Sé un buen oyente//Be a good listener.

Desde adolescente me gustaba mucho enseñar y dar clases a mis compañeros, lo que me hizo inclinarme por la carrera de educación, ya que soñaba con ser un buen maestro y formador de las futuras generaciones. Sin embargo, había una muy buena amiga de mi familia que era educadora y siempre me decía: “No estudies educación, porque es una carrera muy mal pagada y además entrar al Ministerio de Educación te llevará a hacer carrera política con algún partido, lo cual también es muy decepcionante”.

Siempre me encontraba con esta persona y me decía lo mismo, ya que generalmente cuando la conocía, yo estaba dando clases particulares a más compañeros.

Escuché con amabilidad sus opiniones y consejos, sin embargo, la pasión por enseñar a los demás era algo que me llenaba y encendía mi corazón de amor.

No desestimé la opinión de mi amiga, pero eso me llevó a estudiar e investigar sobre la vida de la profesión docente, que realmente era como ella me la describía, sin embargo, no podía evitar enseñar y ayudar a mis compañeros.

Ser docente era algo que quería lograr por encima de la situación deprimente del gremio de educadores. Cuando llegó el momento de elegir una carrera universitaria, elegí educación porque realmente es lo que llevo en la sangre y lograr la mejor versión de mí para ese momento, fue precisamente elegir la carrera de educación y pude graduarme en cinco años como Licenciado en Educación con Mención en Matemáticas.

El hecho de escuchar las opiniones de otras personas no implica que realmente debamos seguir esa misma dirección de pensamiento. Educar y enseñar es lo que más me llena como persona y profesional, lo que me genera un gran bienestar.

Las opiniones de los demás son importantes, siempre y cuando estén alineadas con lo que realmente nos gusta y para lo que creemos tener vocación.

Ser un buen oyente es importante para conocer los diferentes puntos de vista de las personas y tomar aquellas cosas positivas que realmente nos ayudan a crecer como personas y profesionales.

Since I was a teenager, I really liked teaching and giving classes to my classmates, which made me lean towards a career in education, since I dreamed of being a good teacher and trainer of future generations. However, there was a very good friend of my family who was an educator and she always told me: “Do not study education, because it is a very poorly paid career and also entering the Ministry of Education will lead you to a political career with some party, which is also very disappointing.”

I always met this person and she told me the same thing, since generally when I met her, I was giving private lessons to more classmates.

I kindly listened to her opinions and advice, however, the passion for teaching others was something that filled me and lit my heart with love.

I did not dismiss my friend's opinion, but that led me to study and research about the life of the teaching profession, which was really how she described it to me, however, I could not help but teach and help my classmates.

Being a teacher was something I wanted to achieve above the depressing situation of the educators' union. When the time came to choose a university career, I chose education because it is really what I have in my blood and achieving the best version of myself for that moment, was precisely choosing the education career and I was able to graduate in five years with a Bachelor of Education with a Major in Mathematics.

The fact of listening to the opinions of other people does not imply that we should really follow that same direction of thought. Educating and teaching is what fulfills me the most as a person and professional, which generates great well-being for me.

The opinions of others are important, as long as they are aligned with what we really like and what we believe we have a vocation for.

Being a good listener is important to know the different points of view of people and take those positive things that really help us grow as people and professionals.