The Love of God embodied in his word. || El Amor de Dios plasmado en su palabra.
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Reading the word of God is much more interesting and more productive than we imagine, when we do it, not only does our faith grow, our love for God deepens even more.
Your word is a lamp to my feet,
And light to my way.
I swore and ratified
That I will keep your just judgments.
I am greatly afflicted;
Revive me, O Lord, according to your word.
I beg you, O Lord, that the voluntary sacrifices of my mouth be pleasing to you,
And teach me your judgments.
My life is continually in danger
But I have not forgotten your law.
The wicked have put a snare on me,
But I did not deviate from your commandments.
I have taken your testimonies as an inheritance forever,
Because they are the joy of my heart.
I inclined my heart to fulfill your statutes
Continuously, until the end
We live all the time between hustle and bustle, but when we want to do something that really interests us we take the time from anywhere, above all this we must know that the wisest thing is when we dedicate time to reading the word of God.
If we believe that we do not have time to read the Bible, we can do the following exercise, we see the newspaper, a magazine or a digital informative blog, we can calculate how much time we dedicate to it, this can help us to compare how much time it takes us reading the word of God, part of all this time that we invest in news that perhaps does not edify us, we can dedicate in part to reading the word of God that will make us grow in faith and love for God.
A practical exercise could be that we take a chapter from a book of the Bible and pray before reading so that the Holy Spirit of God guides his word and our hearts to have the revelation and what we need to hear from of God. Little by little that we take this as a habit, God will speak our life more often, our after relationship with God will be firmer, let us remember that for those who keep the word of God there are riches in glory and the greatest and richest blessings.
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Leer la palabra de Dios es mucho mas interesante y mas productivo de lo que imaginamos, cuando lo hacemos no solo nuestra fe se ve en aumento, nuestro amor por Dios se profundiza aún mas.
Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.
Juré y ratifiqué
Que guardaré tus justos juicios.
Afligido estoy en gran manera;
Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.
Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca,
Y me enseñes tus juicios.
Mi vida está de continuo en peligro,
Mas no me he olvidado de tu ley.
Me pusieron lazo los impíos,
Pero yo no me desvié de tus mandamientos.
Por heredad he tomado tus testimonios para siempre,
Porque son el gozo de mi corazón.
Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos
De continuo, hasta el fin
Vivimos todo el tiempo entre ajetreado y apuro, pero en el momento que queremos hacer algo que realmente nos interesa sacamos el tiempo de donde sea, ante todo esto debemos saber que lo más sabio es cuando dedicamos tiempo a la lectura de la palabra de Dios.
Si creemos que no tenemos tiempo para leer la biblia podemos hacer el siguiente ejercicio, vemos el diario, alguna revista o bien algún blog informativo digital podemos calcular cuánto tiempo le dedicamos, esto nos puede servir para comparar cuánto tiempo nos ocupa leer la palabra de Dios, parte de todo este tiempo que invertimos en noticias que quizás no nos edifican podemos dedicar en parte a la lectura de la palabra de Dios que nos hará crecer en fe y el amor hacia Dios.
Un ejercicio práctico puede ser que tomemos un capítulo de un libro de la biblia y oremos antes de leer para que el espíritu Santo de Dios guíe su palabra y nuestro corazón para tener la revelación y lo que nosotros necesitamos escuchar de parte de Dios. Poco a poco que tomemos esto como hábito, Dios hablará más de seguido nuestra vida, nuestro tras relación con Dios será más firme, recordemos que para quienes guardan la palabra de Dios existen riquezas en gloria y las más grandes y ricas bendiciones.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
