JUJUTSU KAISEN: MENOS UNO (JJK FANFICTION) C31

CAPITULO 31

Geto caminaba de un lado a otro frenético cuando se descubría solo en su alcoba, peleando contra el impulso de buscarla, debatiendo si sería prudente dejar que Vitoria se largara, sopesando las probabilidades de ser traicionado, buscando una razón suficiente, el teléfono de la hechicera continuaba recibiendo mensajes: «Dame una razón»

Salió decidido hacia su habitación. Ella se quedó observando la puerta sabiendo que aparecería en cualquier segundo, se molestó consigo misma, su corazón idiota latía incesante.

―Sabias que vendría ―dijo con suavidad.

Vitoria levantó sus hombros y asintió.

―Aquí tienes ―manifestó acercándose a ella ―Dependerá de ti.

Rozar sus manos produjo en ambos una chispa.

―¿Cuando? ―preguntó.
―Faltan unos meses ―dijo despreocupado.

La hechicera guardó silencio.

―Sé que Larue se ha ido un poco de la boca ―confesó.
―Tus planes me traen sin cuidado Suguru ―dijo seria.
―¿Acaso tu corazón entrañable está aceptando el nuevo orden?

Vitoria se mantuvo seria.

―No soy una súper heroína Geto, tampoco una villana ― expresó con indiferencia.

Ella confiaba en las palabras de su abuela, no es que la muerte de los no hechiceros le trajera sin cuidado, pero utilizaba esa tranquilidad para ser coherente en la actitud que debía mostrar ante Suguru.

―Ya veo ―contestó el brujo perspicaz ―Sin embargo eso no será suficiente.
―Estoy cansada de escuchar reiteradas veces lo mismo ― expresó molesta ―Me pregunto, si algún día algo será suficiente para ti ―hizo una pausa, desistiendo de continuar esa conversación con él, mordiendo con fuerza su boca, reprimiendo todo lo que deseaba decirle.
―¿Eso es lo que piensas de mí? ―preguntó irritado.
―¿Qué tengo alguna suerte de complejo?

Ella volteó los ojos.

―No tienes la más mínima idea de quién soy extranjera ― su tono era agresivo ―Tampoco me importa lo que pienses.

Vitoria no daba crédito a lo que escuchaba, el brujo mostraba un semblante completamente distinto.

―Te centras tanto en ti, en tus estúpidos ideales, incapaz de darte cuenta del resto, del panorama entero, dinamitando… haciendo a un lado… ―pronunció alterada―.

Geto dio un paso atrás.

―¿Mis estúpidos ideales? ―cuestionó con altanería y frunciendo se ceño

La hechicera respiró hondo:

―Me trae sin cuidado lo que signifique para ti, tú mundo perfecto ―contestó ella colérica.

Suguru suavizó su postura, cayendo en cuenta de la situación, su mente estaba tan ocupada en sus planes que olvidó lo que ella debió haber sentido días atrás.

―¿Estás molesta conmigo por otra razón? ―indagó con frialdad.

Ella lo miró a los ojos sin decir una palabra.

―¿Quieres hablar sobre nosotros? ―preguntó todavía con un tono confuso.
―No ―respondió ―Eso no significo nada para mí tampoco ―contestó tajante.

Por un momento ella quiso decir más, sin embargó creyó que sería una pérdida de tiempo, la imagen que tenía de Geto en ese momento, era la de un hombre indiferente, cínico, ególatra y despreciable. Las palabras de Vitoria le hicieron mella.

―Bien ―manifestó el brujo, rabioso ―Entonces estamos de acuerdo en que no debió haber sucedido.

Las palabras de ambos cortaban al otro dolorosamente, lanzaban dagas en el verbo, mientras que sus miradas gritaban lo contrario, sonaban distantes e indiferentes, a su vez se desearon con fulgor e intensidad, queriendo retroceder algunos minutos y recoger al agua derramada. Los dos mantuvieron sus posturas, en silencio, observándose, buscando alguna grieta, algo de que agarrarse, un vestigio de arrepentimiento, sus corazones latían frenéticos, excitados, confusos y furiosos.

