Qué afortunado es quien puede amar, y qué maravillosa es la vida que nos brinda esa posibilidad una y otra vez.

_{Con uno de mis hijos.}

Amar y dar son dos verbos que se atan para ejercer su poder espléndidamente. El corazón que ama no escatima, no saca cuentas, no cobra, se llena con la sensación de plenitud que saca sonrisas.

El amor es libre y no discrimina, baña a todos por igual, creando bondad, generosidad y belleza. Donde no está el sentimiento se asienta lo feo y el abandono que es la contrapartida deja ver su apariencia triste y vacía.

Hoy he tenido el inmenso disfrute de escuchar a mi hijo tocar la guitarra; relajado y feliz rasga cada cuerda y extrae los sonidos que dieron origen a lo que ahora somos. Hay una historia de amor maravillosa entre él y la música, su familia de músicos, que nació porque una vez a mis dieciocho años una guitarra se adueñó de mis días.

_{Con mi hijo y su buen humor.}

Ese giro, como marcado por el destino, que da mi vida, siembra en mí, la necesidad de parir músicos y qué extraordinario que así fue.

_{Mi nieto y yo.}

Hoy también pude abrazar a mi nieto mayor, que estuvo en la capital haciendo audiciones para lo que desea para él en ese mismo camino de la música. De retorno a su hogar, pasan por el mío y compartimos esos momentos únicos de una abuela embelesada y un hijo y un nieto dispuestos a complacer.

De este tema del amor en todo el sentido nos platica @rosahidalgo en esta publicación y ella hace énfasis en la reciprocidad como signo inequívoco del amor.

Hay relaciones humanas plenas, donde ni siquiera cabe la duda, otras, donde la no correspondencia se hace presente negando el sentimiento.

_{Se quema el cerro a la vista de todos.}

Pienso en los amores no humanos, no correspondidos, por ejemplo el de la naturaleza y el hombre, esta desborda su amor y él hace caso omiso. Inmisericorde ve como se extinguen especies, se incendian bosques, se daña el ecosistema, entre otras barbaridades, y asiste al fin con el quiebre del amor, mientras sigue dormido.

El amor es una fuerza y fuente a la vez que le da sentido a todo. Si no participo activamente es como si no estuviera. Es lo vital lo que energiza la relación, uno de los dos debe avivar la llama porque el desinterés puede llegar luego de tantos períodos de indiferencia, hay que frenar antes de que no haya más remedio.

Exaltar lo afectivo, revivirlo cada día con atenciones. El que está atento a lo que ocurre asume el liderazgo, busca la conversación, crea nuevos estímulos, que por esa reciprocidad latente aunque pausada, se contagia y se despierta la energía que siempre estuvo allí. Es a partir de esa creatividad, que se activa donde se comienzan a ver los cambios, solo si el otro también quiere.

Hay amores porque sí, que nacen y se quedan pase lo que pase, que no se miden ni comprueban, y hay otros aprendidos, que pueden cambiar y extinguirse, porque quizá no lo eran. No sé, por eso sigo aprendiendo.

How lucky is he who can love, and how wonderful is the life that gives us that possibility again and again.

_{With one of my children.}

Loving and giving are two verbs that are linked to exercise their power splendidly. The heart that loves does not spare, does not calculate, does not charge, it is filled with the sensation of plenitude that brings smiles.

Love is free and does not discriminate, it bathes everyone equally, creating goodness, generosity and beauty. Where the feeling is not, the ugly settles and the abandonment that is the counterpart reveals its sad and empty appearance.

Today I had the immense enjoyment of listening to my son play the guitar; relaxed and happy he strums each string and extracts the sounds that gave rise to what we are now. There is a wonderful love story between him and music, his family of musicians, which was born because once when I was eighteen years old a guitar took over my days.

_{With my son and his good humor.}

That turn, as marked by destiny, that gives my life, plants in me the need to give birth to musicians and how extraordinary that it was.

_{My grandson and I.}

Today I was also able to hug my oldest grandson, who was in the capital auditioning for what he wants for him on that same path of music. On their way back to his home, they pass by mine and we share those unique moments of an enthralled grandmother and a son and grandson willing to please.

@rosahidalgo tells us about this topic of love in every sense in this [publication](https://peakd.com/hive-131951/@rosahidalgo/en-todo-sentido-el-amor-in-every-sense- of-the-word-love) and she emphasizes reciprocity as an unequivocal sign of love.

There are full human relationships, where there is not even room for doubt, others, where non-correspondence is present, denying the feeling.

_{The hill burns in full view of everyone.}

I think of non-human, unrequited loves, for example that of nature and man, his love overflows and he ignores it. He mercilessly sees how species become extinct, forests burn, the ecosystem is damaged, among other atrocities, and finally witnesses the breakup of love, while he remains asleep.

Love is a force and source that gives meaning to everything. If he does not actively participate, it is as if he were not there. It is what is vital that energizes the relationship, one of the two must fan the flame because disinterest can arrive after so many periods of indifference, we must stop before there is no other option.

Exalt the emotional, relive it every day with attention. He who is attentive to what is happening assumes leadership, seeks conversation, creates new stimuli, which through that latent although slow reciprocity, is contagious and the energy that was always there is awakened. It is from that creativity, which is activated, that changes begin to be seen, only if the other wants too.

There are loves just because, that are born and stay no matter what, that are not measured or verified, and there are other learned ones, that can change and become extinct, because perhaps they were not. I don't know, that's why I keep learning.