Déjate guiar por el Espíritu de Dios. (ESP/ENG)
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Romanos 8:14.
La ventaja de tener la guía de Dios en nuestras vidas. El Espíritu de Dios testifica ante el Padre celestial que somos hijos de Dios. La santidad del Espíritu Santo nos envuelve y nos conduce a cosas santas y sagradas. A veces nos preguntamos por qué somos provocados a orar, a leer la palabra o a congregarnos, simplemente porque el Espíritu de Dios mora en los creyentes y produce en nosotros tanto la voluntad como la realización de su buena voluntad.
El Espíritu de Dios nos conduce a toda la verdad y la justicia. Él se encarga de producir en nosotros un gozo inefable por la palabra de Dios y nos motiva a predicar el evangelio de salvación a otros. Todo esto lo hace un mismo Espíritu, que es el Espíritu Santo.
Cuando somos guiados por el Espíritu de Dios sentimos una gran autoridad dentro de nosotros que nos permite hablar la palabra con valor y gran audacia.
El Espíritu Santo es un gran amigo que nos conforta y nos orienta a buscar y hacer la voluntad de Dios. Está siempre al lado de los creyentes y ejerce una gran influencia positiva para que hagamos el bien y nos apartemos del mal.
Déjate guiar por el Espíritu de Dios y descubrirás cuán grande y glorioso es el amor de Dios por ti.
Imagen source
Let yourself be guided by the Spirit of God.
For as many as are led by the Spirit of God, they are the sons of God. Romans 8:14.
The advantage of having God's guidance in our lives. The Spirit of God testifies before the heavenly Father that we are children of God. The holiness of the Holy Spirit envelops us and leads us into holy and sacred things. Sometimes we wonder why we are provoked to pray, to read the word or to congregate, simply because the Spirit of God dwells in believers and produces within us both the will and the doing of His good pleasure.
The Spirit of God leads us into all truth and righteousness. He is in charge of producing within us an ineffable joy for the word of God and motivates us to preach the gospel of salvation to others. It is all done by one and the same Spirit, and that is the Holy Spirit.
When we are led by the Spirit of God we feel a great authority within us that allows us to speak the word with courage and great boldness.
The Holy Spirit is a great friend who comforts us and directs us to seek and do the will of God. He is always at the side of believers and exerts great positive influence to make us do good and turn away from evil.
Let yourself be guided by the Spirit of God and you will discover how great and glorious is God's love for you.