La tensión fue demasiada, casi al mismo tiempo se abalanzaron entre sí, ella saltó sobre él, Suguru la alzó tocando sus glúteos, apretándola contra su cuerpo, ella lo besó desesperada. Geto la llevó hasta la cama, desenfrenado, se quitó la camisa, desnudándola con prisas, se enredaron entre las sabanas, entregándose de una forma brusca, tosca, ruda y rabiosa. El hechicero la tomaba del cuello por momentos, ella destrozaba su espalda con sus uñas, sometiéndola bajo su cuerpo, su dominio y control, empujando contra ella agresivamente, la hechicera gritaba su nombre, estimulándolo incitando los jadeos del brujo, posicionó las piernas de la mujer alrededor de su cintura, nalgueándola, lamiendo su boca y mordiendo su cuello.

Esa noche él decidió quedarse, aceptando ese extraño sentimiento intranquilo… llamado felicidad.

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CHAPTER 31

Geto paced back and forth frantically when he found himself alone in his bedroom, fighting the urge to look for her, debating whether it would be wise to let Vitoria leave, weighing the odds of being betrayed, searching for a sufficient reason, the sorceress's phone number. I kept receiving messages: "Give me a reason"

He left determinedly towards his room. She stared at the door knowing that he would appear at any second, she was annoyed with herself, her idiotic heart was beating incessantly.

“You knew I would come,” he said softly.

Vitoria raised her shoulders and nodded.

"Here you are," he said, approaching her. "It will depend on you."

Touching their hands produced a spark in both of them.

-When? -asked.
“It's a few months away,” he said nonchalantly.

The sorceress remained silent.

“I know Larue has gotten a little out of her mind,” he confessed.
“I don't care about your plans, Suguru,” she said seriously.
―Is your loving heart accepting the new order?

Vitoria remained serious.

"I'm not a superhero Geto, nor a villain," she said indifferently.

She trusted her grandmother's words, not that she didn't care about the death of the non-sorcerers, but she used that tranquility to be consistent in the attitude she had to show before Suguru.

"I see," answered the insightful witcher. "However, that will not be enough."
"I'm tired of hearing the same thing repeatedly," she said, annoyed. "I wonder if one day something will be enough for you," she paused, giving up continuing that conversation with him, biting her mouth hard, repressing everything she wanted to say to him.

"Is that what you think of me?" ―he asked irritably.
"Do I have some kind of complex?"

She rolled her eyes.

"You don't have the slightest idea who I am as a foreigner," his tone was aggressive. "I don't care what you think either."

Vitoria couldn't believe what she was hearing, the witcher showed a completely different face.

"You focus so much on yourself, on your stupid ideals, unable to realize the rest, the entire panorama, dynamiting... pushing aside..." she said upset.

Geto took a step back.

"My stupid ideals?" -He questioned haughtily and frowning.

The sorceress took a deep breath:

"I don't care what it means to you, your perfect world," she replied angrily.

Suguru softened her posture, realizing the situation, her mind was so busy with her plans that she forgot what she must have felt days ago.

"Are you mad at me for another reason?" -He inquired coldly.

She looked him in the eyes without saying a word.

—Do you want to talk about us? -He asked still with a confused tone.
"No," he answered. "That doesn't mean anything to me either," he answered bluntly.

For a moment she wanted to say more, however she believed it would be a waste of time, the image she had of Geto at that moment was that of an indifferent, cynical, egomaniacal and despicable man. Vitoria's words made an impact on him.

"Well," said the witcher, angrily, "then we agree that it should not have happened."

The words of both cut each other painfully, they threw daggers at the verb, while their gazes screamed the opposite, they sounded distant and indifferent, in turn they wished each other with brilliance and intensity, wanting to go back a few minutes and collect the spilled water. The two maintained their positions, silent, observing each other, looking for some crack, something to hold on to, a vestige of regret, their hearts beating frantically, excited, confused and furious.

The tension was too much, almost at the same time they lunged at each other, she jumped on him, Suguru lifted her up, touching her buttocks, pressing her against his body, she kissed him desperately. Geto carried her to the bed, wildly, he took off his shirt, undressing her in a hurry, they tangled between the sheets, giving themselves in a brusque, rough, rude and angry way. The sorcerer took her by the neck at times, she destroyed his back with her nails, subduing her under his body, his dominance and control, pushing against her aggressively, the sorceress screamed his name, stimulating him, inciting the sorcerer's gasps, she positioned the girl's legs.

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Imagen: Composición Pixabay.com | Incavas.com | Wallpaper.mob.com Fanfiction inspirado en Jujutsu Kaisen Versión exclusiva para HIVE | @agvdrummer

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Image: Composition Pixabay.com | Incavas.com | Wallpaper.mob.com Jujutsu Kaisen inspired fanfiction Exclusive version for HIVE | @agvdrummer

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