Un aliado inesperado en la vida diaria / An unexpected ally in everyday life
Nuestra vida es la suma de momentos que no sé repetirán, pero que muchas veces vemos como situaciones aisladas. Despertar, comer, saludar a alguien, mirar el sol o simplemente beber un vaso de agua, son acciones que se suman a lo que somos, siendo percibidas como normales viviendo otras que pueden considerarse atípicas o raras.
Esto último, entendido como incertidumbre es un aspecto que nos altera de manera seguida, por cuanto tenemos la tendencia a reducir las dimensiones de nuestro mundo a un un orden y un sentido que al no comprenderlo nos desajusta, apareciendo la convexidad como un aliado que facilita la comprensión de lo que vivimos.
Acá hablo de la convexidad como un conjunto de puntos, similar al conjunto de experiencias que a diario experimentamos, los cuales pueden ser conectados con otro punto cualquiera mediante una línea recta que también se encuentra completamente dentro del conjunto. De allí que la convexidad nos permite comprender que uniendo en una línea recta los diversos momentos que en la vida se suscitan, logramos una comprensión, entendiendo que por más aislados que parezcan, todas y cada una de nuestras situaciones diarias tienen una real conexión.
Por eso, al percibir la vida, como una danza impredecible donde cada ejecución es única e irrepetible, la convexidad nos recuerda que no hay ausencia de patrón discernible, sino que cada ejecución está interconectada, formando una obra única. Esta comprensión, permite que nuestra existencia se vista de gala, donde nada sobra, ni estorba. Todos es parte de una pieza magna y aunque muchas veces cueste ver su sentido o finalidad, la tiene, ayudándonos a vivir en la libertad y plenitud.
En definitiva, es la convexidad un aliado que nos ayuda a no sentirnos perdidos o desorientados, porque cada experiencia que vivimos, tiene un lugar en la coreografía de nuestra vida.
An unexpected ally in everyday life
Our life is the sum of moments that will not be repeated, but that we often see as isolated situations. Waking up, eating, greeting someone, looking at the sun or simply drinking a glass of water, are actions that add up to what we are, being perceived as normal while living others that can be considered atypical or rare.
The latter, understood as uncertainty, is an aspect that alters us in a continuous way, since we have the tendency to reduce the dimensions of our world to an order and a sense that, when we do not understand it, disturbs us, appearing the convexity as an ally that facilitates the understanding of what we live.
Here I speak of convexity as a set of points, similar to the set of experiences that we experience daily, which can be connected to any other point by means of a straight line that is also completely within the set. Hence, convexity allows us to understand that by joining in a straight line the diverse moments that arise in life, we achieve an understanding, understanding that no matter how isolated they may seem, each and every one of our daily situations has a real connection.
Therefore, by perceiving life as an unpredictable dance where each performance is unique and unrepeatable, convexity reminds us that there is no discernible absence of pattern, but that each performance is interconnected, forming a unique work. This understanding allows our existence to dress up, where nothing is superfluous or in the way. Everyone is part of a masterpiece and although it is often difficult to see its meaning or purpose, it has it, helping us to live in freedom and fullness.
In short, convexity is an ally that helps us not to feel lost or disoriented, because every experience we live, has a place in the choreography of our life.
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