Hispaliterario 7/Mi historia con Lucky//My story with Lucky
Hay imágenes que la retina recoge y quedan en ti para el resto de la vida. La imagen de Lucky la elefanta del zoológico de Las Delicias de Maracay es una de ellas.
Siendo niña vivíamos en Caracas y veníamos con frecuencia a la ciudad de Maracay, aproximadamente hora y media de distancia en tiempo. La familia de mi mamá habitaba en esta ciudad.
Durante el viaje era natural que después de un breve rato de entusiasmo y bochinche en el asiento trasero del carro, los cinco hermanos se quedaran dormidos. Cuando llegábamos a la altura de la Avenida Las Delicias, mi mamá comenzaba a despertarnos y era realmente hermoso abrir los ojos y encontrarte bajo la sobras de grandes árboles, Allí, en nuestras cabecitas de niños, entendíamos que casi habíamos llegado.
Pero realmente la confirmación nos las daba, cuando al pasar por el frente del zoológico veíamos, como un emblema a Lucky, púes la familia vivía a dos cuadras del lugar. Entre gritos y alboroto, asomados por la ventanilla del carro, la saludábamos a gritos diciendo su nombre y sacando las manos para decirle adiós.
En el sector solo existía una panadería, que estaba a media cuadra del zoológico, en ese tiempo el “corral” de la elefanta era de cerca alfajol, la de rombos grades, que colindaba con la acera, por lo que, cuando íbamos en las tardes a comprar el pan nos deteníamos a hablar con Lucky y aprovechábamos para meter la mano por los huecos de la reja y acariciarle la trompa, ya de regreso con el pan, era casi obligatorio darle tres o cuatro panes que ella con deleite los iba comiendo y pidiendo más.
Pudiera afirmar que no había vecino del sector que dentro de los panes que compraba para su casa metiera algunos para Lucky.
Cuando nos mudamos para Maracay, llegamos a la casa de la abuela, entonces ya no solo veíamos a Lucky a diario sino que los sonidos de los animales al amanecer se hicieron nuestros compañeros, escuchabas con nitidez el rugido de los leones, el alboroto de los pavos reales y el llamado inconfundible de la elefanta.
Este espacio se convirtió en mi espacio favorito, estudiaba en la escuela-liceo que quedaba justo al frente del zoológico por lo que en cualquier hora libre o a la salida de clase, si aún era temprano, lo natural era entrar al lugar e invariablemente lo primero era ir a hablar con Lucky.
Cuando te colocabas frente a ella, te miraba profundamente, nada la distraía, colocaba su trompa para que la acariciases y luego se iba pegando más a la cerca como par que le susurrases al oído palabras de cariño o tus secretos que ella sabría guardar.
A medida que yo crecía era más consciente de su soledad, de su cautiverio. Su mirada y andar apacible invitaban a hablarle, a hacerle compañía y compartir con ellas sus ratos, a veces estaba como más alegre o quizás era su instinto pero en las tardes sofocantes buscaba de rosearse agua sobre su lomo y la verdad es que yo sentía que era como si me estuviese haciendo una exhibición particular, como una demostración de cariño.
Eso me hace recordar la famosa frase: Los elefantes jamás olvidan y hay estudios que la confirman señalando que son capaces de recordar los rostros sobre todo aquellos que le han hecho algún bien o alguna mala acción, también ubico al señor “Pelón”, su cuidador, que cada mañana entraba a su cuadrilátero para colocarle la comida, limpiarlo, llenarle su posa de agua frsca y en ocasiones se permitía acariciarla y “jugar” con ella.
Con el tiempo fui separándome de Lucky, sin embargo, la veía a diario, esa seguía siendo mi ruta obligada para llegar a mi casa, que ya no era tan cerca como la de mis años de adolescente, Un día se me presentó la oportunidad de trabajar en la misma escuela donde estudié y no la perdí y desde allí Lucky y yo retomamos nuestra amistad. Con frecuencia durante los diecinueve años que trabajé en esa institución iba con mis alumnos a visitarla y, aunque su espacio, había sido modificado para protección de ella (evitar que los visitantes le dieran comida) y protección de los mismos visitantes, el metro de separación no impedía que le hablásemos.
Para mis hijos también fue significativo este contacto y cuando hemos tenido la dicha de quedarnos unos días con la nieta también acudíamos a visitar los animales.
Lucky murió en el año 2012, tenía 62 años y aunque estaba en la edad promedio de vida de un elefante su muerte estuvo rodeada de dolor para quienes la vimos “toda la vida”, su abandono por falta de una alimentación completa, de medicamentos se hizo patente y aún cuando hubo un movimiento proteccionista este no fue suficiente.
