Saludos, amigos de la comunidad Womentribe, acudo en esta oportunidad a participar en la iniciativa que propone la amiga @nathyortiz; es un tema que me atrae, porque una de las cosas más importantes que debemos cuidar es nuestro amor propio.

El mundo está lleno de conflictos de toda naturaleza. La gente puede ocasionar dolor y no asumir responsabilidad alguna por ello, pareciera que existe un placer malsano en agredir y sentirse victorioso, y que sea el otro, el que sane sus heridas no buscadas.

Cuando se tiene consciencia del yo, y se ha aprendido a reconocer qué nos agrede, toca evitar exponerse, es un ejercicio natural de supervivencia, nadie meterá su mano al fuego, porque sabe el daño que puede recibir, lo doloroso y las secuelas o consecuencias que puede dejarle.

Entonces una de las primeras acciones de amor propio es cuidarse, no exponerse al maltrato de los otros, total, existe tanta gente buena en el mundo dispuesta a no hacer daño, que es mejor rodearse y ser como ellos.

Una vez que estamos rotos debemos curarnos y las medicinas que van a ayudar a formar una nueva coraza son muchas. La música, por ejemplo, el tener los oídos prestos para apreciar esos sonidos que van directo al alma, la lavan y la dejan radiante para seguir adelante.

Yo tengo muchas canciones preferidas para cada ocasión, pero voy a seleccionar una, tal como nos pide la iniciativa. Se trata de Non je ne regrette rian, interpretada por Edith Piaf.

Esta canción me llena de fuerza, «no me arrepiento de nada», es una postura, una decisión, un sentir que se puede seguir adelante, barriendo las traiciones y desaires, ni lo bueno ni lo malo, todo queda olvidado cuando se decide empezar de nuevo.

Agradecer es la acción más sanadora que existe, es reconocer que nos dieron una vida y pudimos aprender en ella y dejar una huella para los nuestros.

Yo agradezco cada día los cuatro hijos que tuve y me han llenado de tantas satisfacciones, aprecio lo bien que se llevan entre ellos, la crianza que dan a sus hijos y la armonía que proyectan.

Agradezco mis talentos, mis aficiones, mis gustos, mi creatividad que me han permitido obtener beneficios personales.

Agradezco la vida con sus vaivenes, la experiencia adquirida, el poder haber hecho lo mejor que pude con ella.

Agradezco mi presente rodeada de gente maravillosa que amo y me ama.

Agradezco mi poder de resiliencia para levantarme cada día dispuesta a enrumbar mis acciones, para tener un día mejor para mí y para quien esté conmigo.

Mi rutina de descanso es de más de siete horas de sueño cada noche, se afectó en el presente con unas pesadillas recurrentes, pero ya estoy recibiendo la atención médica adecuada, así que muy pronto estaré mejor.

Esta es mi participación. Gracias por tu amable lectura