre nos dicen que no podemos controlar la depresión, que no podemos hacer nada contra ella. Descubrí que sí se puede y es clave la fuerza de voluntad, desear salir de esto y tomar el control y las riendas.

Sí, es difícil, tanto para quien padece la depresión, como para los demás. Y eso es algo que también olvidamos quienes sufrimos este trastorno emocional y mental, no solo nosotros nos sentimos mal, quienes nos rodean también sufren las consecuencias por nuestra actitud, por nuestra situación.

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Fuente

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Por ello un cambio de pensamiento es vital. La clave es comprender nuestras emociones, analizar lo que nos pasa, desarrollar la habilidad de autoexaminarnos y comprender nuestros procesos. Cuando entendí que yo no era una víctima ni tampoco el centro del universo, algunas cosas empezaron a mejorar en mí y poco a poco fui superando esta enfermedad.

Es crucial ver la depresión como el enemigo, pero a la vez aliarnos con ella, porque si lo sabemos aprovechar, podemos salir más fortalecidos y aprender muchas cosas valiosas.

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Inspirándome en esta conversación en mi grupo de WhatsApp, grabé este video que puedes ver en mi canal de YouTube, donde amplío mejor lo que leíste en este post.

Gracias por ver este video y por compartirlo con todos tus contactos. No dudes en enviárselos a tus amigos, familiares y conocidos. Llevemos este mensaje de esperanza e inspiración para que muchos sepan que la depresión SÍ SE PUEDE SUPERAR.

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Fuentes imágenes portada
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I am a former depressive. I spent more than 10 years under the hellish shadow of depression. I know firsthand its symptoms. It wasn't a passing sadness, it wasn't a moment of discouragement. It was a paralyzing state that robbed me of joy, peace and hope.Sound tragic? Perhaps, but it's the most accurate way I can find to describe it.

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Today I am free of this disorder and I share with others my testimony through writings in my blog, videos in my social networks and talks and lectures in schools, companies, communities, etc., completely free and voluntary.

I have a group on WhatsApp that serves as mutual support for those of us who are there and at the same time to spread the message that it is possible to prevent, treat and overcome depression, from the mildest to the deepest, like the one I experienced.

A few days ago we were chatting with some members of the group and we shared experiences. One of them wrote the following:

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"I don't know if it is depression, for some time now, I don't sleep well, I don't want to do anything, I feel very tired, in a bad mood, I feel angry and helpless, I want to cry, I don't feel like doing anything and if I go out I want to stay at home".

What this girl presents is probably depression, because of the symptoms she refers. However, there are some diseases such as hypothyroidism that manifest similar symptoms and the treatment is different. That is why it is advisable to attend a psychological consultation or, preferably, with a psychiatrist. The reason? Psychiatrists are doctors and can prescribe medication or issue orders for laboratory tests or other studies.

If you are prejudiced against mental health professionals, it is best to set them aside. Psychologists and psychiatrists are specialists in human behavior and guide us to better understand what is going on with our emotions. I visited several in my darkest moments and, in general, they helped me.

Another lady asked me the following question:

"How did you get out of the disorder? ".

Many things helped me. Exercise, avoiding certain foods, new habits, therapy, antidepressants, developing my emotional intelligence, changing my thoughts and my way of dealing with situations that came up.

Something that helped me a lot was knowing as much as I could about this disorder, the more you know about it the better you can cope with it.

And the willpower. This was particularly difficult for me to develop because we are always told that we can't control depression, that we can't do anything about it. I found out that you can and willpower is key, to want to get out of it and take control and take the reins.

Yes, it is difficult, both for the person suffering from depression and for others. And that is something that those of us who suffer from this emotional and mental disorder also forget, not only we feel bad, those around us also suffer the consequences of our attitude, our situation.

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Source

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That is why a change of thinking is vital. The key is to understand our emotions, analyze what is happening to us, develop the ability to self-examine and understand our processes. When I understood that I was neither a victim nor the center of the universe, some things began to improve in me and little by little I overcame this disease.

It is crucial to see depression as the enemy, but at the same time to ally ourselves with it, because if we know how to take advantage of it, we can come out stronger and learn many valuable things.

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Inspired by this conversation in my WhatsApp group, I recorded this video that you can watch on my YouTube channel, where I expand more on what you read in this post.

Thank you for watching this video and for sharing it with all your contacts. Do not hesitate to send it to your friends, family and acquaintances. Let's carry this message of hope and inspiration so that many know that depression CAN BE OVERCOME.

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