"Tan cerca de ti" (Relato) [Esp-Eng]

Era una de esas noches en las que mi inspiración buscaba en los bolsillos rotos de un viejo recuerdo, quizás un motivo o un reto a mi destreza de poder dar el primer paso hacia lo que me hace realmente sonreír, ser feliz con la ingenua inocencia de un sol que cada mañana sale sin saber que hay más allá de sus sueños. Despido de mi presencia cualquier aire de pésimo constructor, y ahora voy coordinando el esfuerzo y la dedicación de algo que para ser primero no es tan fácil como muchos creen.

Sin tanto tiempo que perder, preparo lo justo y necesario que me lleve a ganar ese impulso inicial con destino a mi felicidad. No sé qué tan largo o confuso sea el camino, así que prefiero empacar un poco de valor y prestigio a fin de no fallar en este primer intento. Un costal de expectativas espera a la orilla que demarca el precipicio que hay entre el éxito y la frustración, mientras la cobardía lleva consigo un letrero que dice: “Dar vuelta en la siguiente esquina”. Qué interesante es notar que aún sin sumar un centímetro en mi recorrido, ya muchas cosas han avanzado en dirección hacia mí.

Pixabay by 3194556

Para un hombre audaz y temerario, dar esa primera señal de acercamiento es una batalla con tintes y sabores que derrochan valentía. Pero para un hombre que solo conoce de versos y amores, dar el primer paso lleva el aroma de un sentimiento que ya dio su primer respiro en lo más profundo de su existir. Y es que, aunque quisiera decir o expresar lo contrario, pienso que antes de mí ya mi corazón y mi alma se adelantaron con la prisa que mueve la brisa cuando añora el rocío de un hermoso atardecer.

Acertar el blanco de su silueta me parece el más maravilloso intento de llegar hasta ella, porque me invita a fallar con o sin culpabilidad, y así ganarme el pretexto de pasar más tiempo contemplando su dulce existencia. Ya mi corazón patentó su primer latido con la firma de su sonrisa. Ya mi alma hizo un mural con el paisaje de su mirada. Porque hasta mis sueños han abierto un puerto seguro, en los que reposan mis anhelos de querer regalarle la eterna luz de una luna que brilla e ilumina la inspiración que siente y vive solo por ella.

Mis ansias ahora se han llenado de curiosidad, a tal punto de preguntarle al mismo tiempo sobre el momento ideal en el que dio su primer paso, pero siendo honesto su respuesta me dejó más admirado que desconcertado, al decirme que a veces no se trata de saber si lo quieres dar o no, sino más bien de entender que lo deseas dar con la firmeza que nace de una sincera motivación. Ante semejante reflexión, el mar y el cielo se sumaron a la conversación, llegando a concluir que en ocasiones el paso más pequeño te puede llevar más lejos de lo que puedes imaginar.

Pixabay by Bingodesigns

Ya las horas en mi cabeza han mostrado el lugar y el momento ideal para llevar a cabo mi obra maestra, una estrategia que he adornado con la musa que se desprende de mi corazón cuando en la lejanía la veo caminar. Mis ojos han dejado en evidencia el plan de cruzar esa delgada línea que se quiebra con la melodía de su voz que parece sospechar lo que por tantas noches y amaneceres me costó confabular. Y lo que por tanto tiempo parecía estar separado por un abismo, en un instante se convirtió en el encuentro más hermoso de una flor y un suspiro.

No existen palabras que definan, aquello que se derrama en la fuente de un amor que de a poco se fue llenando con la pureza de una razón, una inspiración que se complementa de forma perfecta con el retrato de su voz y su mirada haciendo un baile de gala. Y entonces le robé lo rápido y fugaz que viste al tiempo, y logré inmortalizar aquel encuentro en el espacio más hermoso que desde siempre mi corazón guardaba para ella.

