Ella es caraqueña, pero solo guarda de ese territorio la frialdad del cemento con retazos irregulares de playa. De siete años comenzó a vivir en Maracay y supo lo que era tener primos y saltar libremente por las calles polvorientas y el patio de la abuela, que le parecía inmenso: correr hasta que las mejillas y nariz no pudieran pintarse más de rojo, y el corazón con sus latidos fuertes obligara a un descanso.

En ese tiempo comenzó a percibir el aroma de familia que era lo mismo que guarapo caliente, con butaque, fogón, leña y guayabas dulces despegadas directamente del árbol donde estaban las menos ácidas. Su carácter se forja a correazos y labia, alternativamente de parte de un padre castigador. Con la fortuna de tener tías que ejercían el modelaje de la juventud, una abuela de concreto, un tío consentidor que suplía fácilmente las carencias paternas y una madre sumisa, abnegada y atenta.

Obligada a vestir diferente al resto, dio la apariencia de pertenecer a alguna religión castradora, lo que le generó lo que ahora se define como bullying, pero lo enfrentó con una timidez seria, que arrastró, hasta enfrentarse a las estrategias de enseñanza del Pedagógico donde estudió castellano y literatura, lo más cercano a su afición de leer.

Allí conoce a un llanero de San Fernando de Apure con el que se casa, y una vez graduada, y con una hija de año y medio, se muda a ese Estado donde va a desarrollar su vocación docente y continuar estudios de posgrado: especialización, maestrías y diferentes cursos y talleres de contribución a la formación permanente. La timidez de otrora quedó en el pasado, participa en eventos de poesía, escribe monólogos para las escuelas, organiza foros con estudiantes y programas radiales, entre otros.

Hizo vida activa en la Universidad Simón Rodríguez, Universidad Pedagógica Libertador, y UNEFA, con asignaturas relacionadas con el área de Lengua. Consideró el estudio sistemático y organizado como una de las puertas para la conformación del ser, por la confianza y liderazgo que genera, pero su fortaleza principal está ligada a la conformación de una familia funcional, sana y equilibrada.
En otras tierras y lejos de los principales apegos ejerció su autonomía para la toma de decisiones. En un momento de su madurez vio el divorcio como una opción necesaria, lo asumió con responsabilidad, de manera que no se afectara al resto de la familia, siguió adelante con dignidad, asumiendo sus derechos como mujer.

Collage elaborado con imagenes personales, tomadas de archivo propio, es posible que se hayan utilizado antes. /sub>

Un día, ya jubilada, descubrió que podía dedicarse al dibujo y la pintura. Afición que le produjo muchas alegrías y que aún practica de manera independiente. María del Rosario asume sus compromisos, valora el aprendizaje que obtiene de todo lo que le pasa, cree en Dios, agradece desde que abre los ojos en la mañana, le gusta ser amiga, sus logros más valiosos son sus hijos, valora la lectura, la escritura la poesía y la música clásica. Considera que cultivar el ser es necesario, que todos los días se cambia porque todos los días se aprende.

Esta es mi publicación para cerrar con la investigación personal, que hicimos de la mano de @damarysvibra en su columnas Integrales y en Expansión, con la serie Quién soy, que llegó a su [versión №21] (https://ecency.com/hive-131951/@damarysvibra/quien-soy-21-hoy-quien) Que consistió en regalar una semblanza que recoja nuestra esencia.

Agradezco a Damarys por su dedicación en esta propuesta, que nos ha llevado de paseo por nosotros mismos, y que aunque concluye su acompañamiento nos deja herramientas para continuar en esa construcción de ese ser que deseamos.

She's from Caracas, but all she remembers from that land is the coldness of the cement with irregular patches of beach. At the age of seven, she began living in Maracay and knew what it was like to have cousins and to jump freely through the dusty streets and her grandmother's yard, which seemed immense to her: to run until her cheeks and nose couldn't turn any redder, and her heart, with its strong beats, forced a break.

At that time, she began to perceive the aroma of family, which was like hot guarapo, with a butaque (a type of drink), a fire, firewood, and sweet guavas picked directly from the tree where the least acidic ones were. Her character was forged through beatings and glibness, alternately at the hands of a punishing father. She was fortunate to have aunts who modeled her youth, a concrete grandmother, a doting uncle who easily made up for her paternal shortcomings, and a submissive, self-sacrificing, and attentive mother.

Forced to dress differently from everyone else, she gave the appearance of belonging to some castrating religion, which led to what is now defined as bullying, but she faced it with a serious shyness that carried over to confront the teaching strategies of the Pedagogical Institute where she studied Spanish and literature, the closest thing to her hobby of reading.

There, she met a plainsman from San Fernando de Apure, whom she married. Once she graduated, with a one-and-a-half-year-old daughter, she moved to that state where she would pursue her teaching vocation and continue postgraduate studies: specializations, master's degrees, and various courses and workshops that contribute to lifelong learning. Her former shyness is a thing of the past. She participates in poetry events, writes monologues for schools, organizes forums with students and radio programs, among other activities.

She was active at Simón Rodríguez University, Libertador Pedagogical University, and UNEFA, studying language-related subjects. She considered systematic and organized study as one of the gateways to personal development, due to the confidence and leadership it generates, but her greatest strength lies in building a functional, healthy, and balanced family.
In other lands, and far from her major attachments, she exercised her autonomy in decision-making. At one point in her adulthood, she saw divorce as a necessary option, and she took it responsibly so as not to affect the rest of the family. She moved forward with dignity, assuming her rights as a woman.

Collage made with personal images, taken from her own archive; these may have been used before. /sub>

One day, already retired, she discovered she could dedicate herself to drawing and painting. A hobby that brought her much joy and which she still practices independently. María del Rosario embraces her commitments, values the lessons she learns from everything that happens to her, believes in God, is grateful from the moment she opens her eyes in the morning, enjoys being a friend, and her most valuable achievements are her children. She values reading, writing, poetry, and classical music. She believes that cultivating one's self is necessary, that one changes every day because one learns every day.

This is my closing post, which features the personal research we conducted with @damarysvibra in her Integrales and Expansión columns, with the series Who I Am, which reached its 21st version (https://ecency.com/hive-131951/@damarysvibra/quien-soy-21-hoy-quien). The aim was to offer a portrait that captures our essence.

I thank Damarys for her dedication to this project, which has taken us on a journey through ourselves, and which, although her accompaniment concludes, leaves us with tools to continue building the self we desire.