"Un veneno enmascarado" (Relato) [Esp-Eng]

En una noche de invierno me encontraba meditando en mis andanzas, buscando aquella inspiración que por el frío de la lluvia se abrigaba en la distancia. Entre tanto caminar, de pronto sentí un leve rocío caer sobre mí, y al mirar hacia arriba me encontré con la luna vestida de doncella. Estaba esplendorosamente bella, pero su rostro emanaba una profunda tristeza que se revelaba en aquellas lágrimas que seguían cayendo sobre mi cabeza. Así que sin tanto que decir, me refugié en un paraguas y me senté a su lado para escuchar el motivo de su desdicha.

Todo empezó cierta noche cuando la luna bailaba y cantaba con amor e intensidad. Todos en el cielo la admiraban y le aplaudían, mientras ella solo hacía gala del aroma que dejaba su brillo en cada giro de bailarina. Fue tan grande su inspiración que enseguida llamó la atención de todos los presentes, hasta que un cometa que por allí andaba cambió su destino para posar sus ojos en esta hermosa princesa. Sonrojada y apenada, la luna pidió disculpa por semejante espectáculo, pero lo cierto es que ya el daño estaba hecho y ahora entre sus seguidores había un cometa enamorado.

Fueron varias noches en vela para un cometa que ahora añoraba saber más de la luna, y entre risas y miradas cruzadas se fue acercando a ella solo para sentir la melodía de su voz haciendo eco en su corazón. No había razón para apurar al tiempo, pero aún así ya se veían paseando con más frecuencia, riendo de la vida entre frases de afecto y sincero cariño. Entonces ya no hubo más camino por recorrer para un cometa enamorado, y ahora había un hermoso sentimiento echando flores en el alma de una luna encantada.

La confianza y el amor se palpaban con facilidad entre los dos, mientras el cometa confesaba lo que en el pasado le afectó: él recuerda que antes de convertirse en cometa era una estrella que pintaba palabras por todo el universo, hasta que en un instante miró hacia abajo, y de manera impresionante el destellante brillo de una piedra lo hizo bajar de su aposento. Quiso ser tan rápido y fugaz como nunca, pero justo antes de alcanzar su meta descubrió que era un engaño, una trampa que estuvo a punto de acabar con su existencia. A pesar de esta triste experiencia, este cometa soñador no ha dejado de sonreír ya que en medio de todo, ha llegado a encontrar en la luna esa clase de amor que solo en versos y canciones conocía.

Al fin llegó la hora de una cita romántica, donde el cometa vestiría de gala mientras la luna brillaría con el encanto de su sonrisa. Toda la creación se enteró de aquel sublime momento, a tal punto de que algunos quisieron apoyar semejante evento. Entre ellos, un rubí en forma de estrella hizo acto de presencia ante el palacio de la doncella. Con un tono exitante y audaz, se ofreció para adornar la silueta de la luna, y era tan llamativa su dulzura que a la luna le pareció una buena opción. Así la luna ya estaba en su punto más alto de esplendor, con el rubí colgando sobre su pecho mientras esperaba la llegada de su tierno enamorado.

Pero nunca antes las agujas del reloj habían sido tan punzantes para una doncella que parecía desesperarse por la ausencia del cometa, y llegó a ser más amargo el momento cuando alguien murmuró de que lo habían visto volar junto con otras estrellas. La luna no comprendía el motivo de este desplante, mientras el rubí que colgaba en su pecho consolaba el dolor de su amiga. El sentimiento entre una luna y un cometa se quebró de manera inexplicable, a la vez que una extraña piedra que seguía adornando su pecho se convertía en el mejor aliado para desahogar una triste pena.

Con el pasar del tiempo aquel cometa se fue alejando de la luna, mientras ella se refugiaba en el brillo de un rubí que inexplicablemente llegó en el momento indicado. Y lo que un día llegó a ser un gran sentimiento de amor, ahora se convertía en un veneno que infligía muchísimo dolor, una daga que pronto revelaría la razón de tan trágico desenlace para la para una luna y un cometa que parecían tan enamorados como inseparables.

–¿Cuándo te diste cuenta que fue por culpa del rubí por lo que el cometa se alejó de ti?– fue lo que le dije a la luna cuando comprendí la razón de su llanto.

Porque lamentablemente fueron muchos siglos los que tuvieron que pasar, para que la luna se diera cuenta de que aquel comenta nunca más se acercó a ella, no porque ya no la quería, sino a causa de la presencia de un rubí que en el pasado estuvo a punto de acabar con su existencia. Aquel rubí actuó con desfachatez y descaro, con la clara intención de destruir la unión de la luna con el cometa a través de un secreto maligno, logrando un cometido que puso fin a un camino que para la luna y el cometa pudo ser el mejor de todos los destinos.

