Hola, hoy quiero aceptar la propuesta de mis amigos de soloescribe y celf magazine para crear historias de ovnis, espero que la disfruten.

El Foso de la Depresión

La mañana empieza muy bien para Emily, una joven ingeniera petrolera que pasó recientemente un gran susto, cuando fue a realizarse los exámenes médicos requeridos por la empresa antes de tomar su nuevo cargo, como jefe de un asentamiento de pozos para la extracción de combustible.

Una sonrisa brillante se muestra en su cara tras la consulta médica de hoy, donde le informaron que fue un error pensar en un problema grave con su salud, lo detectado es tan solo una alteración hormonal en la tiroides que se controla tomando una pastilla de yodo al día, por los próximos 3 meses. Así que sin más ninguna limitación para el ascenso en su vertiginosa carrera profesional, se dispone a emprender el viaje por carretera que la conducirá hasta un alejado pueblo de Kansas.

En ese asentamiento, desde hace muchos años, la petrolera adquirió una vieja granja donde nada crece, deseando iniciar las perforaciones lo antes posibles, ya que suponen que la acidez presente en el suelo, es consecuencia del azufre del bitumen que se está colando a la superficie, lo que asegura sin dudas que se encuentran sobre un gran yacimiento.

En este día lleno de éxitos. Emily, pasa por las oficinas ambientales para retirar los permisos de perforación que tanto había requerido. Al llegar a la antigua plantación, un paisaje bastante desolador la recibe, en tanto coloca los planos sobre su camioneta, visualizando los primeros lugares donde las máquinas acometerá la limpieza, programada para esa misma tarde.

Su experiencia en este tipo de operaciones, la llevan rápidamente a ubicar los sitios iniciales donde pueden encontrarse los pozos principales de extracción. Sin embargo, el terreno a simple vista presenta algo muy extraño, existe una deformidad en la planicie, una gran depresión, la cual supone que en alguna época, aquí se produjo un movimiento de tierra considerable, o que el suelo se está hundiendo, colapsando desde adentro por raras circunstancias, pero eso se descarta por completo, ya que los satélites y los estudios previos realizados, no detectaron absolutamente nada de esas características.

La ingeniera Emily, es una mujer sumamente detallista, minuciosa y delicada con su trabajo, por lo que no puede tan solo pasar por alto estas deformidades en la capa de la tierra, sin indagar mucho más profundo, el porqué esto no aparece en los planos, los estudios o existe mención de ello en los documentos de la propiedad.

Ella misma caminó por encima del lugar varias veces, buscando algún tipo de señal de socavación, pero no logró encontrar nada. Razón por la que ordenó al encargado de las maquinarias, que dedicara un tractor a limpiar toda la vegetación y escombros, para poder posteriormente examinar con detalle este sitio, mientras en paralelo se continúan derribando todas las estructuras de lo que alguna vez fue una granja, que pasó a manos del estado luego de que sus dueños originales fallecieron en los años 1800.

Las próximas 48 horas, fueron cruciales para la instalación de los campamentos de obreros y la oficina de campo de la ingeniera en jefe, desde donde se controlaría el avance del proyecto paso a paso.

Tan solo 3 días habían pasado, cuando ya comenzaron a presentarse las primeras eventualidades. El operador de tractor, se reportó enfermo, él era responsable de la limpieza, en lo que los obreros bautizaron con el nombre de “El foso de la Depresión” dado que algo en la zona, parecía hacer caer sus ánimos y sentirse muy tristes sin un motivo aparente, cosa que Emily atribuyó a uno de esos cuentos de caminos, que inventan los locales por su cultura indígena, para que luego se conviertan en leyenda.

Con la fuerte risa de una mujer poderosa, se burló de los operadores que no querían trabajar en ese punto, diciéndoles que ella misma había caminado durante horas sin sentir absolutamente nada. Pero su experiencia en el campo, la puso sobre aviso de que esto podría complicar el avance de los trabajos y ocasionar problemas con el sindicato, razón por lo cual, se dispuso a sustituir al obrero y manejar la máquina demostrando que todo era mentira y nada afectaba al personal.

