¿Qué pinta tú vida? [ESP-ENG]

El color violeta es mi preferido, me trasmuta todo lo negativo en positivo, me regenera espiritualmente, tiene la particularidad de tener poder de sanación, a través de este se cura el espíritu, el alma y la mente, aunque me gustan muchos colores, pero la gama del violeta es genial. Estoy convencida de que la esencia de la vida depende de nuestros ancestros, con base a lo que ellos hayan vivido, eso sin duda alguna nos marcaría.

Estoy orgullosa de haber nacido en el hogar que el universo me escogió, me siento un ser privilegiado, he sido feliz, con las enseñanzas que recibimos humildemente de mis padres, seres bondadosos, amigables, nos enseñaron el don de dar, porque el recibir venía solo. Mis abuelas maternas, mujeres hermosas, tanto físicas y de una nobleza sin precedente, ayudaban a todo el que necesito de ellas.

Aunque mi abuela materna no era tan de abrazarnos, ni amorosa, nos demostraba su amor de forma diferente. Recordaba en una oportunidad, estábamos en la casa de Cantarrana, propiedad de mi hermano Moisés, pasando un fin de semana, ya mi abuela materna tenía algo de Alzheimer, y me encontraba jugando domino con mi padre y dos de mis hermanos, cerca del árbol de níspero.

Mi padre avistó a lo lejos a mi abuela que venía bajando las escaleras y me dijo: «Hija, ayuda a tu abuela y tráela a la churuata». Me levanta y me dirigí hacia esta, la tomé del brazo y mientras caminábamos, justo al pasar por enfrente donde estaba mi padre, se volteó hacia mí y pregunto: «¿Conoces a ese señor que está allí?» Quede impactada ante su pregunta.

Prosiguió: «Ese es Miteño, es un gran hombre, es el esposo de mi hija Doris, es como mi hijo, lo amo». Esa declaración quedó grabada en mi corazón para siempre. Lo recuerdo y entristezco, pero de alegría, de añoranza, un hermoso legado, esa es una de las mejores descripciones de mi padre — he escuchado muchísimas de ese tipo — que he recibido en mi vida.

Violet is my favorite color, it transmutes everything negative into positive, it regenerates me spiritually, it has the particularity of having healing power, through it the spirit, soul and mind are healed, although I like many colors, but the range of violet is great. I am convinced that the essence of life depends on our ancestors, based on what they have lived, that would undoubtedly mark us.

I am proud to have been born in the home that the universe chose for me, I feel a privileged being, I have been happy, with the teachings we humbly received from my parents, kind, friendly beings, they taught us the gift of giving, because receiving came by itself. My maternal grandmothers, beautiful women, both physical and of unprecedented nobility, helped everyone who needed them.

Although my maternal grandmother was not so much a hugger and not so loving, she showed us her love in a different way. I remembered once, we were in the house of Cantarrana, property of my brother Moisés, spending a weekend, my maternal grandmother already had some Alzheimer's, and I was playing dominoes with my father and two of my brothers, near the loquat tree.

My father saw my grandmother coming down the stairs and said to me: "Daughter, help your grandmother and bring her to the churuata". I got up and went towards her, I took her by the arm and while we were walking, just as we passed in front of where my father was, she turned to me and asked: "Do you know that man over there?

He continued, "That is Miteño, he is a great man, he is the husband of my daughter Doris, he is like my son, I love him". That statement was engraved in my heart forever. I remember him and I am saddened, but of joy, of longing, a beautiful legacy, that is one of the best descriptions of my father - I have heard so many of that kind - that I have ever received in my life.