El estrés es una reacción normal que manifiesta nuestro cuerpo cuando es expuesto a estímulos que afectan nuestros pensamientos, activando emociones como el temor, la frustración ante situaciones que se salen de nuestro control. Cuando tenemos mucho estrés acumulado, es difícil relajarnos y encontrar ese momento donde podamos tener tranquilidad. No solo sufren nuestros pensamientos, nuestra salud empieza a decaer, un signo que la mayoría de las veces ignoramos.
¿Cuánto puede afectar el estrés al quedarse más tiempo con nosotros?
Los momentos de tensión suelen ser pasajeros; sin embargo, hay situaciones que nos dificultan desahogar esa presión. Después de dos meses de constantes malas noticias, mi salud está sufriendo y los signos del estrés que ahora presento son un problema más que estoy asimilando.

No puedo concentrarme

Un síntoma que es mi enemigo ahora es la falta de concentración por mi preocupación excesiva, ese El pensamiento constante de que debo encontrar una solución a mi problema personal, un pensamiento que es una tortura, por más que trato de evitar mis pensamientos hay días en que ellos aparecen constantemente en el día, esa situación no me deja tener la concentración que necesito en algunas labores. Este es un síntoma del mucho estrés que no puedo manejar por todo lo que vivo. Los pensamientos se llevan toda mi atención, nunca antes me ha pasado algo así de una forma tan constante, quizás hasta que pueda encontrar una solución. Logré tranquilizarme y concentrarme como antes.

Falta de sueño

El descanso es importante, pero es algo que se salta cuando hay mucho estrés. La preocupación y la angustia que siento cada noche antes de dormir, es otra falla en mi manejo con el estrés. La falta de sueño ahora es más constante en mis días. Cada persona reacciona de forma distinta a los problemas, esta parte que me toca vivir es una situación difícil que sobrepasa mis posibilidades.