Siempre miramos la vida a través de etapas, y en muchas nos encontramos con escenarios totalmente diferentes a los que nos habían contado o lo que podíamos esperar de eso. Cada día puede tener su propia esencia según la etapa desde la cual se mire, y quizás lo que hoy puede ver un adulto mayor no es lo mismo que un joven puede percibir, y lo mismo pasa en el caso de los niños y adolescentes quienes, aunque conviven en el mismo lapso de espacio y tiempo que los demás, podrían ver el mundo de una manera totalmente diferente a lo que esperaban.

He escuchado a muchas personas decir: “Me gustaría ser un niño otra vez”, y estoy seguro que en algún momento cada uno de nosotros ha saboreado esa idea, y es que solo basta con rememorar lo que para muchos significó esta etapa. Claro, sé que algunos probablemente no tuvieron la infancia ideal, pero en este punto quiero enfocarme en aquellos que si disfrutaron de su infancia, y así poder exponer una realidad que actualmente acusa a muchos niños. Cabe señalar que dicha información parte desde mi punto de vista, a fin de aportar una valiosa reflexión que sea como padres o como hijos, siempre sea de mucha importancia el poder considerar.

We always look at life through stages, and in many of them we encounter scenarios that are totally different from what we had been told or what we could have expected. Each day may have its own essence depending on the stage from which it is viewed, and perhaps what an older adult may see today is not the same as what a young person may perceive, and the same happens in the case of children and adolescents who, although they live in the same space and time span as others, may see the world in a totally different way than what they expected.

I have heard many people say: "I would like to be a child again", and I am sure that at some point each one of us has tasted that idea, and it is enough to recall what this stage meant for many of us. Of course, I know that some probably did not have the ideal childhood, but at this point I want to focus on those who did enjoy their childhood, and thus be able to expose a reality that currently accuses many children. It should be noted that this information comes from my point of view, in order to provide a valuable reflection that either as parents or as children, it is always very important to consider.

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Al ver el mundo como está, ¿Qué puede pasar por la mente de un niño? Ponerse en su lugar ahora, es una forma de poder entender como ellos están disfrutando y aprovechando su infancia. Nosotros estamos en capacidad de comparar lo que fue de nuestra infancia y lo que ahora ellos están viviendo, en base a las situaciones y circunstancias adversas que cada día atentan contra nuestra estabilidad social, mental y emocional. Es impresionante ver como hoy muchos padres tienen que hacer sacrificios enormes para que sus hijos puedan tener una buena educación, un espacio de tranquilidad y esparcimiento que les permita crecer y aprender a través de su infancia.

Hace unas semanas, la columna de “Auxilio, abuelita..”, tocaba un tema tan interesante como oportuno, y básicamente asomaba la realidad de aquellos niños que han debido sacrificarse y asumir roles para los cuales aún no están preparados. Cada vez se ven más niños asumiendo tareas de adolescentes, y adolescentes tomando responsabilidades de adultos, y no se trata del sentido de madurez y compromiso, sino que básicamente no han aprendido y aprovechado su etapa en sí, para entonces tener que asumir algo para lo cual no están listos. Me aterra pensar en un futuro en el que muchos adultos no puedan mirar al pasado y evocar hermosos momentos de una infancia que anhelaron pero que nunca pudieron experimentar.

Cuando somos niños, tenemos la bonita oportunidad de poder conectar con otras personas que, a lo largo de nuestra vida, serán muy importantes para nosotros. Sea a través de lo que compartimos con nuestros padres y otros familiares, o también con aquellos niños que llegan a convertirse en nuestros amigos de infancia y compañeros de vida de forma especial. Con el tiempo, esto se convierte más que en un momento para recordar, sino que también llega a ser ese recuerdo que en algún momento específico de tu vida te puede robar una lágrima de nostalgia y de alegría, dándote las fuerzas necesarias para seguir adelante.

