Cuentos que dejaron pautas/ESP-ENG
Este tema me gusta, de hecho en mi Iniciativa №21 lo traté «Cuentame lo que te cuentas», pero es un tópico, que no tiene fin, de hecho nuestra compañera @damarysvibra lo trae de nuevo al tapete y será interesante saber qué historia recurrente, aún sigue por allí decidiendo nuestro camino. Revisemos.
Estamos llenos de cuentos, que pocas veces nos detenemos a ver cómo limitan, repiten o dan pie para lo que hacemos, días tras días. Muchos inverosímiles, otros asentados en nuestro quehacer, la mayoría envueltos en el miedo, a que algo salga mal si no los cumplimos.
Cuando nació mi hija mayor había que darle jugo de naranja, así lo recomendaba el pediatra y estaba en los libros de puericultura, biblia de esos tiempos; cinco años después estaba prohibido, por diferentes razones; nació mi segundo hijo y lo mantuvieron solo con pañal en el retén del hospital, me lo entregaron a las 48 horas, con los moquitos flojos y ahora sí bien abrigado; cuando nació la tercera, solicitaron apagar los acondicionadores de aire y la trajeron bien tapada y la pusieron en una cuna, con un bombillo, lejos de mí, afortunadamente, tenía a mi mama conmigo y le pedí que me la pasará y la pegué a mi pecho de una vez, para que se calmara porque lloraba mucho, entró una enfermera y me regañó porque la estaba llenando de, gases: ahora esa es la práctica recomendada y con el cuarto, lo sacó una enfermera a bañarlo y lo metió debajo del chorro de agua de manera brusca, en casa yo tibio el agua cada vez que me toca bañar a un recién nacido.
Recientemente, operaron a una amiga de una fractura en la pierna y al salir de la anestesia le recomendaron un vaso de coca cola, dizque para evitar el dolor de cabeza. Bebida que tengo prohibida, junto al café con todo lo que sea negro. ¡Qué discriminación!
Mis cuentos se van sumando como racimos de uvas. En estos momentos estoy en dieta de gente negativa y tóxica. Recuerdo que cuando iba a nacer mi tercera hija,fue una mujer conocida de la vecina, con un catálogo de productos. No me gusta tener deudas (otro cuento) por lo que evito este tipo de ventas, le puse como excusa que al día siguiente me harían cesárea y no estaba para gastos; ella me dijo desenfadadamente: "Ay, que le vaya bien, porque usted sabe, cuando a uno lo van a operar tiene un pie aquí y otro allá arriba", no dijo infierno, pero me lo creó, esa noche no dormí.
Mi hija, toda una mujer.
Entonces aprendí a guardar más la lengua, y a no recibir visitas cuando estoy enferma o de reposo, si son las habituales, las de siempre, las consuetudinarias, sí , claro que sí; pero esas que conozco y nunca nos vemos, ni un mensaje telefónico, pues no hace falta que nos veamos ahora tampoco, porque estoy segura que me llenarán la cabeza con sus propios demonios. Eso me cuento. A mí tampoco me gusta visitar enfermos, siento que es una incomodidad para ellos, a menos que sea gente de mucha confianza dónde yo pueda prestar una ayuda.
Amigas en todo momento.
Tampoco atiendo llamadas telefónicas de gente que conozco y sé que son una mata de lamentos y que van a exagerar las cosas o venir con sus historias de ponte tierra verde con una gota de creolina que eso es bueno.
Mi hijo hizo un cuatro precioso, le puso mi nombré y va a rifarlo para obtener fondos, eso me emociona y me habla de bondad, que es lo otro que me cuento, la gente es buena. Este es mi cuento preferido, el ser humano es bondadoso por naturaleza. Dios siempre tiene el control y que como quiera que surjan los asuntos es porque así tenía que pasar.
Gracias por tu amable lectura.
Mi contenido es original.
Imágenes propias.
English Version
I like this topic, in fact in my Initiative №21 I dealt with it «Tell me what you tell yourself», but it is a topic that has no end, in fact our colleague @damarysvibra brings it back to the table and it will be interesting to know what recurring story is still there deciding our path. Let's review it.
We are full of stories, which we rarely stop to see how they limit, repeat or give rise to what we do, day after day. Many are implausible, others are based on our daily routine, most are wrapped in fear that something will go wrong if we do not comply.
When my eldest daughter was born, we had to give her orange juice, that was what the pediatrician recommended and it was in the childcare books, the bible of those times; five years later it was prohibited, for different reasons; My second child was born and they kept him in a diaper in the hospital ward. They handed him over to me 48 hours later, with his nose dry and now he was well covered up. When the third child was born, they asked to turn off the air conditioners and they brought her well covered and put her in a crib, with a light bulb, far from me. Fortunately, I had my mother with me and I asked her to pass her to me and I put her to my chest right away, so that she would calm down because she was crying a lot. A nurse came in and scolded me because I was filling her with gas: now that is the recommended practice. With the fourth, a nurse took him out to bathe him and put him under the water jet abruptly. At home I warm the water every time I have to bathe a newborn.
Recently, a friend had surgery for a broken leg and when she came out of anesthesia they recommended a glass of Coca Cola, supposedly to avoid the headache. A drink that I am forbidden to drink, along with coffee and anything black. What discrimination!
My stories are piling up like bunches of grapes. Right now I'm on a diet of negative and toxic people. I remember that when my third daughter was going to be born, it was a woman known to the neighbor, with a catalog of products. I don't like to have debts (another story) so I avoid this type of sales, I gave her the excuse that the next day I was going to have a cesarean and I didn't have the money; she said to me casually: "Oh, I hope it goes well, because you know, when you're going to have an operation you have one foot here and the other up there," she didn't say hell, but she created it for me, that night I didn't sleep.
My daughter, quite a woman.
So I learned to keep my tongue more, and not to receive visitors when I'm sick or resting, if they are the usual ones, the usual ones, yes, of course; but those that I know and we never see each other, not even a phone message, well, there's no need to see each other now either, because I'm sure they'll fill my head with their own demons. That's what I tell myself. I don't like visiting sick people either, I feel like it's an inconvenience for them, unless they are people I trust a lot where I can provide help.
Friends at all times.
I also don't answer phone calls from people I know and I know that they are a bunch of complaints and that they are going to exaggerate things or come with their stories of turning green with a drop of creolin that is good.
My son made a beautiful four, named it after me and is going to raffle it off to raise funds. That excites me and tells me about goodness, which is the other thing I tell myself, people are good. This is my favorite story, human beings are kind by nature. God is always in control and however things happen, it was meant to be.
Thank you for your kind reading.
My content is original.
Own images.
Como siempre, como si hablra con una gran amiga, que lo es.
Saludos, @charjaim
Así es, amigo Emilio. Saludos y abrazos.
@tipu curate 8
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Hola @charjaim, cuantos cuentos nos contamos diaria y constantemente, en ellos están, como bien dices, nuestros miedos y también, gracias a Dios, nuestras fortalezas, aquellas que nos dicen que la bondad, la solidaridad dicen presente en cada momento en nuestra vida.
Saludos y mucha fe. 🙂
Dieta de gente tóxica ¡cómo ayuda! Dañan tanto como la comida tóxica en el organismo. Gracias a Dios también existe la nobleza y la bondad en los seres humanos y esa es la energía que necesitamos a nuestro lado.
Un gran abrazo 🤗 .