La estrategia funcionó bastante bien, ella avanzó incluso más rápido que el encargado de la deforestación y limpio durante todo un día el terrero del hundimiento, dejándolo totalmente expuesto y libre de maleza. Por lo que, sin excusa alguna, a la mañana siguiente, una cuadrilla de obreros se colocó en el lugar, para hacer los pasos previos al inicio de una perforación con taladro en busca de yacimientos de gas, una posibilidad bastante real que pudo ocasionar el hundimiento en el terreno.

Nuevamente, los trabajadores expresaron sentirse muy mal, decían estar sin fuerzas, como si algo allí dentro les extrajera su energía vital, incluso varios de ellos, presentaron vómitos y horribles dolores de cabeza que los llevaron directamente al hospital. Emily, sin ninguna otra alternativa, envió un reporte de lo sucedido a sus superiores teniendo que detener las actividades por precaución, ante un hecho que no podía explicar en términos de ingeniería.

Las horas de espera por una respuesta, agobiaron su ser a un grado tal, qué, cayó en una crisis de ansiedad y salió corriendo en medio de una noche oscura y profunda al punto donde todos los hombres se habían enfermado. Fue entonces que pudo verlo, en la penumbra, la tierra despedida una especie de luz verdosa muy extraña, era un brillo incandescente desconocido e inexplicable, que brotaba como un gas imperceptible a simple vista desde las profundidades.

En este momento, la curiosidad y la sensación de ver su trabajo anhelado comprometido, la llevó al borde de la locura, sin medir las consecuencias de sus actos, tomó una perforadora y comenzó a excavar. Tan solo logró avanzar un par de metros, antes de toparse con un casco metálico resplandeciente, sin quererlo, se había encontrado con lo que parecía ser un objeto de metal brillante y forma cilíndrica, podría describirse como una cápsula gigante muy antigua, pero sin un solo rastro de óxido, en su parte frontal se muestra una profunda abolladura, posiblemente de cuando impactó a gran velocidad contra el terreno, creando el hundimiento.

La expresión en la cara de Emily cambió por completo, cuando comprendió, que este extraño aparato no pudo ser construido por los humanos en los años 1800. Tenía frente a sus ojos lo que parecía ser un objeto extraterrestre, al verlo de cerca, su resplandor verdoso se manifestó de forma más agresiva, haciéndola sentir un fuerte mareo, hasta perder por completo el conocimiento.

La luz brillante de la sala de emergencias de un hospital militar, fue lo primero que vio la bella ingeniera al despertar, antes de encontrarse frente a frente con un hombre sin expresión y de actitud muy seria, vestido totalmente de negro, quien le explicó que fue muy afortunada de estar tomando yodo, eso impidió que la radiación presente en el yacimiento de uranio que descubrió bajo tierra la afectara directamente, como sí lo hizo con los empleados de la construcción que se encuentran bastante graves.

Al intentar preguntar sobre la cápsula de hierro que había visto. Emily, solo recibió una brusca respuesta certera y en un tono amenazante, argumentando que fue solo su imaginación por efectos del material radiactivo, lo que la convenció por completo de mantener la boca cerrada y sumarse a la versión oficial, de que se trataba solo de un yacimiento natural de mineral radioactivo.

The Pit of Depression

The morning starts very well for Emily, a young oil engineer who recently had a big scare, when she went to take the medical exams required by the company before taking her new position, as head of a good settlement for the extraction of fuel.

A bright smile is shown on his face after today's medical consultation, where he was informed that it was a mistake to think of a serious problem with his health, the detection is only a hormonal alteration in the thyroid that is controlled by taking an iodine pill a day, for the next 3 months. So, with no more limitations to her career advancement, she sets out on the road trip that will take her to a remote town in Kansas.

In that settlement, for many years, the oil company has acquired an old farm where nothing grows, wishing to start drilling as soon as possible since they assume that the acidity present in the soil is a consequence of the sulfur of the bitumen that is seeping to the surface, which ensures without a doubt that they are on a large field.

On this successful day. Emily stops by the environmental offices to pick up the much-needed drilling permits. When she arrives at the old plantation, a rather desolate landscape greets her, while she places the plans on her truck, visualizing the first places where the machines will undertake the cleanup, scheduled for that same afternoon.

