Escucha, tic tac, tic tac, el reloj descuenta cada segundo de tu vida...

Mírate llorar. Es una lástima que no puedas detener ese miedo a morir...

Es tan placentero recordar haber visto a la muerte a los ojos y simplemente entender que no era mi momento de estar junto a ella. Fue en ese momento cuando la Muerte, silenciosa como siempre, me dejó ir. No me dijo ni una palabra; solo lo presentí, que mi momento de morir no había llegado. Sentí un frío intenso que se apoderó de mi piel, el aliento helado de la muerte rozó mi débil alma. Las sombras se cerraron a mi alrededor, y por un breve instante, vislumbré imágenes fugaces de mi vida. Pero, de alguna manera, supe que no era el fin. Ella me dejó ir, sin pronunciar palabra alguna, dejando solo la persistente sensación de su presencia acechante.

Desperté poco tiempo después en la habitación de un hospital. Había sido víctima de un sujeto que estaba a pocos segundos de apagarle su vida. Es una pena, que su miedo a morir, le hiciera detonar aquella arma y luego correr; el impacto de aquel proyectil me dejó incapacitado, hasta que me desmayé por toda la sangre derramada.

Eso ocurrió el año pasado. Ese individuo aún está en mi lista; no ha podido ir al infierno por esconderse tan bien de tu servidor. Tú no corriste con la misma suerte, aunque te di la oportunidad de matarme e irte con tu familia, pero quisiste dar la imagen de héroe.

Hoy, estarías comiendo junto a tus amados hijos si no hubieras cambiado de bando. En lugar de eso, te encuentras amarrado y amordazado, chillando por tu vida. Tú, un hombre intachable que yo creía incorruptible. Sin embargo, cambiaste de bando por unos míseros dólares y quién sabe que más te ofrecerían. Quería darte una muerte rápida como te lo había prometido cuando entramos en este mundo de homicidios, solo que tu vida no está a la altura de mi renombre actual en el gremio.

En este día seré un ser misericordioso. Por la época en la que éramos inseparables, compartiendo risas y sueños de juventud. No éramos hermanos de sangre,pero si compartíamos ese vínculo, o eso pensaba. Sin embargo, algo cambió en tu interior. Tú nunca necesitaste nada, la codicia se apoderó de ti. Lo que te prometieron se volvió tentador y a moralidad se volvió difusa.

Tu traición fue más profunda de lo que imaginaba. Descubrí que la lealtad que juramos se desvaneció ante la atracción de unos cuantos dólares y promesas vacías. No puedes imaginar el dolor y el odio que me queman por dentro. Jamás fuiste así... querido amigo.

Te voy a decir una última cosa, los nuevos ingresos están sedientos de corruptos. Hoy, te di una semana más de vida por la amistad que llegamos a tener en el pasado. Tu ejecución estaba a pocos minutos de ser pública, solo que la intercepté antes y pedí que la eliminaran provisionalmente. Solo me dieron cinco días...

Disfruta del poco tiempo con tus hijos. Es mejor que sepan la verdad antes de que todos sean masacrados por tu avaricia.

Recuerda, tic tac, no tienes tiempo para llorar. El ángel de la muerte aleteará tu sombra hasta que dejes de respirar...

Listen, tic tac, tic tac, the clock counts down every second of your life...

Look at yourself crying. It's a pity you can't stop that fear of dying...

It's so satisfying to remember having stared Death in the eyes and simply understanding that it wasn't my time to be with her. It was at that moment when Death, as silent as always, let me go. She didn't say a word; I just sensed it, that my time to die hadn't come. I felt an intense cold that seized my skin, Death's icy breath brushed my fragile soul. Shadows closed in around me, and for a brief moment, I glimpsed fleeting images of my life. But somehow, I knew it wasn't the end. She let me go, without uttering a single word, leaving only the lingering sensation of her lurking presence.

I woke up shortly afterward in a hospital room. I had been the victim of an individual who was seconds away from extinguishing my life. It's a shame that his fear of dying made him pull that trigger and then run; the impact of that projectile left me incapacitated until I passed out from all the spilled blood.

That happened last year. That individual is still on my list; he hasn't been able to go to hell for hiding so well from your servant. You didn't run into the same luck, even though I gave you the chance to kill me and go back to your family. But you wanted to play the hero.

Today, you would be eating with your beloved children if you hadn't switched sides. Instead, you're tied up and gagged, screaming for your life. You, an untarnished man whom I believed to be incorruptible. However, you switched sides for a few measly dollars, and who knows what else they offered you. I wanted to give you a quick death, as I had promised when we entered this world of homicides, only that your life doesn't measure up to my current renown in the guild.

Today, I'll be a merciful being. For the time when we were inseparable, sharing laughter and dreams of youth. We weren't blood brothers, but we shared that bond, or so I thought. However, something changed within you. You never needed anything; greed took over you. What they promised you became tempting, and morality became blurred.

Your betrayal was deeper than I imagined. I found out that the loyalty we swore disappeared in the attraction of a few dollars and empty promises. You can't imagine the pain and hatred that burn inside me. You were never like this... dear friend.

I'll tell you one last thing, new recruits are thirsty for the corrupt. Today, I gave you one more week of life because of the friendship we had in the past. Your execution was a few minutes away from being public, only I intercepted it before and asked them to temporarily eliminate it. They only gave me five days...

Enjoy the little time with your children. It's better that they know the truth before they are all massacred by your greed.

Remember, tic tac, you don't have time to cry. The angel of death will flap its wings over your shadow until you stop breathing...