Cuando entrenaba la planche, sentía que no avanzaba; solo me quedaba con las dos únicas variaciones que domino y no le dedicaba tiempo para mejorarlo.

Por eso, en el entrenamiento de hoy, empecé a dedicarle tiempo para mejorar esa planche que tanto soñé hacer.

Ahora les comparto información sobre este ejercicio estático.

La planche es un ejercicio avanzado de calistenia que consiste en mantener el cuerpo en posición horizontal, sostenido únicamente por las manos, mientras los pies se elevan del suelo.

Este movimiento no solo es impresionante visualmente, sino que también representa uno de los desafíos más difíciles dentro de esta disciplina.

La dificultad radica en la necesidad de desarrollar una gran fuerza en los hombros, el core y los brazos, así como en la técnica adecuada para evitar lesiones.

Para lograr la planche, es fundamental seguir un proceso de entrenamiento progresivo que incluya ejercicios preparatorios como las flexiones de brazos en diferentes variantes y ejercicios de equilibrio.

A medida que se avanza, se mejora la fuerza funcional y la estabilidad del tronco, lo que contribuye a un mejor rendimiento en otros movimientos de calistenia.

Además, al ser un ejercicio que requiere dedicación y paciencia, fomenta la disciplina y la perseverancia, cualidades valiosas tanto en el deporte como en la vida cotidiana.

Los beneficios de dominar la planche son significativos: potencia la coordinación y la conciencia corporal, además de ofrecer una sensación de logro incomparable. Recuerda: “Cada pequeño esfuerzo te acerca más a tu meta; ¡no te rindas y conquista la planche!”