La manera definitiva de prevenir el suicidio: ikigai. Mi testimonio || En Modo AntiDepresión

“Las personas más hermosas que he conocido son aquellas que han conocido las derrotas, el dolor, que han conocido las luchas, las pérdidas y que han encontrado su camino de salida desde las profundidades. Las personas bellas no surgen de la nada".

Elisabeth Kübler-Ross - psiquiatra suizo-estadounidense

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Esto que leerás solo tiene sentido para mi, es mi experiencia, mi testimonio. No está basado en datos o estudios científicos. Si deseas información verificable o que se le acerque, visita la página de la "Organización Mundial de la Salud" (OMS), allí encontrarás datos y estadísticas sobre el suicidio. Este post está impregnado de mi, de lo que me funcionó en mi proceso de recuperación y de superación de la depresión y de mis ideas suicidas (intentos incluidos). Si estas palabras logran tocar la mente de alguien y ayudarle en algo en su vida, habré logrado mi objetivo: inspirar, motivar y reflexionar en otros.

Bienvenidos una vez más a una nueva edición de su columna "En Modo AntiDepresión", a través de la comunidad @holos-lotus.

Entremos un poco en contexto. Las ideas suicidas son pensamientos de muerte. Considerar que quitarnos la vida es la solución a todos nuestros pesares y males en la vida. El deseo de morir no es solo un pensamiento, sino una especie de anhelo resultante de no tener un motivo por el cual seguir viviendo. El suicidio, es el acto propiamente dicho de quitarse voluntariamente la vida.

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Días atrás encontré esto en Twitter, un post apropósito del 10 de septiembre, Día Mundial de la Prevención del Suicidio. (Pueden ver el tweet aquí).

Luego de leer este post hubo dentro de mí como una especie de "eureka". Y es que era tan simple, tan lógico, tan evidente. Pero no lo había pensado de esa manera. A ver, estoy claro, y siempre lo expreso; el encontrar mi "ikigai" o propósito de vida, me ayudó muchísimo en mi superación de la depresión. Pero no lo había relacionado directamente con el suicidio. Obvio que es una consecuencia indirecta, al superar la depresión, los pensamientos suicidas debería desaparecer, y justo así ocurrió. Pero leer esta imagen me dio una visión más enfática de el efecto de encontrar tu "ikigai" o razón de vivir en contra de los pensamiento y deseos de morir.

La primera parte de la frase es muy bonita y romántica: "significas todo para alguien", sí, muy chévere. Un poco absolutista y fomentadora del apego, pero linda. Se entiende el mensaje. Sin embargo, no tocaré esas líneas. Mi enfoque va hacia: "encuentra algo que te ayude a levantarte de la cama, por la mañana".

Allí, a mi parecer, está lo más poderoso de este post. En que nos invita a encontrar una razón para vivir, un propósito de vida, una motivación poderosa por el cual levantarnos cada día. Si tenemos ese tipo de impulso y de deseo, podremos pasar por lo peor, experimentaremos lo más negro, doloroso y decepcionante, pero ese motivo será suficiente para mantenerte luchando por seguir experimentando la existencia en este mundo, mientras dure, pero se terminará cuando así tenga que ocurrir, no causado por nosotros.

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“Una vida sin sentido es como una muerte prematura”.

Johann W. von Goethe - escritor alemán

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Quiero recordar el caso del Dr. Víctor Frankl, psiquiatra y escritor, autor del libro "El hombre en busca de sentido", quien vivió una experiencia sumamente devastadora en los campos de concentración nazi, en la segunda guerra mundial. Perdió a su familia, incluyendo su esposa; trabajó como esclavo, fue brutalmente maltratado casi hasta la muerte. "¿Cómo pudo él aceptar que la vida fuera digna de vivirla?", pregunta Gordon W. Allport en el prólogo que le hace el citado libro de Frankl. La manera en que pudo sobreponerse a esto fue descubrir el sentido del sufrimiento, ver el dolor como una experiencia que algo debía enseñarle y no tomar el papel de víctima.

Esa dinámica de pensamiento es la que intentaba aplicar a sus compañeros de prisión que pensaban e intentaban suicidarse. Cuenta en su libro que dos prisioneros comentaron sus intenciones de suicidarse, cimentando esa decisión "en el argumento típico de que ya no esperaban nada de la vida. En ambos casos se trataba por lo tanto de hacerles comprender que la vida todavía esperaba algo de ellos", narra Victor Frankl en su libro. Tan poderoso este razonamiento, como el de la imagen que encontré en Twitter.

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El día que descubrí mi "ikigai", mi depresión y mis deseos de morir desaparecieron, o al menos, disminuyeron bárbaramente. Y es que repito, es algo tan sencillo y tan natural. Todos tenemos alguien que nos espera, que nos ama. Todos tenemos un objetivo, meta o proyecto que solo nosotros podemos terminar. Cada uno de nosotros tiene un motivo, una razón para vivir.

Y noten que digo "todos tenemos", porque soy un optimista obstinado, pero no me ciego a la realidad: millones no tienen un motivo por el cual levantarse cada mañana, ¿Por qué? Porque no se nos enseñó a dar. Somos egoístas. Crecimos esperando todo, que los demás nos den, que nuestros padres, el gobierno, relaciones o los dioses nos otorguen lo necesario para vivir; en vez de nosotros ser quienes demos a otros o hagamos que las cosas pasen. Como dice este gran psiquiatra, dejemos de esperar algo de la vida, dejemos el egoísmo y el egotismo y pensemos en que lo que podemos aportarles a otros, a la vida, a este mundo.

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“No hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para sobreponerse a las dificultades externas y a las limitaciones internas, como la consciencia de tener una tarea en la vida".

Victor Frankl - psiquiatra austriaco

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La frase que acabamos de leer la escribió el Dr. Frankl en un campo de concentración nazi. Imagina la fortaleza mental que tuvo este señor para estar en una situación como la que se vivía en esos lugares, y pensar de esa manera y escribirlo, para no olvidarlo, para que se le grabara en su memoria. Corría el año 1942 en el campo de concentración de Theresienstadt y allí dentro, a pesar del sufrimiento, él sabía que tenía una tarea en la vida y así lo vivía cada día en esa prisión. Tres años después, la guerra había acabado y pudo seguir ejerciendo su propósito de vida, pero en plena libertad.

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_Fuente

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Inspirar, motivar y reflexionar en otros con mis palabras: ese es mi propósito de vida. Es lo que me levanta de la cama cada mañana. Encontrar mi "ikigai" me permitió superar y me permite prevenir el suicidio. Espero también tengas un "ikigai" que te dé una razón de vivir y que si no lo tienes, puedas encontrarlo.

Gracias por tu lectura atenta. Si deseas comentar y aportar algo a este post, eres bienvenido, estés o no de acuerdo con lo planteado, no dejes de expresarte, en la diversidad de pensamiento está lo interesante del mundo del conocimiento.

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_{Fuentes consultadas
Citas con sentido - Logoterapia y de Viktor Frankl.
"El hombre en busca de sentido"}

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