Un viaje interior único, cada lector construye su propia historia a partir de lo que lee. El libro puede ser uno solo pero se convierte en miles a través de quienes lo leen, sienten, viven, recrean, alargan y divulgan. Entendí lo que decían de que el libro era un amigo, el día que terminé de leer uno y lo abracé con un sentimiento extraño de pérdida y deseo de que volviera otro, tan bueno como ese.

Leer se volvió en una actividad urgente para no sentirme sola, yo le ponía rostros a los personajes y sentía sus voces, distintas cada una, como si se tratara de gente nueva que estaba conociendo. Había una diferencia entre ellos y los del mundo real, los de los libros se me hacían amigables, más sinceros y amables, quizá porque los conocía a partir de las descripciones, tanto de los rasgos físicos como psicológicos, que hacía el autor; los reales eran huraños, de mal carácter e impredecibles en sus reacciones.

Leer era una experiencia viva, una cueva humana donde podía sumergirme y pasar horas, conociendo, sintiendo, aprehendiendo, internalizando, en conclusión, viviendo. Leer es un oficio apasionante.

Desde aproximadamente los once años me gustó leer, fue una ventana al mundo que encontré muy fascinante, una manera de evadir mi realidad, en ese momento angustiosa.

Me atrae la literatura, es mi área de especialización, ya que soy profesora de Castellano y Literatura y me desempeñé en su enseñanza, tratando de fomentar el hábito en mis estudiantes: nada fácil, pero me siento satisfecha que algo logré, pero sobre todo en los hijos, todos son lectores.

Ya estoy jubilada y por diferentes razones me acostumbré a los libros digitales, que puedo encontrar e intercambiar de manera fácil con las personas de mi entorno que también leen. Como en mi país se cae mucho la energía eléctrica yo aprovecho en esas horas muertas a avanzar en l lectura, además, cada noche antes de dormir leo hasta que me vence el sueño.

Sí podría pensar que es una cuestión de práctica, tomando en cuenta que mientras más habituados estamos a leer más lo hacemos, pero es posible perder la práctica si cambian las condiciones que nos hemos creado para leer, el entorno, u ocurren situaciones que nos alejan de ella, por ejemplo, cuando tenemos dificultades con la visión.

Últimamente le he tomado apego a los audiolibros, me gusta escuchar los de obras ya leídas, también los poemas, es una opción de este momento, para quienes vivimos apegados a la tecnología, aprovechar los adelantos que vayan surgiendo para mantenernos activos en la lectura.

He escrito esta publicación por una invitación que me hiciera @lilianajimenez a leer el post de @wendyth16 en la comunidad Womentribe donde nos habla de este importante hábito y nos deja a considerar estas preguntas:

¿Te gusta leer y qué tipo de lectura? ¿A qué hora y donde lees ? ¿Crees que la lectura una cuestión de práctica?

Gracias por tu lectura

Mi contenido es original
Imágenes propias editadas en Canva
He utilizado el traductor DeepL

English Version

A unique inner journey, each reader builds his or her own story from what he or she reads. The book may be one, but it becomes thousands through those who read it, feel it, live it, recreate it, extend it and spread it. I understood what they said about the book being a friend, the day I finished reading one and I embraced it with a strange feeling of loss and desire for another one to come back, as good as that one.

Reading became an urgent activity so as not to feel alone, I put faces to the characters and felt their voices, each one different, as if they were new people I was meeting. There was a difference between them and those in the real world, the ones in the books seemed friendly, more sincere and kind, maybe because I knew them from the descriptions, both physical and psychological, made by the author; the real ones were sullen, bad tempered and unpredictable in their reactions.

Reading was a living experience, a human cave where I could immerse myself and spend hours, knowing, feeling, apprehending, internalizing, in conclusion, living. Reading is an exciting profession.

Since I was about eleven years old I liked reading, it was a window to the world that I found very fascinating, a way to evade my reality, at that time distressing.

I am attracted to literature, it is my area of specialization, since I am a Spanish and Literature teacher and I taught it, trying to encourage the habit in my students: not easy, but I feel satisfied that I achieved something, but above all in my children, all of them are readers.

I am now retired and for different reasons I got used to digital books, which I can find and exchange easily with people around me who also read. As in my country there is a lot of power failure, I take advantage of those dead hours to advance in reading, also, every night before going to sleep I read until I fall asleep.

Yes, I could think that it is a matter of practice, taking into account that the more we are used to reading the more we do it, but it is possible to lose the practice if the conditions we have created for reading change, the environment, or situations occur that take us away from it, for example, when we have difficulties with our vision.

Lately I have become attached to audiobooks, I like to listen to those of works already read, also poems, it is an option of this moment, for those of us who live attached to technology, to take advantage of the advances that arise to keep us active in reading.

I have written this post because of an invitation from @lilianajimenez to read the post by @wendyth16 in the Womentribe community where she talks about this important habit and leaves us to consider these questions:

Do you like to read and what kind of reading? What time and where do you read? Do you think reading a matter of practice?