CAPITULO 14. DISCESSUS

En el Colegio Técnico de Magia Metropolitana de Tokio, la hechicera empacaba sus pertenencias, el día transcurría con normalidad.

Panda asomó su cabeza ladeada en la puerta.
―¡Hola Vitoria!

La hechicera se giró.
Atrás del oso aparecieron el resto de los estudiantes.
―Es una pena que te vayas tan pronto ―comentó.
―Haber cuando regresas extranjera ―dijo Maki.
―Espero volverlos a ver pronto ―contestó Vitoria.
―Salmón.

Los chicos traían consigo cajas de pizza para despedirse de ella. Se sentaron dispersos en la habitación bromeando durante un rato.

Yuta apareció.
―Hola ―saludó tímido.
―¿Qué tal Yuta? ―contestó la hechicera ―¿Dónde estabas metido?
―Estaba estudiando en mi habitación y se me pasó el tiempo ―respondió con esa voz tímida y sonrojada que lo caracterizaba.
―¡Mi amigo! ―enunció Panda ―Ven, siéntate junto a mí, tienes que probar de esta caja.
―¿Te reunirás con Cassius al regresar? ―preguntó Maki
―Tal vez lo vea pronto, aunque él es un hombre ocupado y trabajamos en países diferentes, espero poder reunirme con Cass dentro de poco ―contestó Vitoria haciendo una pausa ―Han sido unos meses maravillosos chicos, me siento muy afortunada de haber compartido con ustedes, este colegio es excepcional… las personas…me llevo gratos momentos de recuerdo ―finalizó con una sonrisa.

―Atún con mayonesa.
―No te pongas sentimental ―bromeó Maki disgustada.
―No le prestes atención, esa mujer no tiene corazón ―argumentó Panda.
―También estoy feliz por haber compartido con ustedes, no pensé que conocería extranjeros tan amables ―dijo Yuta mientras comía un trozo de pizza.
―Lo único que extrañaré serán tus peleas a puño limpio contra mis armas.

Vitoria se rio.
―Algún día les patearás el trasero a todos ellos.

Maki afiló su mirada.
―Por supuesto que lo haré.

Panda aplaudió dos veces.
―Iré a buscar gaseosas ―¿Quién me acompaña?
―¿Okkotsu?

Yuta asintió.
―Yo ya me voy a dormir ―dijo Maki despidiéndose.
―Hojuelas de bonito.
―¿Qué? ―enunció el oso ―¿Entonces eso será todo?
―Está bien Panda ―comentó la hechicera ―Seguro están agotados y para serte honesta, debería descasar lo suficiente, el viaje de regreso es súper largo.

El albino apareció de último momento.
―¡Vaya! ―se sorprendió Vitoria ―Pero si es el hechicero más ocupado que existe ― bromeó entre risas.
―¡Ayyyy! ―contestó el vendado ―¿No será que me extrañabas?
―Agggg ―añadió Maki ― Mejor me voy antes de que piensen en algún plan estúpido.

La Zenin se retiró con premura junto a Inumaki.

―Bueno ―comentó Panda ―Hasta mañana, en caso de que no te vea, te deseo un feliz viaje compañera.

Vitoria le sonrío.
―Nos vemos chicos ―dijo despidiéndose de Yuta y Panda.
―Hasta mañana pequeñitos ―decía el albino frotando las cabezas de los estudiantes.

Vitoria y Satoru quedaron a solas.
―Mañana estaré lejos, así que decidí despedirme de ti ahora, ¿Tomamos nuestra última taza de té?
―Muy bien Sat.

En la sala Satoru removía el azúcar en las tazas.
―Me alegra que la situación en América se haya estabilizado.
―Sí, aún queda la tensión por los brujos implicados pero eso también ha de resolverse pronto ―puntualizó la hechicera ―Lo único que me preocupa es la lentitud en el proceso.

Gojo hizo una mueca de desagrado.
―Ya me lo puedo imaginar.
―En el futuro, quisiera reformar la estructura entera de la hechicería ―comentó indignado.
―Sabes… ―indicaba más confiado ―No estaría mal si trabajas por lo mismo en América ―Harán falta hechiceros como tú y como Cassius para llevar a cabo un cambio a gran escala.

Vitoria lo escuchaba atenta.
―No te mentiré ―contestó ―Me siento intranquila… con estos días de gracia que le han otorgado a los conspiradores, me aterra pensar en las consecuencias de la inacción durante este tiempo.
―Imagino que por eso Cassius fue citado con vehemencia.

Vitoria asintió.
―Bueno, ya mañana partirás y te sentirás más serena, protegiendo a tus seres queridos hasta entonces ―añadió el albino.
―Ha sido un placer conocerte Satoru, ya se lo había comentado a los chicos, estos meses fueron maravillosos.

