"No hay derrota sin victoria"// "There is no defeat without victory."

¿Desde cuándo existe la derrota? ¿Quién llegó a ser el primer derrotado? Dentro de un marco netamente humano, me causa curiosidad saber el origen de algo que parece estar gracias a lo contrario: la victoria. Y es que, para que pueda existir uno debe aparecer otro, y no es que esto sea algo que se complemente en cuanto a efecto y esencia, pues en mi propia reflexión empiezo a creer que hasta una derrota puede ser el patrocinante ideal para crear la idea de "una vida totalmente exitosa". Y es que hasta parece ser que el éxito solo va de la mano con la victoria, mientras la derrota suele pintarse con tintes grises de frustración.

Si echamos un vistazo al mundo que nos rodea, no parece haber cabida para algo fuera de lo que se considera una victoria. Eso de "tienes que ser el mejor de todos en lo que haces" desvaria un poco la realidad de que, sin caer en vanas comparaciones, lo que realmente importa es que seas lo mejor que puedes ser, y para eso no hay una escala que te permita estar muy arriba o demasiado abajo. En mi opinión pienso que es allí donde se abre la brecha entre la victoria y la derrota, según el criterio que uno mismo le pueda dar. No es nada difícil encontrar muchos escenarios en donde no existe un beneficio común y equitativo, y muchos suelen disfrutar de ese espíritu competitivo que te puede llevar a un reconocimiento muy especial.

Since when did defeat exist, and who became the first to be defeated? Within a purely human framework, I am curious to know the origin of something that seems to be thanks to the opposite: victory. And the fact is that, in order for one to exist, another must appear, and it is not that this is something that complements each other in effect and essence, because in my own reflection I begin to believe that even a defeat can be the ideal sponsor to create the idea of "a totally successful life". It even seems that success only goes hand in hand with victory, while defeat is often painted with gray tints of frustration.

If we take a look at the world around us, there seems to be no room for anything outside of what is considered a victory. The whole "you have to be the best at what you do" thing is a bit misleading to the reality that, without falling into vain comparisons, what really matters is that you are the best you can be, and for that there is no scale that allows you to be too high or too low. In my opinion, I think that this is where the gap between victory and defeat opens up, according to the criteria that one can give it. It is not difficult to find many scenarios where there is no common and equitable benefit, and many tend to enjoy that competitive spirit that can lead you to a very special recognition.

Se que muchos son defensores de esa idea "todos somos victoriosos", pero del otro lado de la acera lo que se alimenta es el poder alcanzar el número 1 y saber que estás por encima de alguien más. Si alguna vez has participado en un evento deportivo a nivel medio o profesional notarás que en ningún punto hay razón para aceptar que vas a perder. Es por eso que hasta Muchas personas han sobrepasado los límites de lo ético y lo moral a fin de no ceder ante una derrota, acotando también lo capaz de hasta incluso pagar para que no seas rebajado a algo que esté fuera de los parámetros de una victoria.

"Perdiendo también se gana". ¿Tiene sentido esa frase? ¡Obviamente no! Solo que hasta cierto punto tenemos un criterio de la victoria y todo lo que esté fuera de dicho rango ya pasa a ser algo negativo. Pero, si sientes que al perder algo te fue mejor a que hubieses ganado, ¿Dónde está el error? Incluso ante una tendencia en base a esta idea puede existir una persona perdedora con más éxito que aquel que ha salido victorioso. No sé trata de lógica, sino del enfoque que tienes ante el resultado de tus acciones. Obviamente esto no tiene nada que ver con la actitud optimista que aquí cada uno debe desarrollar ante la vida, pues esto es algo que ya está fundamentado en nosotros y no depende de los resultados.

Para que aparezca la derrota, primero debe existir la figura de la victoria. Esto es algo que hasta los niños ya entienden perfectamente, y sírvase como ejemplo el hecho de cuando un padre o una madre juega con su hijo. Si le dices al niño que son un equipo, él se sentirá muy apoyado y feliz, pero si juegas contra él y le haces entender que habrá un ganador, el pequeño se esforzará más de lo posible, porque ya le has dado una oportunidad a que pueda sentirse derrotado. Claro, como buenos padres muchos hasta se dejan ganar con sus hijos, pero el mensaje ya ha sido enviado: siempre debes pensar en la victoria.