El zoológico de Las Delicias es un icono de la ciudad de Maracay fundado en 1915 por el dictador Juan Vicente Gómez. Desde el año 2016 se encuentra cerrado por remodelación para esa fecha los animales “exóticos” que lo habitaban como el gorila Pancho, la jirafa, los leones, el hipopótamo habían pasado a otro plano. Corre el rumor que los nuevos animales que habitaran el espacio pertenecerán a la fauna autóctona de la región.
Pienso que el concepto zoológico ya no debería existir, los animales en cautiverio son una acción contra la naturaleza y la vida misma. Los museos de animales disecados pueden ser una alternativa válida para cumplir la función educativa de manera efectiva, claro siempre existirá la posibilidad de convertir la acción en una actividad comercial ilegal, lucrativa e indiscriminada que atente contra la vida.
Hoy haciendo este post recuerdo con cariño esa vivencia hermosa. Lucky con tu mirada atenta, tu modo lento y apacible reconozco y agradezco tu bondad y los bellos momentos pasados.
Esta es mi participación al Reto/7 de Hispaliterario con motivo de la celebración del Día Mundial del Elefante. Cada 12 de agosto se abre un mundo de reflexión para que tomemos consciencia de la vulnerabilidad de estos pobladores de la tierra que, el hombre, con su avaricia los ha colocado en peligro de extinción. Mi relato es una historia de cautiverio pero también llena de amor.
Invito a participar en esta iniciativa a los amigos @ksmith7, @doriscova8 y @nill2021 [Aquí] la invitación oficial con sus reglas.
In English
There are images that your retina captures and that stay with you for the rest of your life. The image of Lucky the elephant at Las Delicias Zoo in Maracay is one of them.
When I was a child, we lived in Caracas and often went to the city of Maracay, about an hour and a half away. My mother's family lived in that city.
During the trip, it was natural that after a short time of excitement and restlessness in the back seat of the car, all five siblings would fall asleep. When we arrived at Avenida Las Delicias, my mother started to wake us up and it was really beautiful to open our eyes and find ourselves in the shade of the big trees, and there, in our little children's heads, we understood that we had almost arrived.
But the real confirmation came when we passed the front of the zoo and saw Lucky as the emblem, as the family lived two blocks away from the zoo. In the midst of the screaming and commotion, leaning out the car window, we were calling out his name and waving him off.
There was only one bakery in the area, half a block from the zoo. When we went to buy bread in the afternoon, we would stop to talk to Lucky and reach through the holes in the fence and stroke her trunk, and when we returned with the bread, it was almost mandatory to give her three or four loaves of bread, which she ate with delight and asked for more. I can say that there was not a single neighbor in the area who, among the breads he bought for his house, included some for Lucky.
When we moved to Maracay, we moved into the grandmother's house, so not only did we see Lucky every day, but the sounds of the animals at dawn became our companions, you could clearly hear the roar of the lions, the sound of the peacocks and the unmistakable scream of the elephant.
This space became my favorite place, I was studying in the high school that was right across the street from the zoo, so at any free hour or after school, if it was still early, the natural thing to do was to walk into the place and invariably the first thing to do was to go talk to Lucky.
When you stood in front of her, she would look deeply at you, nothing would distract her, she would place her trunk for you to pet her, then she would move closer to the fence as if you were whispering words of affection or your secrets to her that she would know how to keep.
As she grew older, I became aware of her loneliness, her captivity. Her look and her soft walk invited me to talk to her, to keep her company and to share her moments with her, sometimes she was more cheerful or maybe it was her instinct, but in the sweltering afternoons she would look for water on her back and the truth is that I felt that it was as if she was making a special display, like a demonstration of affection.
This reminds me of the famous phrase: elephants never forget and there are studies that confirm this, pointing out that they are able to remember faces, especially those that have done them good or bad. I also remember Mr. "Pelón", his guardian, who entered his ring every morning to feed him, clean him, fill his bowl with fresh water and sometimes allowed himself to caress him and "play" with him.
As time went by, I got separated from Lucky, however, I saw her every day, it was still my mandatory way to my home, which was not as close as it was during my teenage years. One day I had the opportunity to work at the same school where I was studying and I didn't miss it, and from then on Lucky and I resumed our friendship. Often, during the nineteen years I worked at that institution, I went to visit her with my students, and although her space was modified to protect her (to keep visitors from feeding her) and to protect the visitors themselves, the meter of separation did not prevent us from talking to her.
This contact was also meaningful to my children and when we were lucky enough to stay for a few days with our granddaughter, we also went to visit the animals.