El vendado sonrió.
―Han de reconocer… que se llevan muchas lecciones aprendidas durante su estancia aquí ¿Eh?
―Pues…si, no fue lo que imaginé pero definitivamente nos vamos más fortalecidos ―dijo la hechicera entre risas.
―La única forma de volverse más fuerte es sobrevivir a las peores batallas ―añadió nostálgico.

Ambos se levantaron del sofá.
―Hasta pronto Vitoria.
―Hasta pronto Satoru.

Vitoria se retiró hacía su habitación.

CHAPTER 14. DÍSCESSUS

At the Tokyo Metropolitan Magic Technical College, the sorceress packed her belongings, the day passed normally.

Panda poked his cocked head at the door.
-Hello Vitoria!

The sorceress turned around.
Behind the bear the rest of the students appeared.
“It's a shame you're leaving so soon,” he commented.
“When you come back as a foreigner,” Maki said.
“I hope to see you again soon,” Vitoria replied.
-Salmon.

The boys brought boxes of pizza with them to say goodbye to her. They sat scattered around the room joking for a while.

Yuta appeared.
“Hello,” he greeted shyly.
"How's Yuta?" ―the sorceress answered. ―Where were you?
“I was studying in my room and I ran out of time,” he responded with that shy and blushing voice that characterized him.

-My friend! - Panda said - Come, sit next to me, you have to try this box.
"Will you meet Cassius when you return?" Maki asked.
"Maybe I'll see him soon, although he is a busy man and we work in different countries, I hope to be able to meet with Cass soon," Vitoria answered, pausing. "It's been a wonderful few months guys, I feel very lucky to have shared it with you." "This school is exceptional... the people... I have pleasant moments of memory," he concluded with a smile.

―Tuna with mayonnaise.
"Don't get sentimental," Maki joked displeased.
"Don't pay attention to her, that woman has no heart," Panda argued.
"I'm also happy to have shared with you, I didn't think I would meet such kind foreigners," Yuta said while eating a piece of pizza.
“The only thing I will miss will be your bare-knuckle fights against my weapons.

Vitoria laughed.
"Someday you'll kick all of their asses."

Maki sharpened her gaze .
-Of course I'll do it.

Panda clapped his hands twice.
―I'll go get soda. ―Who's with me?
"Okkotsu?"

Yuta nodded.
“I'm going to sleep now,” said Maki, saying goodbye.
―Tuna flakes.
-That? ―said the bear. ―So that will be all?
"It's okay, Panda," commented the sorceress. "They're probably exhausted and to be honest, they should get enough rest, the return trip is super long."

The albino appeared at the last minute.
-Oh! "Vitoria was surprised. "But he's the busiest sorcerer that exists," she joked, laughing.
―Ayyyy! ―answered the bandaged man. ―Could it be that you missed me?
"Agggg," Maki added, "I better go before they think of some stupid plan."

The Zenin retreated quickly with Inumaki.

"Well," Panda commented, "See you tomorrow, in case I don't see you, I wish you a happy trip, my friend."

Vitoria smiled at him.
“See you guys,” he said, saying goodbye to Yuta and Panda.
"See you tomorrow, little ones," said the albino, rubbing the students' heads.

Vitoria and Satoru were left alone.
"Tomorrow I'll be away, so I decided to say goodbye to you now. Shall we have our last cup of tea?"
―Very good Sat.
In the living room Satoru stirred the sugar in the cups.
―I am glad that the situation in America has stabilized.
"Yes, there is still tension over the witches involved, but that must also be resolved soon," the sorceress pointed out. "The only thing that worries me is the slowness of the process."

Gojo made a disgusted face.
"I can already imagine it."
“In the future, I would like to reform the entire structure of sorcery,” he commented indignantly.
"You know..." he indicated more confidently. "It wouldn't be bad if you worked for the same thing in America. "It will take sorcerers like you and Cassius to carry out a large-scale change.

Vitoria listened to him attentively.
"I won't lie to you," she answered. "I feel uneasy... with these days of grace that have been granted to the conspirators, I am terrified to think about the consequences of inaction during this time."
"I imagine that's why Cassius was vehemently summoned."

Vitoria nodded.
"Well, tomorrow you will leave and you will feel more serene, protecting your loved ones until then," the albino added.
―It has been a pleasure meeting you Satoru, I had already mentioned it to the boys, these months have been wonderful.

The blindfold smiled.
"You have to admit... that you take with you many lessons learned during your stay here, eh?"
“Well…yes, it wasn't what I imagined but we are definitely leaving stronger,” the sorceress said, laughing.
“The only way to become stronger is to survive the worst battles,” he added nostalgically.

They both got up from the couch.
―See you soon Vitoria.
―See you soon Satoru.

Vitoria retired to her room.

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