Hola amigos de por acá de la comunidad de @hivefood, cómo están, espero que hayan pasado una linda semana, yo la he pasado muy bien, por acá les vengo a contar que estos días nos fuimos a comer unos ricos perros calientes, quédense para que vean cómo nos fue.

Todo comenzó porque salimos en familia al centro de la ciudad a comprar unos globos y unos papeles que les pidieron a mi hermana Ámbar para el preescolar y en el camino vimos este puesto de perros calientes qué no habíamos visto antes y mi hermana y yo los queríamos, los queríamos mucho, entonces después de que hicimos las compras, qué por cierto me compraron un nuevo lapicero blanco para mis dibujos, qué quería desde cuando.

Le dije a mi mamá si podíamos ir y me dijo que sí, contentas llegamos al lugar, que queda detrás del centro, a orilla de una gran plaza y al frente queda una cancha en donde estaban jugando basquetbol y unas señoras hacían bailo-terapia.

Pedimos los perros, algo que nos gustó es que había muchas salsas, yo las probé todas con cada bocado y había una picante que me hizo picar la boca, pero igual estaba rica. Nos tomamos unos refrescos, el mío era de colita divina.

Estaba una bebé porque es como un negocio familiar, estaba su mamá y la hija que era la bebé y Ámbar estaba jugando con ella y era muy bonita, mientras tanto nos comimos estos perros calientes que estaban muy ricos, el pan estaba suave y caliente, al principio, porque había mucha brisa y se nos enfrió, pero con las salsas, qué eran muchas estaban divinos.

La muchacha que nos atendió preparo los perros muy rápido y como el primero le había echado mostaza se lo dieron a mi papá, eso si le dijimos que no le echara papas porque no le gusta, nos echamos a reír, porque siempre le sirven a mi papá primero, por eso mismo que lo pide sin papas.

Bueno, esto fue todo por hoy, espero que ustedes esta semana también hayan comido rico y les gusten estas fotos que les comparto a través de @liketu. Nos vemos, hasta la próxima publicación, Chao...