¡Feliz jueves de #TBT, jueves de recuerdos! Bueno, casi viernes ya, que raro yo, llegando tarde, el jueves pasado se hicieron 18 años que defendí mi trabajo de grado, para optar por el título de Ingeniero Industrial, el cual aprobé, ya no recuerdo con qué puntuación, pues recuerdo que cuando escuche la palabra aprobado, en la lectura del acta de esa noche, pues de paso, me toco defender a las 8:00 pm, fui la última en defender ese día, por lo que muchos de mis compañeros, que ya habían defendido su trabajo de grado, entraron a mi defensa, generándome más nervios aún, para los que no me conocen, yo sufro de pánico escénico, puedo dominar un tema al 100%, sin embargo, cuando me corresponde hablar en público, los nervios se apoderan de mí, y aún, a mis casi 41 años, me siguen sudando las manos y temblando las piernas; ese día representaba un gran reto, la defensa de mi trabajo de grado per se, y hablar frente a mis padres, que esa noche estaban presentes.



Ese día represento la culminación de un ciclo y el inicio de otro, recuerdo que había llevado unas botellas de tequila para regalarle luego de la defensa, a los tres jurados que estarían allí, pero me hicieron tantas preguntas, que termine molesta y me las traje a mi casa, fue lo peor que pude hacer jajaja, pues al llegar, nos encontramos con que la delegación de beisbol de Venezuela, esa misma noche estaba ganando la serie del caribe, yo no soy fanática del beisbol, pero estaba alegre y cualquier motivo para celebrar era válido, ese día no había comido nada por los nervios, pero se me ocurrió la grandiosa idea de abrir una botella de tequila, y tomarla como si de agua, o refresco de cola se trataba, probablemente tarde menos de 1 hora en reiniciar mi cerebro a su estado primitivo jajaja.



Por aquellos tiempos, mi límite máximo permitido de alcohol en mi cuerpo, era de un par de cervezas, así que saquen sus conclusiones de la señora borrachera que me pegue ese día, y después tener que ir al siguiente día a la universidad a que me firmaran los ejemplares de la tesis, una locura total. Mi época de universitaria la recuerdo como las épocas más lindas de mi vida, tuve la oportunidad de vivir alejada de mis padres, aunque siempre los visitaba los fines de semana (después de todo, tenía que regresar a casa por dinero jajaja), tuve la dicha de contar con el apoyo incondicional de este par de viejos que la vida me puso como padres, y es algo que agradeceré eternamente,



Durante mi niñez y adolescencia, sufrí de bullying por mi sobrepeso, por lo que siempre estaba sola, y carente de amistades, a decir verdad, no sabía lo que significaba la amistad, hasta que llegue a la universidad, donde conocí personas maravillosas, que a día de hoy, continuo llamando amigos, y a unos cuantos considero como hermanos, pues tal fue el lazo que se forjó en esos casi 6 años de estudios, en su mayoría se han ido del país, y son pocos los que quedan aquí, pero aún continuamos teniendo ese contacto frecuente, y recordando siempre anécdotas de aquella hermosa época.



Para junio del 2006, se celebraría el acto de grado de mi promoción, recuerdo todos esos días como si fuera pasado el año pasado, estos son de los momentos que se hicieron en la vida, para vivirlos al máximo, el fruto de tanto esfuerzo, debe disfrutarse así, recordarse de la mejor manera, Anita, mi comadre, tenía un viejo Volkswagen Escarabajo, con el que íbamos y veníamos a todos lados, con ese carro asistimos a la clase magistral, a los ensayos y no podíamos dejar de ir a la tan esperada caravana de celebración que se hizo el día antes del acto académico, para aquella época teníamos un grupo de amigas con las que siempre estábamos en todo, ya nuestro grupo inicial de amigos, se había graduado el año anterior.



El día final de todos aquellos actos, se hizo presente el 23 de junio, aquí es feriado el 24, por lo que podíamos amanecer en aquella lujosa fiesta de gala, en la que bailamos hasta más no poder, al ritmo de Liz y los Melódicos, todos los años llevaban a la misma banda, ya habíamos bailado todo ese repertorio en la fiesta del año anterior, pero eso no importo, porque esta era, nuestra fiesta, nuestro triunfo, nuestra celebración; cuando pienso en retrospectiva y veo todo lo que he vivido desde esa época, me asombro, pues la verdad es que no he hecho nada de lo que imagine que haría luego de graduarme, mi camino en la profesión que estudie, ha sido más bien distante del objetivo principal de la misma, sin embargo, no me siento mal porque las cosas hayan salido así, por otro lado, me pongo a pensar, y digo, wow, que rápido pasa el tiempo, aún me siento joven jajaja.

_{Imágenes de mi propiedad, tomadas de mis archivos.}

Gracias por tomarse el tiempo de leer esta publicación, si tiene alguna pregunta, crítica o sugerencia, le agradecería dejármela en la caja de comentarios, y recuerda, ¡Tú también puedes hacer magia en la cocina y a dondequiera que vayas!

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