Seeing the world as it is, what can go through a child's mind? Putting ourselves in their place now is a way to understand how they are enjoying and taking advantage of their childhood. We are able to compare what was our childhood and what they are living now, based on the adverse situations and circumstances that every day threaten our social, mental and emotional stability. It is impressive to see how today many parents have to make enormous sacrifices so that their children can have a good education, a space of tranquility and recreation that allows them to grow and learn through their childhood.

A few weeks ago, the column "Auxilio, abuelita...", touched on a topic as interesting as it was timely, and basically it showed the reality of those children who have had to sacrifice themselves and take on roles for which they are not yet prepared. We see more and more children taking on teenage tasks, and teenagers taking on adult responsibilities, and it is not about the sense of maturity and commitment, but basically that they have not learned and taken advantage of their stage itself, and then have to take on something for which they are not ready. It terrifies me to think of a future where many adults can't look back and evoke beautiful moments of a childhood they longed for but never got to experience.

When we are children, we have the beautiful opportunity to be able to connect with other people who, throughout our lives, will be very important to us. Whether it is through what we share with our parents and other family members, or also with those children who become our childhood friends and life companions in a special way. Over time, this becomes more than just a moment to remember, but also becomes that memory that at some specific moment in your life can steal a tear of nostalgia and joy, giving you the strength to move forward.

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En mi caso, admito que durante mi niñez hubieron situaciones difíciles para mis padres, pero aún así son muchos los momentos agradables que recuerdo y que aún atesoro en mi corazón. Uno de ellos tiene que ver con mi abuela, quien siempre fue muy atenta conmigo a pesar de su carácter fuerte. Cuando tan solo tenía cinco años, recuerdo algo que ella hacía todas las tardes. Yo me sentaba a ver las comiquitas en su cuarto, y ella siempre me compraba una malta y otra chuchería. Realmente no sé cuánto tiempo duró eso, pero fue lo suficientemente perfecto para hoy recordarlo con mucha emoción.

A diferencia de nuestra infancia, hoy tanto los padres como los hijos cuentan con herramientas suficientes para poder hacer frente a todo lo que pueda atentar contra la verdadera esencia de dicha etapa en la vida. Hay mucha información que les permite a los padres poder orientar de la mejor manera la crianza de sus hijos, y como hacer para que ellos disfruten de todo lo que comprende la niñez. Tal como muchos padres lo lograron en el pasado, hoy muchos pueden llevar a cabo este rol con total éxito, redundando en el bienestar familiar que todos deseamos.

Estamos claros en que la educación más importante viene desde el seno del hogar, y como cada quien puede aportar su granito de arena a fin de contrarrestar esas posibles amenazas, y así poder brindar apoyo a los niños y jóvenes que hacen frente a un mundo tan cambiante como difícil. Quizás los resultados no sean evidentes en nuestros tiempos, pero más adelante serán esos adultos que hoy son niños los que podrán ayudar a otros y sacar una familia adelante. Por eso, nunca subestimes el valor de las acciones y palabras que podemos sumar en pro de los que serán el verdadero futuro de nuestra sociedad.

In my case, I admit that during my childhood there were difficult situations for my parents, but even so, there are many pleasant moments that I remember and that I still treasure in my heart. One of them has to do with my grandmother, who was always very attentive to me despite her strong character. When I was only five years old, I remember something she did every afternoon. I would sit and watch cartoons in her room, and she would always buy me a malt and some other knick-knack. I really don't know how long that lasted, but it was perfect enough for me to look back on it today with great excitement.

Unlike our childhood, today both parents and children have enough tools to be able to cope with anything that may threaten the true essence of that stage in life. There is a lot of information that allows parents to better guide their children's upbringing, and how to help them enjoy all that childhood has to offer. Just as many parents did in the past, today many can carry out this role with complete success, resulting in the family welfare that we all desire.

We are clear that the most important education comes from within the home, and how everyone can contribute their bit to counteract these possible threats, and thus be able to provide support to children and young people who face a world as changing as it is difficult. Perhaps the results will not be evident in our times, but later on it will be those adults who are children today who will be able to help others and raise a family. Therefore, never underestimate the value of the actions and words that we can add in favor of those who will be the true future of our society.

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