Querido sol:

Esta es una carta de reconciliación, te lo digo de una vez para que no hagas mucho esfuerzo al leerme y así evitar malos entendidos. Quiero que sepas, desde el principio, que estoy dispuesta a darte otra oportunidad, eso sí, sin apuro, llevando las cosas con calma.

Recuerda que han sido muchos los tropiezos que hemos tenido y esto se remonta a mi infancia: cuando era niña siempre tenía la nariz roja eso me molestaba mucho, no entendía porque mi cara tenía que ser tan colorada en tu presencia.

Los adultos me reprendían, me decían que no estuviera tanto tiempo a tu lado, pero a mí me gustaba mucho correr, y jugar con mis primos a no pisar las sombras, eso significaba dar grandes saltos y acalorarme, pero siempre a tu lado. Mis primos eran muy locos, dígame eso de jugar a enfrentar tu mirada, luego quedábamos mucho rato viendo estrellas, ahí aprendí a achinar los ojos cuando sentía que venías a besar mi rostro.

Y qué decir de los paseos a la playa, me entretenía recogiendo piedras y tú te montabas en mi espalda, después los dolores eran intensos. Ahora no lo hago, me resigno a las horas de la tarde cuando se acerca la noche.

Nunca logré dorarme, vi mucha gente osada que te provocaban, echados en la arena; pero mi piel, como ya te dije, no pudo nunca tomar otro color que no fuese el rojo. Eras celoso, estoy segura, y eso lo entendí la tarde que tenía una cita con un compañero de liceo y tú te escondiste, de tal manera, que todo se oscureció y una fuerte lluvia se unió a tu componenda, no pude ir a ese furtivo encuentro.

No sé si esté bien decírtelo, espero que no te ufanes demasiado, pero pese a que por muchos años te rechacé abiertamente, cada vez que tú pintaste la vida de colores yo me emocioné inmensamente, sí, sin lugar a dudas te prefiero a ti.

He tenido una relación de amor y odio contigo, aunque no eres de todo culpable, me obligaron a apartarme de ti, cuando en mi tabique nasal se instaló una fea lesión, «el sol, el sol» repetían todos y yo también me convertí en una férrea luchadora en tu contra.

Cremas protectoras, sombreros, sombrillas, suéteres mangas largas y todo lo que pudiera alejarme de ti; me asomaba a la vida sin protección, solo antes y después de que te ocultabas; creo que te odié, fue una larga lucha de recidivas, hasta que se fue el monstruo maligno, que no quiero ni nombrar, hace poco tiempo volvió a salir una lesión en la ingle, en una parte que jamás has tocado ¿Y entonces?

Nuevas controversias me hacen pensar que he sido un poco dura contigo y hasta malagradecida por no valorar el aporte de vitamina D que me das. Actualmente me enfrento a ti, solo si tengo una sombrilla, porque por culpa del hombre y los cambios que ha ocasionado al planeta tus rayos pegan más, pero no te odio.

Bendigo tu presencia que da los más bellos matices a la naturaleza y me dan los mejores momentos para poder pintarla, qué afortunados somos quienes vivimos a este lado del mundo, por poder disfrutar de tus bondades más tiempo. Agradecida siempre de tu constancia, seguiremos juntos, intentándolo el tiempo que Dios nos lo permita.

Mi contenido es original
Imágenes propias
Invito a: @lilianajimenez y @emiliorios
Esta es mi participación para la invitación que hace @holos-lotus aquí

English version

Dear sun:

This is a letter of reconciliation, I tell you once and for all so that you do not make much effort to read me and thus avoid misunderstandings. I want you to know, from the beginning, that I am willing to give you another chance, yes, without rushing, taking things slowly.

Remember that there have been many setbacks that we have had and this goes back to my childhood: when I was a child I always had a red nose that bothered me a lot, I did not understand why my face had to be so red in your presence.

The adults reprimanded me, they told me that I wouldn't be by your side for so long, but I really liked running, and playing with my cousins ​​not to step on the shadows, that meant taking big jumps and getting hot, but always by your side. My cousins ​​were very crazy, tell me about playing at facing their eyes, then we spent a lot of time looking at stars, there I learned to squint my eyes when I felt you came to kiss my face.

And what about the walks to the beach, I entertained myself picking up stones and you climbed on my back, then the pain was intense. Now I don't do it, I resign myself to the afternoon hours when night approaches.

I never managed to get brown, I saw many daring people who provoked you, lying on the sand; but my skin, as I already told you, could never take on any other color than red. You were jealous, I'm sure, and I understood that the afternoon I had a date with a classmate and you hid, in such a way that everything went dark and a heavy rain joined your arrangement, I couldn't go to that furtive meeting.

I don't know if it's okay to tell you, I hope you don't brag too much, but despite the fact that for many years I openly rejected you, every time you painted life in colors I was immensely moved, yes, without a doubt I prefer you.

I have had a love-hate relationship with you, although you are not entirely to blame, they forced me to get away from you, when an ugly lesion was installed on my nasal septum, "the sun, the sun" everyone repeated and I also became a fierce fighter against you.

Protective creams, hats, umbrellas, long-sleeved sweaters and everything that could take me away from you; I peeked into life without protection, only before and after you hid; I think I hated you, it was a long fight of relapses, until the evil monster left, which I don't even want to name, a short time ago an injury in the groin appeared again, in a part that you have never touched. And then?

New controversies make me think that I have been a little harsh with you and even ungrateful for not valuing the contribution of vitamin D that you give me. Currently I face you, only if I have an umbrella, because because of man and the changes that have caused the planet, your rays hit more, but I don't hate you.

I bless your presence that gives the most beautiful nuances to nature and gives me the best moments to paint it, how lucky we are who live on this side of the world, to be able to enjoy your benefits for longer. Always grateful for your perseverance, we will continue together, trying as long as God allows us.