Grandma's House (En/ Es)

Today I woke up a little nostalgic and I don't know if it happens to you, but when this happens I usually go to my happy memories, where I was happy and I didn't know what I would live later, like these days..., in this occasion, I went to that little house where I lived with my grandmother when I was little; that town house surrounded by fruit trees, walked by a few chickens and other domestic animals, from those sides. That was my grandmother's house; I lived my first years with her and I was a very happy child, because that little house was the meeting place for the whole family, among them my mother, my aunts, uncles, cousins. All the family dynamics revolved around my grandmother, in her house, there were family parties, special celebrations and vacations for all those who lived far away.

I remember that when my parents took me to live in the city, it hit me hard to move away from that tranquility, from my friends, from my childhood, but we still went for any special date, such as Christmas, Easter or any vacation we had. My greatest happiness was to return to that little house with my dear old lady. As the years went by, we all grew up and the time came when my grandmother left this world. It was a great loss for the family, because she was the nucleus on which we all depended to have a reason to get together as a family. We found that out right after she left. It was there that I realized that something had broken in the family and many things were no longer the same.

Already when I would go to town and pass by the front of that little house and sometimes see it neglected, without its rose bushes in bloom, then in another style that my grandmother would have hated, it gave me even more sadness and nostalgia. But soon I learned to leave those feelings behind and I focused on remembering all the beautiful things I lived in that place and especially when the house was sold and other people lived there who were not aware of all the love, joys, sorrows and everything that was lived there. Soon the fruit trees were cut down, the animals disappeared and in their place, only a cement patio gave way to what would be a place to hang clothes, without much grace. When I saw that, I could not help but let a tear of sadness escape.

I became aware of what that little house had meant in the lives of the whole family, since we all have fond memories of our experiences there with the matriarch of the family. At that moment when I understood this, I understood the importance of that little house and what it really meant to all of us, it was our place of connection, there was our family root, in it were planted our best feelings with that noble old lady and that is why when she passed away and its doors were closed, we all felt a little disconnected. It has been years since that loss and there is still that feeling in the family that we are missing something and yes, I know what it is, we are missing grandma's house.

Hoy amanecí un poco nostálgica y no sé si a ustedes les pasa, pero cuando esto sucede suelo irme a mis recuerdos felices, donde era feliz y no sabía lo que viviría después, como por estos días..., en esta ocasión, me fui a aquella casita pequeña donde vivía con mi abuela cuando era pequeña; aquella casa de pueblo rodeada de árboles frutales, transitado por unas que otras gallinas y otros animales domésticos, de esos lados. Así era la casa de mi abuela; mis primeros años los viví con ella y era una niña muy feliz, pues aquella casita era el lugar de encuentro en pleno de toda la familia, entre ellos de mi madre, mis tías, tio, primos. En torno a mi abuela se daba toda la dinámica familiar, en su casa, se daban las fiestas familiares, celebraciones especiales y las vacaciones de todos aquellos que vivían lejos.

Recuerdo que cuando mis padres me llevaron a vivir a la ciudad, me pego bastante apartarme de aquella tranquilidad, de mis amigos, de la infancia, pero al igual seguimos yendo para toda fecha especial, como las Navidades, Semana Santa o cualquier vacación que tuviéramos. Mi mayor felicidad, era regresar a aquella casita junto a mi querida vieja. Con los años todos fuimos creciendo y se llegó el momento también de que mi abuela partiera de este mundo. Fue una gran pérdida para la familia, pues ella era ese núcleo de donde todos dependíamos para tener un motivo para reunirnos como familia. Eso lo descubrimos justo después de su partida. Allí fue donde me di cuenta de que algo se había roto en la familia y muchas cosas dejaron de ser iguales.

Ya cuando iba al pueblo y pasaba por el frente de aquella casita y a veces la veía descuidada, sin sus rosales florecidos, luego con otro estilo que mi abuela hubiera odiado, aún más tristeza y nostalgia me daba. Pero pronto aprendí a dejar aquellos sentimientos atrás y me enfocaba en recordar todo lo hermoso que viví en aquel lugar y sobre todo cuando la casita fue vendida y ya vivían allí otras personas ajenas a todo el amor, alegrías, tristezas y todo lo que allí se vivió. Pronto cortaron los árboles frutales, los animales desaparecieron y en su lugar, solo un patio de cemento dio paso a lo que sería un lugar donde tender ropa, sin mayor gracia. Cuando vi aquello, no pude menos que dejar escapar una lágrima de tristeza.

Entrando en conciencia de lo que había significado esa pequeña casa en las vidas de toda la familia, pues todos guardamos gratos recuerdos de nuestras vivencias allí junto a la matriarca de la familia. En ese momento en que comprendí esto, fue que entendí la importancia de aquella casita y lo que realmente significaba para todos nosotros, era nuestro lugar de conexión, allí estaba nuestra raíz familiar, en ella estaban sembrados nuestros mejores sentimientos junto a aquella noble viejecita y es por ello que cuando ella falleció y sus puertas se cerraron, todos nos sentimos un poco desconectados. Han pasado años ya de esa pérdida y todavía persiste esa sensación en la familia de que nos falta algo y sí, ya sé que es, nos hace falta la casa de la abuela.