La fe no es suficiente || OPINION
Terminó el preolímpico sub-23' de fútbol y, con ello, el sueño venezolano de asistir a la gran fiesta del deporte en el verano de París 2024. Muchos entendidos han escrito sobre lo irreprochable que fue la actuación de los chicos en el torneo; sin embargo, un análisis menos emocional y más objetivo, indicaría los factores claves de la falta de trascendencia que sí lograron Paraguay y Argentina. De esto se trata la presente publicación y le ruego a mi estimado lector, tenga en cuenta que solo es una opinión de quien suscribe.
Una de las cosas aplaudir de los muchachos de la sub-23' criolla, fue la actitud con la que encararon el torneo. En efecto, nunca bajaron los brazos y nos entregaron resultados dramáticos. Pero esa fortaleza mental mostrada en la ronda eliminatoria, estuvo ausente en la etapa del torneo en que importaba más lucirla: el cuadrangular final. De otro modo, no se entendería el derrumbe que tuvieron ante los tres equipos enfrentados.
ENGLISH VERSION (click here!)
The U-23 pre-Olympic soccer tournament has come to an end and, with it, the Venezuelan dream of attending the great sports festival in the summer of Paris 2024. Many experts have written about the irreproachable performance of the boys in the tournament; however, a less emotional and more objective analysis would indicate the key factors for the lack of transcendence that Paraguay and Argentina achieved. This is what this publication is about and I ask my dear reader to keep in mind that it is only the opinion of the undersigned.
One of the things to applaud about the U-23 boys was the attitude with which they approached the tournament. Indeed, they never gave up and delivered dramatic results. But that mental fortitude shown in the knockout round was absent in the stage of the tournament when it mattered most: the final quadrangular. Otherwise, it would be hard to understand their collapse against the three teams they faced.
Mi estimado lector pensará: "Pero son muchachos ¿Qué más quieres de ellos?" Bueno, muchos de estos chicos ya juegan en el campeonato local de mayores y han aprendido a manejar la presión de jugar con futbolistas profesionales del patio y extranjeros. De allí la desfachatez y atrevimiento mostradas en el terreno. Pero cuando vas a jugar campeonatos sudamericanos, tienes que tener en cuenta el factor de privilegio hacia los equipos de siempre y el VAR, que no tuvo protagonismo en la ronda preliminar, iba a ser el método para manejar los imponderables.
La CONMEBOL no tiene más control que el que pueda ejercer mediante la tecnología mencionada y ya ven ustedes lo que pasó ante Brasil y ante la Argentina. Digamos que el resultado ante Paraguay fue inapelable, pero a esto me refiero cuando digo que los chicos se derrumbaron. Aunque siempre siguieron empujando, les faltó el control mental suficiente, más allá que el arbitraje haya perjudicado al equipo (cuestión que como escribí, son imponderables que estarán siempre gravitando sobre la cancha cuando eres uno de los "equipos chicos")
ENGLISH VERSION (click here!)
My dear reader will think: "But they are boys, what more do you want from them?" Well, many of them already play in the local senior championship and have learned to handle the pressure of playing with local and foreign professional players. Hence the brazenness and daring shown on the field. But when you go to play in South American championships, you have to take into account the privilege factor towards the usual teams and the VAR, which did not play a leading role in the preliminary round, was going to be the method to handle the imponderables.
CONMEBOL has no more control than what it can exercise through the aforementioned technology and you can see what happened against Brazil and Argentina. Let's say that the result against Paraguay was unappealable, but this is what I mean when I say that the boys collapsed. Although they always kept pushing, they lacked enough mental control, even if the refereeing was against the team (as I wrote, these are imponderables that will always be gravitating on the field when you are one of the "small teams").
Detalles mentales como superar los autogoles o las injusticias arbitrales (sean de VAR o humanas), tienen que tener un departamento de desechos en la mente de cualquier profesional. De otra manera, siempre estarán echando a perder la concentración del equipo. Y un team sin foco no podrá superar el marcador por más que lo quiera, cuando éstos obstáculos mentales están flotando sobre sus cabezas. Hace falta actitud y aptitud hacia este aspecto del juego.
Mientras no se fortalezca la mente, jamás se podrá escalar el olimpo sudamericano. Porque en el aspecto físico y el táctico, pareciera que las brechas se han ido cerrando. Es tan importante, que un equipo dotado de fortaleza mental y poca destreza física, podría siempre ganar aunque el contrario sea un portento de talento. La historia lo ha demostrado. Pero estos chicos son el futuro vinotinto y de seguro seguirán aprendiendo. Sin dominar la mente será difícil porque la fe no es suficiente.
ENGLISH VERSION (click here!)
Mental details such as overcoming own goals or refereeing injustices (be they VAR or human), have to have a waste department in the mind of any professional. Otherwise, they will always be spoiling the team's concentration. And a team without focus will not be able to overcome the scoreboard no matter how much they want to, when these mental obstacles are hovering over their heads. It takes attitude and aptitude towards this aspect of the game.
As long as the mind is not strengthened, it will never be possible to climb the South American Olympus. Because in the physical and tactical aspects, it seems that the gaps have been closing. It is so important that a team endowed with mental strength and little physical prowess can always win, even if the opponent is a wonder of talent. History has proven this. But these boys are the future vinotinto and they will surely continue to learn. Without mastering the mind it will be difficult because faith is not enough.
¡Gracias por leer..!