Lucky died in 2012, she was 62 years old and although she was the average age of an elephant, her death was surrounded by pain for those of us who saw her "all her life", her abandonment due to lack of a full diet and medication was evident and even when there was a protectionist movement, it wasn't enough.
Las Delicias Zoo is an icon of the city of Maracay founded in 1915 by the dictator Juan Vicente Gómez. Since 2016 it has been closed for remodeling, by that date the "exotic" animals that inhabited it, such as the gorilla Pancho, the giraffe, the lions, the hippopotamus, had passed to another plane. Rumor has it that the new animals that will inhabit the space will belong to the native fauna of the region.
I think that the zoological concept should no longer exist, animals in captivity are an action against nature and life itself. The museums of stuffed animals can be a valid alternative to fulfill the educational function in an effective way, of course there will always be the possibility of turning the action into an illegal, lucrative and indiscriminate commercial activity that threatens life.
Today, by making this post, I remember with affection that beautiful experience. Lucky with your attentive look, your slow and gentle way I recognize and thank you for your kindness and the beautiful moments spent.
This is my participation in Hispaliterario's Challenge/7 on the occasion of the celebration of World Elephant Day. Every August 12 opens a world of reflection to make us aware of the vulnerability of these inhabitants of the earth that man, with his greed, has placed them in danger of extinction. My story is a story of captivity but also full of love.
I invite friends @ksmith7, @doriscova8 and @nill2021 to participate in this initiative [Here] the official invitation with its rules.
Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)
Fuente de imágenes: Portada - 1.- Archivo personal
MIS REDES SOCIALES
Cortesía de la comunidad
Te invito a apoyar este proyecto como witnes y a formar parte de esta gran comunidad uniéndote a su Discord en el siguiente enlace:
https://twitter.com/damaryspacheco5/status/1555935861358960642
The rewards earned on this comment will go directly to the people sharing the post on Twitter as long as they are registered with @poshtoken. Sign up at https://hiveposh.com.
Hermosa la historia que cuentas y muy real. Hay varias enseñanzas que encierra este escrito. Desgraciadamente para conservar algunos animales hay que tenerlos en cautiverio o en zoológicos. Hay prácticas internacionales en las que los animales en vías de extinción los ponen en en cautiverio para que se reproduzcan y una vez que exista una población determinada los ponen en su hábitat natural. Pero lo cierto es que el hombre en su despiadada forma de ganar dinero ha matado y/o comercializado de manera indiscriminada a muchos animales. La historia de Lucy es muy particular, triste y a la vez bonita. Los elefantes son de los animales que más han sufrido la acción despiadada del hombre, pues muchas veces lo matan sólo para comercializar sus colmillos. Gracias por compartir esta historia. Salud y saludos.
¡Qué buen escrito amiga!
Gracias por tu amable invitación, es un detalle que valoro.
Quizás me anime a participar je,je.
Saludos fraternos
Saludos, si te animas, que disfrutes tu hacer.😄
¡Que bella historia!
Lucky fue importante para la vida
de muchoss en Maracay, tanto que se ha quedado en el imaginario popular de la ciudad, incluso 10 años después de su partida. ¡Saludos! @damarysvibra
Hola @franchalad así es. Lucky para dos generaciones y una comunidad fue realmente significativa.
Saludos 😊
Saludos @damarysvibra yo también tengo mi historia con Lucky ella era un icono en el zoológico de Maracay donde mi mamá nos llevaba a mis hermanos y a mi una vez por mes los domingos después de salir de la iglesia gracias por la invitación voy a preparar mi participación
Bendiciones 🙏
Para los maracayeros sigue siendo una referencia de una época. Espero leerte. Gracias por pasar y comentar
Hola @damarysvibra, qué bonita experiencia tuviste con elefanta Lucky son animales tan nobles, pero como dice utilizados y explotados por el hombre, además comparto contigo que podemos cambiar la visión que de los zoológicos porque todos los seres vivos tenemos el derecho de vivir en libertad.
Hola @devania para los maracayeros y en particular para los que vivíamos en el perímetro cercano al zoológico Lucky era su representante principal 😃, por cierto cómo está el zoológico de Barquisimeto, allí conocí en persona a los rinoceronte otro imponente ser.
Saludos 😊
Hola @damarysvibra, tenemos una experiencia similar a la que ustedes vivieron en Maracay, algunos animales han muerto por falta de una alimentación adecuada, actualmente están rescatando sus instalaciones, aunque es muy bonito, ya no me gusta ver a estos hermosos especímenes enjaulados, por eso no lo he vuelto a visitar. Saludos
Tu anécdota es bonita por lo que significó para ti, para tus hijos y para tus nietos, Lucky; también es triste por lo pasaron todos los animales del circo. Gracias por compartir con nosotros esta experiencia que sin dudas nos invita a reflexionar acerca de lo que tuvimos, de lo que nos alegró y que aún seguimos recordando con afecto.
hola amiga me gusto es un buen relato real y sincero..¡
El hipervínculo que lleva a la convocatoria le faltó agregar la dirección, algo así:
Encontré varias palabras de atención mi estimada @damarysvibra: "púes", "frsca".