He llegado a reconocer, que cada cita con mi musa es tan especial como ese primer paso, un primer respiro que por momentos se desvanece, para luego darme la fuerza y la ilusión con las que se puede vivir y escribir con la pluma de la eternidad. Resulta bastante interesante y fascinante lo que un día mi corazón me reveló mientras soñaba con mi doncella, pues era la pura verdad que desde un principio florecía: “nunca se trató de que si era o no el primer paso, se trataba siempre de saber que ella estaba allí más cerca de lo que imaginabas”.

Pixabay by kaboompics

---

Gracias por darle valor a esta publicación con tu tiempo y atención.

Hasta pronto.

---

ENGLISH VERSION

---

It was one of those nights when my inspiration was searching in the broken pockets of an old memory, perhaps a motive or a challenge to my skill to be able to take the first step towards what makes me really smile, to be happy with the naive innocence of a sun that every morning rises without knowing what lies beyond its dreams. I dismiss from my presence any air of lousy builder, and now I am coordinating the effort and dedication of something that to be first is not as easy as many believe.

Without so much time to lose, I prepare the right and necessary things that will lead me to gain that initial impulse towards my happiness. I don't know how long or confusing the road will be, so I prefer to pack some courage and prestige in order not to fail in this first attempt. A sack of expectations waits at the edge that demarcates the precipice between success and frustration, while cowardice carries with it a sign that says: "Turn the next corner". How interesting it is to note that even without adding an inch to my journey, many things have already moved in my direction.

Pixabay by 3194556

For a bold and reckless man, giving that first sign of approach is a battle with tints and flavors that exude bravery. But for a man who only knows verses and loves, taking the first step carries the aroma of a feeling that has already taken its first breath in the depths of his existence. And the fact is that, although I would like to say or express the contrary, I think that before me my heart and soul have already gone ahead with the haste that moves the breeze when it longs for the dew of a beautiful sunset.

To hit the target of its silhouette seems to me the most wonderful attempt to reach it, because it invites me to fail with or without guilt, and thus earn the pretext to spend more time contemplating its sweet existence. Already my heart patented its first beat with the signature of her smile. Already my soul made a mural with the landscape of her gaze. Because even my dreams have opened a safe harbor, in which rest my yearnings of wanting to give her the eternal light of a moon that shines and illuminates the inspiration that feels and lives only for her.

My anxieties have now been filled with curiosity, to the point of asking her at the same time about the ideal moment in which she took her first step, but to be honest her answer left me more admired than puzzled, telling me that sometimes it is not about knowing if you want to take it or not, but rather to understand that you want to take it with the firmness that is born of a sincere motivation. Before such a reflection, the sea and the sky joined the conversation, concluding that sometimes the smallest step can take you further than you can imagine.

Pixabay by Bingodesigns

Already the hours in my head have shown the ideal place and time to carry out my masterpiece, a strategy that I have adorned with the muse that comes out of my heart when in the distance I see her walking. My eyes have made evident the plan to cross that thin line that breaks with the melody of her voice that seems to suspect what for so many nights and dawns cost me to confabulate. And what for so long seemed to be separated by an abyss, in an instant became the most beautiful encounter of a flower and a sigh.

There are no words that define, that which pours into the fountain of a love that little by little was filled with the purity of a reason, an inspiration that complements perfectly with the portrait of her voice and her gaze doing a gala dance. And then I stole from her the fast and fleeting thing that you saw in time, and I managed to immortalize that encounter in the most beautiful space that my heart has always kept for her.

I have come to recognize that each date with my muse is as special as that first step, a first breath that at times fades, and then gives me the strength and illusion with which to live and write with the pen of eternity. It is quite interesting and fascinating what my heart revealed to me one day while dreaming of my maiden, for it was the pure truth that blossomed from the very beginning: "it was never about whether or not it was the first step, it was always about knowing that she was there closer than you imagined".

Pixabay by kaboompics

---

Thank you for giving value to this publication with your time and attention.

See you soon.