Saludos, mis queridos foodies. Espero que se encuentre muy bien, con salud, bienestar y disfrutando de un día de descanso para comenzar la semana con alegría y mucha energía.

Los domingos son días para olvidarnos de las horas y hacer sólo lo que el cuerpo nos pida.

El domingo es de esos días en los que no queremos meternos en la cocina, pero sí queremos comernos algo rico, pero hecho por otro ¡jajaja!

En ese orden de ideas, mi esposo y yo estuvimos pensando en qué comer, pues ni él ni yo teníamos muchas ganas de cocinar. Así, surgió la idea de comer pollo frito. Recordamos que en Venezuela nos salíamos de la dieta, comiendo en pollos Arturo's, el pollo frito más sabroso del mundo. Nos encantaba salir los domingos, ir a comer al centro comercial más conocido de nuestra ciudad y disfrutar de unas deliciosas piezas de pollos Arturo's.

Aquí, en Bogotá, no existe un solo restaurante Arturo's, pero tenemos KFC que es una cadena estadounidense de restaurantes que se especializa en pollo frito. Este pollo se ha convertido en nuestro comodín para satisfacer los antojos de los domingos, y es tan sabroso como el de Arturo's.

Cerca de casa tenemos un KFC, así que decidimos ir hasta el lugar, comprar nuestros combos favoritos y volver a casa para comer, mientras veíamos una película.

Nuestro plato favorito es el casero que trae dos piezas de pollo crujiente, una ración de papas francesas, ensalada colslaw y una bebida. Para tomar, siempre escogemos té de durazno o de limón, nos encanta para acompañar nuestra comida dominguera.

Nos llevamos la comida a casa para disfrutarla mejor y acompañarla con una porción de aguacate que habíamos abierto en el desayuno que estaba muy bueno, tanto que lo queríamos comer también en el almuerzo.

Con este delicioso pollo frito complacimos un antojo dominguero, quedamos satisfechos y como dice el refrán con el corazón contento.

Me despido, mis queridos amigos y les deseo una semana de éxitos y bendiciones.