Ser paciente requiere, en mi opinión, la creencia absoluta en que todo puede ser mejor, todo se puede arreglar, todo se puede solucionar. Comienza por ser agradecido de todo lo que nos ocurre, porque siempre debemos tener presente, que seguramente existe alguien que está en peor condición que uno. Es confiar, primeramente, en Dios como ser supremo y protector omnipresente y que nunca nos llevara por un derrotero peligroso. Son nuestras decisiones las que nos ponen en esos caminos que a veces no nos gustan. Porque el día que casi pierdo mi vida y en cada una de otras situaciones similares, han sido mis decisiones las que me llevaron hasta allí. Por ejemplo, en lo que les comente en el párrafo anterior, ya había tomado dirección a mi casa para descansar, pero decidí tomar ese último servicio y llevar a esa pareja que me pareció de lo más normal. Fue mi decisión de detenerme justo allí, lo que me puso en esa situación. Y siempre doy gracias a Dios por no abandonarme, y creo que la confianza en sus formas de actuar, me llenaron de la paciencia necesaria para enfrentarme a ese peligro. Ser paciente no solo es ser una persona en calma, es ser una persona que cree que siempre habrá algo mejor en el siguiente segundo.

Being patient requires, in my opinion, the absolute belief that everything can be better, everything can be fixed, and everything can be solved. It begins by being grateful for everything that happens to us because we must always keep in mind that surely there is someone who is in a worse condition than us. It is to trust, first of all, in God as a supreme being and omnipresent protector who will never lead us down a dangerous path. It is our decisions that put us on those paths that sometimes we do not like. Because the day I almost lost my life and in every other similar situation, it was my decisions that got me there. For example, in what I told you in the previous paragraph, I had already headed home to rest, but I decided to take that last service and take that couple that seemed to be the most normal. It was my decision to stop right there that put me in that situation. And I always thank God for not abandoning me, and I believe that the trust in his ways filled me with the patience I needed to face that danger. To be patient is not only to be a calm person, it is to be a person who believes that there will always be something better in the next second.