How much do we love? || ¿Cuánto es lo que amamos?
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Do we serve God to show him that we love him or do we love him and as a result we feel the need to serve and obey him? It is a good question to reinforce or redirect our focus.
If you love me, keep my commandments. 16 And I will ask the Father, and he will give you another Comforter, so that he may be with you forever: 17 the Spirit of truth, whom the world cannot receive, because it does not see him, nor does it know him; but you know him, for he dwells with you, and he will be in you.18 I will not leave you orphans; I will come to you 19 Yet a little while, and the world will see me no more; but you will see me; because I live, you will also live. 20 On that day you will know that I am in my Father, and you in me, and I in you. 21 He who has my commandments, and he keeps them, that is he who loves me; and whoever loves me will be loved by my Father, and I will love him and manifest myself to him. 22 Judas (not the Iscariot) said to him: Lord, how is it that you will manifest yourself to us, and not to the world? 23 Jesus answered and said to him, He who loves me will keep my word; and my Father will love him, and we will come to him, and make our home with him. 24 He who does not love me, he does not keep my words; and the word that you have heard is not mine, but the Father's who sent me.
John 14.15-24
Let's remember that most of the time our behavior and our actions demonstrate in some way our love for God, the work or the brothers, generally actions speak louder than words.
As we learn more about God, as we learn more of his word we desire more and more to be closer to God, to have a close and intimate relationship, in fact as this increases, it becomes evident in our lives. The disciples of the Lord knew this principle very well, obedience was the result of love for God.
It's one thing when we half-commit ourselves, perhaps we try to justify ourselves as good, but God knows our hearts very well, it may be the case of a pastor who lives preaching the word of God but perhaps he does it because he must do it and not for the love of God. The same thing can happen to us, we adore God, we serve in the work, we fulfill the missions, we talk about God, with what intention do we do it, under what motive? Talking or doing certain things do not determine that we love God.
Joshua gives us a good example for the growth and knowledge of God as well as the love towards God, is to meditate on his word, the word of God is the food that nourishes our spiritual life.
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¿Servimos a Dios para demostrarle que lo amamos o le amamos y como resultado sentimos la necesidad de Servirle y obedecerle?. Es una buena pregunta para reforzar o redireccionar nuestro enfoque.
Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. 21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. 22 Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? 23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
Juan 14.15-24
Recordemos que la mayoría de las veces nuestro comportamiento y nuestras acciones demuestran de alguna manera nuestro amor a Dios, a la obra o a los hermanos, generalmente las acciones hablan mas que las palabras.
A medida que aprendemos mas de Dios, mientras aprendemos mas de su palabra deseamos mas y mas estar mas cercano a Dios, tener una relación cercana e íntima, de hecho mientras esto aumenta, se hace evidente en nuestras vidas. Los discípulos del Señor sabían muy bien este principio, la obediencia era resultado del amor a Dios.
Una cosa es cuando nos comprometemos a medias, quizás tratamos de justificarnos como que es bueno, pero Dios conoce muy bien nuestros corazones, puede ser el caso de un pastor que vive predicando la palabra de Dios pero quizás lo hace porque debe hacerlo y no por amor a Dios. Lo mismo nos puede suceder con nosotros, adoramos a Dios, servimos en la obra, cumplimos con las misiones, hablamos de Dios, ¿Con que intención lo hacemos, bajo que motivo?. Hablar o hacer determinadas cosas no determinan que amamos a Dios.
Josué nos da un buen ejemplo para el crecimiento y conocimiento de Dios así como el amor hacia Dios, es meditar en su palabra, la palabra de Dios es el alimento que nutre nuestra vida espiritual.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
