¡Hola mis queridos amigos!, en ocasión de que próximamente se va a celebrar el Día de la Madre, decidimos traerles una alegre propuesta para compartir en ya nuestra acostumbrada columna "Échame el cuento"; donde le damos rienda suelta a nuestros cuentos más personales y donde, tenemos la oportunidad de navegar por nuestros recuerdos más preciados y compartirlos; en esta oportunidad no va a ser diferente, solo que nos vamos a dirigir hacia esos recuerdos divertidos en que simplemente somos mamás en toda la extensión de la palabra y también donde recordemos situaciones similares con nuestras madres, abuelas.

En esta ocasión, nuestra iniciativa se centrará en lo que hacemos que nos identifica como madres o que identificaba a nuestras madres, abuelas... como mamás y no quedaba dudas de ello. Entonces, la cosa va así. Cuando somos madres, nos toca vivir diferentes situaciones que nos identifican inmediatamente ante nuestros hijos, familia, amigos, como una mamá con todas las de ley y que solo otra mamá o hijo entenderá de lo que les hablo; por ejemplo, algunos hijos dicen de sus mamás: "Me da miedo que mi mamá conozca a mi novio o nuevo amigo, porque no sé qué me va a decir de él; es que mi mamá no se equivoca, lo que dice eso es". En este caso, eso dicen mis hijos de mí ja, ja, ja. Les da terror, que les dé mi opinión acerca de esa persona de su interés, porque casi nunca me equivoco. Infalible no soy, solo Dios, pero esa intuición de mamá es única.

Pero no creo que tengamos un superpoder, en absoluto, solo es la experiencia que vamos acumulando las mamás y que también aprendemos a ver sin ver, es decir, vemos más allá de lo que normalmente las personas observan y eso solo se logra siendo observador, viendo las acciones antes que las palabras, ese es el secreto y ese "sentido" más se agudiza si de nuestros retoños se trata, ja, ja, ja; pero para ellos, es algo que solo su mamá logra hacer ja, ja, ja. En otras, a las madres nos toca no tener privacidad, en algún momento de la crianza con nuestros hijos; ejemplo, muchas tenemos cuentos de estar a veces en el baño o en otro lugar y hasta allá llegan nuestros hijos y si pueden irrumpen en el baño o donde sea; hasta lloran atrás de la puerta, creo que a todas, esa parte nos ha sucedido. Entonces, cuéntanos que eres mamá, contándonos esa experiencia que has vivido, que te identifica, sin decir que eres mamá, ahí se las dejo, ja, ja, ja.

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📝 “Échame el cuento”, es una columna exclusiva de @brujita18 y @annafenix para @mundohispano.
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