En inglés debería ser: Play with it si no conocemos el sexo del animal, pero aclaras que es "hembra", entonces, "him" es para macho, debe ser "her"
me - me, mi
you - te, ti
him - le, lo, él
her - le, la, ella
it - le, lo, él, ella, ello (animales cosas)
us - nos, nosotros, nosotras
you - les, los, os, vosotros, vosotras, ustedes
them - les, los, las, ellos-as
Lo correcto sería: ****Play with her****...
Por eso es importante revisar cualquier traducción que se haga con los servicios online.
Un fraternal abrazo lleno de bendiciones.
Gracias amiga @damarysvibra por invitarme a participar en esta iniciativa, cariños.
Que tristeza más grande me provoca el cautiverio de los animales silvestres, solo imaginar tu vida encerrado en vez de la libertad de tu hábitat, en especial los elefantes que tienen un complejo sistema de sociedad.
Los zoológicos son distintos a un santuario, limita a los animales a una vida sin privacidad, nada de estimulación mental, esto provoca condiciones que suelen dar lugar a un comportamiento destructivo. Cuántos elefantes o primates han perdido el control, además la mayoría de zoo se quedan sin recursos. Los animales escapan y son abatidos a tiros por el peligro que provocan para la comunidad. Desde niña jamás me han gustado los zoológicos y circos, supongo que siempre he tenido ese pensamiento animalista de respeto hacia ellos sin importar lo que el aburrimiento humano quiere imponer.
Recuerdo a nuestra querida Ramba, en este caso fue maltratada en un circo chileno y muchos animalistas luchamos para que pudiera vivir en una reserva. Tenía 60 años de edad y 40 de ellos lo paso encerrada. Ya cuando fue entregada de mala gana a un santuario su cuerpo dejo de luchar y falleció. No pudo disfrutar el ser rescatada, eso es lo más injusto que mi alma considera, siempre voy a creer que los humanos que hacen actos despiadados con los animales deben de pagar en vida por tal acción.
Nunca me han gustado los zoológicos, para mi significan esclavitud, secuestro de la libertad de un animal que ni siquiera se puede defender y ademas, para vivir en condiciones deplorables y siempre tristes. Al menos le diste a este elefante algunos bonitos momentos y te ha dejado unas memorias muy sentidas. Me encanto la historia. Abrazos.
Una conmovedora historia, Lucky marcó una huella imborrable en la vida de muchas personas, pues formaba parte de la cotidianidad y se ganó el cariño de todos. Aunque fue lamentable su muerte en tales condiciones. Suerte en el concurso. Saludos.
Muy linda tu amistad con Lucky 🐘💞...por lo menos tuviste la oportunidad de hacerle compañía y compartir con ella.
Tu historia me hace recordar una vez que estuvo en la ciudad de San Cristóbal un circo famoso. Y fuimos a ver a los payasos pero nos encontramos con que tenían muchos animales entre esos 7 elefantes. Mi hermana menor tendría unos 6 años y no dejaba de preguntar por qué los elefantes estaban prisioneros? Habían hecho algo malo? Tenían enormes grilletes en una patita y una cadena larga. Había una elefanta pequeña y con su trompa sacaba el gancho que sujetaba la cadena y se iba a tomar agua y volvía a acomodar el gancho. Hasta que uno de los cuidadores se dio cuenta y se la llevo. Todo esto fue antes de entrar a la función, después de ver la mala forma de tratar a los animales nos fuimos a la casa decepcionados y nunca más volvimos a ir al circo de animales. Como tú dices son
Como siempre, disfruté mucho leerte. Un abrazo infinito y lleno de bendiciones para ti.
🎆🎇🎉🎊🌧️💐✨🌾🌱🌹🌙🌿🍃🥀⚡🌺☘️🍀🌈🌷⭐🪴🌵🌸🌟💮🌴🌳💫☀️💮☔🌲🌳🌍🌌🌠☄️🏵️🐝🌻🌼🍄🐞🦋💙☕💜🍍🎆🎇🎉🎊
Gracias por tu linda historia, @damarysvibra.
Estoy de acuerdo contigo, es anti-natural mantener los animales en cautiverio. Ojalá que desaparezca pronto esa "mala costumbre cultural".
Un abrazo.