Las estadísticas usadas son extraídas del sitio de Meridiano.net // The statistics used are extracted from Meridiano.net site.
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La psicología de los jugadores ante la adversidad en éste tipo de instancias irá cambiando poco a poco. Creo que es un proceso de años y la brecha cada vez es más pequeña, pero es evidente que aun falta terreno por recorrer.
Lo que sucede es que tenemos un retraso de décadas respecto a los demás países, hay genes futbolísticos que aún se están gestando en el seno de nuestros jugadores y que son necesarios para competir contra la historia y por ende contra las potencias de Sudamérica.
Una selección sub-23 no es una selección de jovencitos, ya todos éstos jugadores son profesionales, por lo que algunos errores que se cometieron fueron fatales y lapidarios respecto al objetivo que se buscaba alcanzar, pero bueno, tal y como lo expresé en mi post, toca rescatar lo positivo.
Claro que lo es..! (Un proceso de años)
El asunto es que éste proceso comenzó en la era Páez y ya debiera de haber arrojado frutos...
En todo caso, son chicos y la madurez llegará como consecuencia de su proceso.
Saludos..!
Saludos.
Justamente uno de los inconvenientes de las selecciones venezolanas de futbol es que no se les puede inculcar el hábito de ganar porque no conocen la victoria. El torneo local es de muy baja calidad y la participación en la Copa Libertadores tampoco resulta trascendental. La única ocasión que recuerdo se realizó un gran trabajo a nivel de selección fue con Richard Páez al frente, cuando trasladó la mentalidad de aquellos Estudiantes de Mérida que dirigió a finales de los 90 hasta la selección nacional que asumió a principios de los 2000. Toda esa metodología se perdió y volvimos a retroceder por causa de conflictos internos entre el entrenador, una federación corrupta, un hostil ambiente político y hasta un público irrespetuoso y desconsiderado con lo que se estaba haciendo. Paéz logró sacar a Venezuela del fondo de la tabla y le concedió personalidad a su equipo, pero de aquello solo quedan recuerdos.
César Farías, Rafael Dudamel y Noel San Vicente no aprovecharon la base dejada por Páez y de nuevo el futbol nacional retornó al planteamiento defensivo y timorato. Lo que vino después con José Peseiro, Leonardo González, José Néstor Pékerman y Fernando Batista ha sido más una muestra de improvisación que de esquemas. Seguimos esperando milagros para ver resultados positivos en lugar de fomentar disciplina, trabajo y valores en nuestros niños y jóvenes.
Lamento no concordar...
El que a una selección no se le "haya inculcado el hábito de ganar" es un argumento que no se sustenta por sí solo. De otro modo, los Cachorros de Chicago o los Medias Rojas de Boston no habrían podido ganar las series mundiales, luego de decenios sin conocer la victoria.
Y Richard Páez no fue el único que trabajó para ganar, César Farías fue más ganador que Páez, si revisas las estadísticas (obtuvo más puntos al frente de la selección, de hecho, casi los clasificó en una de las eliminatorias).
Así las cosas, los "milagros" llegarán como producto del cierre de la brecha mental.
Gracias por comentar.
Existió un fallo desde el cuerpo técnico y no lo digo tanto por el juego contra Paraguay, sino contra el mismo Brasil; en ese encuentro se perdió la oportunidad de ganar y jugar a obtener un mejor resultado en la jornada final y es que teniendo el empate, no se porque si se cuidó ese resultado y se jugó de manera más inteligente y con esto llego al punto de que así como dice el título de su post, con fe no es suficiente; la inteligencia, la calma y el plan debe venir por parte del entrenador y eso faltó en las dos últimas jornadas y lamento que estos jóvenes jugadores no estén en otra competición, para mí han fallado en dos ocasiones, la clasificación al mundial sub 20 y ahora en el preolímpico y esto es algo que no se puede permitir porque se necesita que los jóvenes no jueguen en el país, que salga a competir a otro lado, que se nutren y al no clasificar se les priva de eso.
Por supuesto que el cuerpo técnico tiene la responsabilidad. Al final los jugadores ejecutan el dibujo que se les propone en las charlas. Y refuerzas nuestro argumento al hablar de "la inteligencia" o "la calma", ambas son componentes de la fortaleza mental.
De cualquier modo, ya muchos jugadores salen de nuestras fronteras (incluso, algunos de los chicos de la plantilla ya firmaron afuera). Do otra manera no demostrarían el desparpajo y la irreverencia que lucieron en la cancha.
Dicho esto, creo que la cruzada por fortalecer la mente de los jugadores es la ficha que nos falta, ya que la brecha en lo físico y lo táctico se ha ido cerrando.
Saludos.
Cambiaría el título, por: "La fe no fue suficiente".
Creo que podemos tener el mejor equipo, el mejor campeonato, técnico, jugadores, momentum y hasta suerte, pero si la fe de creer que es posible baja, todo se derrumba. También creo, que la selección Paraguaya, en este último tiempo, aumento su fe, en creer que es posible y que todo depende de absolutamente ellos. Como le comentaba a @musicandreview, debemos quedarnos con el oro de las situaciones y seguir adelante.
Como siempre, un placer leerlo e interactuar con usted.
Un abrazo.
¿Qué no es la fé sino una parte subjetiva de la fortaleza mental? La cual, por cierto, ¿también es subjetiva?
De cualquier modo ambas faltaron en la ecuación.
Saludos y gracias por comentar.
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