Con una gran tristeza despedí a la luna ahogada en el llanto de su inocencia, esperando algún día volver a saber de su fugaz enamorado. Aunque, a decir verdad, en ciertas noches ha sido él quien ha venido sobre mi tejado, pero su herida ha firmado un pacto en el cual jamás podré revelar su paradero, mientras todavía se respira aquel oscuro secreto que destruyó el corazón de un solitario viajero y disipó el amor de un alma que ha perdido el brillo de su mirada.

Gracias por darle valor a esta publicación con tu tiempo y atención.

Hasta pronto.

On a winter night I was meditating on my wanderings, looking for that inspiration that, because of the cold of the rain, was sheltering in the distance. In the midst of all the walking, I suddenly felt a light dew fall on me, and looking up I found the moon dressed as a maiden. She was splendidly beautiful, but her face emanated a deep sadness that was revealed in those tears that kept falling on my head. So without much to say, I took refuge in an umbrella and sat down beside her to listen to the reason for her unhappiness.

It all started one night when the moon was dancing and singing with love and intensity. Everyone in the sky was admiring her and applauding her, while she was only showing off the scent left by her glow with each dancer's turn. Her inspiration was so great that she immediately caught the attention of everyone present, until a comet that was wandering around changed its destiny to set its eyes on this beautiful princess. Blushing and embarrassed, the moon apologized for such a spectacle, but the truth is that the damage was done and now among her followers there was a comet in love.

It was several sleepless nights for a comet that now longed to know more about the moon, and between laughter and crossed glances he approached her just to feel the melody of her voice echoing in his heart. There was no reason to hurry time, but even so, they saw each other walking more often, laughing about life between phrases of affection and sincere affection. Then there was no more road to travel for a comet in love, and now there was a beautiful feeling blooming in the soul of an enchanted moon.

Trust and love were easily palpable between the two, as the comet confessed what in the past affected him: he remembers that before he became a comet he was a star painting words all over the universe, until in an instant he looked down, and in a breathtaking way the sparkling gleam of a stone brought him down from his chamber. He wanted to be as swift and fleeting as ever, but just before reaching his goal he discovered that it was a deception, a trap that nearly ended his existence. In spite of this sad experience, this dreamer comet has not stopped smiling because in the midst of it all, he has come to find in the moon that kind of love that only in verses and songs he knew.

At last it was time for a romantic rendezvous, where the comet would dress up while the moon would shine with the charm of her smile. All of creation learned of that sublime moment, to such an extent that some wanted to support such an event. Among them, a star-shaped ruby made an appearance in front of the maiden's palace. With an exciting and audacious tone, it offered to adorn the silhouette of the moon, and its sweetness was so striking that the moon thought it was a good choice. Thus the moon was already at her highest point of splendor, with the ruby hanging on her breast as she awaited the arrival of her tender lover.

But never before had the hands of the clock been so piercing to a maiden who seemed to despair at the absence of the comet, and it became more bitter the moment when someone whispered that they had seen it fly away along with other stars. The moon did not understand the reason for this rebuff, while the ruby that hung on her breast consoled her friend's pain. The feeling between a moon and a comet was inexplicably broken, while a strange stone that still adorned her chest became the best ally to vent a sad sorrow.

As time went by, that comet moved away from the moon, while she took refuge in the glow of a ruby that inexplicably arrived at the right time. And what one day became a great feeling of love, now became a poison that inflicted a lot of pain, a dagger that would soon reveal the reason for such a tragic outcome for a moon and a comet that seemed so in love and inseparable.

-When did you realize that it was because of the ruby that the comet had left you," was what I said to the moon when I understood the reason for her crying.

Because unfortunately many centuries had to pass before the moon realized that the comet never came close to her again, not because it no longer loved her, but because of the presence of a ruby that in the past was about to end its existence. That ruby acted brazenly and brazenly, with the clear intention of destroying the union of the moon and the comet through an evil secret, achieving a task that put an end to a path that for the moon and the comet could have been the best of all destinies.

With great sadness I bid farewell to the moon drowned in the tears of her innocence, hoping someday to hear again from her fleeting lover. Although, to tell the truth, on certain nights it has been he who has come over my roof, but his wound has signed a pact in which I can never reveal his whereabouts, while still breathing that dark secret that destroyed the heart of a lonely traveler and dissipated the love of a soul that has lost the brightness of his gaze.

Thank you for adding value to this publication with your time and attention.

See you soon.