Her experience in this type of operation quickly leads her to locate the initial sites where the main extraction wells may be located. However, the terrain, at first sight, presents something very strange, there is a deformity in the plain, a great depression which supposes that at some time, a considerable earth movement took place here, or that the soil is sinking and collapsing from the inside due to strange circumstances, but this is completely ruled out, since the satellites and the previous studies carried out, did not detect anything of those characteristics.

The engineer, Emily, is an extremely detailed, meticulous, and delicate woman with her work, so she cannot just overlook these deformities in the soil layer, without investigating much deeper, why this does not appear in the plans, studies or there is no mention of it in the documents of the property.

She herself walked over the site several times, looking for any sign of scour, but was unable to find anything. For this reason, she ordered the foreman of the machinery to dedicate a tractor to clear all the vegetation and debris, so that she could later examine this site in detail, while in parallel, all the structures of what was once a farm, which passed into the hands of the state after its original owners died in the 1800s, continued to be demolished.

The next 48 hours were crucial for the installation of the workers' camps and the chief engineer's field office, from where the project's progress would be monitored step by step.

Only 3 days had passed when the first eventualities began to occur. The tractor operator called in sick, he was responsible for the cleaning, in what the workers baptized with the name of "The Depression Pit" since something in the area seemed to make their spirits drop and feel very sad for no apparent reason, something that Emily attributed to one of those tales of roads, invented by the locals for their indigenous culture, to become a legend later.

With the loud laughter of a powerful woman, she mocked the operators who did not want to work at that point, telling them that she had walked for hours without feeling anything at all. But her experience in the field put her on notice that this could complicate the progress of the work and cause problems with the union, so she set out to replace the worker and operate the machine, proving that it was all a lie and that nothing affected the personnel.

The strategy worked quite well, she advanced even faster than the one in charge of the deforestation and cleaned the land of the sinkhole for a whole day, leaving it completely exposed and free of weeds. So, without any excuse, the next morning, a crew of workers was placed at the site, to do the steps before the start of drilling for gas deposits, a very real possibility that could have caused the land subsidence.

Again, the workers expressed feeling very bad, they said they were without strength as if something inside there was extracting their vital energy, and several of them even presented vomiting and horrible headaches that took them directly to the hospital. With no other alternative, Emily sent a report of what had happened to her superiors, having to stop the activities as a precaution in the face of an event that she could not explain in engineering terms.

The hours of waiting for an answer overwhelmed her to such a degree that she fell into an anxiety crisis and ran out into the deep, dark night to the point where all the men had fallen ill. It was then that he could see it, in the gloom, the earth gave off a very strange kind of greenish light, it was an unknown and inexplicable incandescent glow, which gushed like a gas imperceptible to the naked eye from the depths.

At this moment, curiosity and the sensation of seeing her longed-for work compromised, drove her to the brink of madness, without measuring the consequences of her actions, she took a drill and began to excavate. She only managed to advance a couple of meters, before running into a gleaming metal hull, unwittingly, she had come across what appeared to be an object of shiny metal and cylindrical shape, it could be described as a very old giant capsule, but without a single trace of rust, in its front part shows a deep dent, possibly from when it impacted at high speed against the ground, creating the sinking.

The expression on Emily's face changed completely, when she realized, that this strange device could not have been built by humans in the 1800s. She had in front of her eyes what appeared to be an extraterrestrial object, upon closer inspection, its greenish glow manifested itself more aggressively, making her feel a strong dizziness until she completely lost consciousness.

The bright light of the emergency room of a military hospital was the first thing the beautiful engineer saw when she woke up, before finding herself face to face with a man with no expression and a very serious attitude, dressed entirely in black, who explained that she was very lucky to be taking iodine, which prevented the radiation present in the uranium deposit she discovered underground from affecting her directly, as it did the employees of the construction site who were quite seriously ill.

When she tried to ask about the iron capsule she had seen. Emily only received a brusque and threatening answer, arguing that it was only her imagination due to the effects of the radioactive material, which convinced her to keep her mouth shut and join the official version that it was only a natural deposit of radioactive ore.

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