I know many are proponents of that "we are all victorious" idea, but on the other side of the sidewalk what is fueled is being able to reach number 1 and knowing that you are above someone else. If you've ever participated in a sporting event at the intermediate or professional level you'll notice that at no point is there any reason to accept that you're going to lose. That's why even many people have pushed the limits of ethics and morals in order not to concede defeat, even going so far as to pay so that you won't be lowered to something that is outside the parameters of a victory.

"Losing is also winning". Does that sentence make sense? Obviously not! Only that up to a certain point we have a criterion of victory and everything that is outside that range already becomes something negative. But, if you feel that losing something was better than winning, where is the mistake? Even in the face of a trend based on this idea, there may be a loser who is more successful than the one who has been victorious. It is not about logic, but about the approach you take to the outcome of your actions. Obviously this has nothing to do with the optimistic attitude that everyone should develop in life, because this is something that is already grounded in us and does not depend on the results.

For defeat to appear, there must first be the figure of victory. This is something that even children already understand perfectly well, and serve as an example the fact when a father or mother plays with his or her child. If you tell the child that you are a team, he will feel very supported and happy, but if you play against him and make him understand that there will be a winner, the little one will try harder than possible, because you have already given him a chance to feel defeated. Of course, as good parents many even let their children win, but the message has already been sent: you should always think about winning.

En ocasiones, la apariencia de ser un ganador siempre apunta hacia lo que deseas que todos vean, mientras que lo contrario suele apuntar directamente hacia ti para generarte desdicha, frustración y en ocasiones un intenso dolor emocional que no es tan fácil de borrar. Mientras más grande y vistoso sea el premio a la victoria, más dura puede ser la caída para alguien que en su mayor esfuerzo siente que no logró alcanzar su objetivo, y por ende hasta puede pensar que en esta vida solo hay un título para él con una palabra bastante cruel: perdedor.

Nunca serás el mejor de todos, ni tampoco serás lo peor que puede existir. Ciertamente esto no es tan fácil de asimilar para un mundo que cada día se sumerge en la competencia y la contienda. Siempre habrá esa persona que ante tus habilidades y talentos citará de alguien que a su juicio lo hace peor o mejor, pero lo cierto es que hasta de forma natural tenemos esa tendencia a comparar y juzgar para encontrar a alguien mejor y a otro no tanto. Si centras tu corta vida en este largo dilema, quizás si puedas dar espacio a perder un valioso tiempo de tu vida que al pasar si tendrás que aceptarlo como perdido.

No hay derrota en el brillo de una mirada que se rehusa a renunciar, ni tampoco hay pérdida alguna en una sonrisa de sincera felicidad. Como todo ser humano, en mi vida si llegué a creer en la ventaja de ganar y la desdicha por perder, hasta poder reflexionar en que aquello jamás fue un escenario de dos opciones, sino un mismo momento en el que mi manera de ver la vida se inclinó por el afecto de mis deseos. Hoy ya no vivo sabiendo si pierdo o si gano, pero lo que sí estoy seguro es que cada espacio de mi existir está lleno de crecimiento y enseñanza.

Sometimes, the appearance of being a winner always points to what you want everyone to see, while the opposite usually points directly at you to generate unhappiness, frustration and sometimes intense emotional pain that is not so easy to erase. The bigger and more showy the prize of victory, the harder the fall can be for someone who in his greatest effort feels that he did not achieve his goal, and therefore may even think that in this life there is only one title for him with a rather cruel word: loser.

You will never be the best of all, nor will you be the worst that can exist. Certainly this is not so easy to assimilate for a world that every day is immersed in competition and contention. There will always be that person who in front of your skills and talents will quote someone who in his opinion does worse or better, but the truth is that even in a natural way we have this tendency to compare and judge to find someone better and someone not so much. If you focus your short life in this long dilemma, maybe if you can give space to lose valuable time of your life that you will have to accept it as lost.

There is no defeat in the brightness of a look that refuses to give up, nor is there any loss in a smile of sincere happiness. Like every human being, in my life I came to believe in the advantage of winning and the misfortune of losing, until I could reflect that it was never a scenario of two options, but a single moment in which my way of seeing life leaned towards the affection of my desires. Today I no longer live knowing if I lose or if I win, but what I am sure of is that every space of my existence is full of growth and teaching.

Gracias por darle valor a esta publicación con tu tiempo y atención.

Hasta pronto.

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See you soon.