JUJUTSU KAISEN: MENOS UNO (JJK FANFICTION) C13


13. IGNIS

En Japón, Cinco días antes de partir.

—Señorita Mater, podría acompañarme a dar un paseo — invitó Masamichi Yaga.
—Por supuesto, señor —contestó Vitoria.

El director del Metropolitano de Tokio conversaba con la hechicera mientras se dirigían a la armería del colegio, al entrar en el almacén el rector tomó una espada y se la entregó.

—La última misión a la que será enviada durante su estancia, requiere del uso de ésta majestuosa herramienta.

Vitoria asintió, tomando la empuñadura.

—Será enviada al Monte Ontake en la isla Honshu —explicó el veterano —Se trata de una zona volcánica en la que más de una sesentena de personas perdieron la vida cuándo el monte entró en erupción sin avisar hace pocos años.

La hechicera guardó un silencio solemne.

—Confió en que usted derrotará la maldición ocasionada por el sufrimiento producido por las pérdidas.

—Será un honor, señor —manifestó Vitoria.

El director Yaga que se encontraba con sus brazos detrás de su cuerpo con una actitud erguida, realizó un gesto con su cabeza.

La hechicera se preparó para salir en compañía de Ijichi. Masamichi se acercó discretamente al hombre.

—Ijichi, amigo —instó el decano —Esta vez quédate fuera del velo.

Kiyotaka soltó una risita mientras se acomodaba los lentes.

—Afirmativo señor.

Luego enuncio en voz alta.

—El viaje será largo —informó apretando el nudo de su corbata —Andando.

Durante el trayecto la hechicera y el asistente sostuvieron una conversación amena, comentando sobre los paisajes que dejaban a su paso, riendo sobre trivialidades. Vitoria consideraba a Kiyotaka Ijichi una pieza clave y fundamental en la estructura del colegio de Tokio pese a no poseer técnicas o rituales, su amplio conocimiento fue de ayuda en múltiples ocasiones.

—Solomon me contó con lujo de detalle la cara que pusiste y el grito que pegaste al escuchar su voz en aquella oportunidad —comentó la chaman, tratando de imitar los gestos.

—Eso no es gracioso, señorita —contestó el hombre en un tono serio.

Después de unos segundos el conductor soltó una risotada estruendosa.

—Como notará mi estimada hechicera —ajustaba su garganta —Yo también tengo sentido del humor.

Vitoria no podía contener las lágrimas de la gracia que le hizo el ademan de solemnidad.

—Ya veo amigo —contestó —Por cierto, no he tenido la oportunidad de coincidir con Satoru en estos días.

—El profesor Gojo es una persona extremadamente ocupada, lo siento.

Ijichi sentía cierto alivio cuando no tenía que lidiar con él.

—Tu expresión me recuerda a Solomon, los primeros días.
—Por fortuna su colega, sí logró sortear la personalidad de Satoru, yo por desgracia, no lo he logrado y aquí entre nosotros señorita, pase momentos más grato estando al borde de la muerte en aquella isla, comparados ante el estrés que me generan las órdenes de Gojo— confesó, acomodando sus lentes.
Vitoria silbo de la impresión.
—¡Wao! —expresó debido a la sinceridad del asistente —Bueno, conversemos sobre algún tema diferente, si gustas.

Kiyotaka asintió.

—Si me lo permite, me gustaría conocer más acerca de ritual.
—Desde luego —accedió la hechicera —¿Qué te gustaría saber?
—¿Cómo funciona la técnica de Visión Causal? —¿La heredan todos dentro de su linaje? —¿Cuánto tiempo en el futuro puedes predecir? —Kiyotaka le hizo muchas preguntas, ansioso por conocer las respuestas.
—Funciona como una corriente de información que varía de acuerdo a las circunstancias, es decir, si tú Ijichi me lanzas un golpe yo podré anticiparlo con rapidez, se trataría en ese caso de un evento inmediato, consecuencia inmediata de la causa, es así como puedo evitar ataques y adelantarme a esos acontecimientos, eso hablando desde el uso del ritual a “corto plazo” y requiero de un uso constante de energía maldita una vez activado —expuso la hechicera.
Kiyotaka asintió, pidiéndole que continuara.
—Cuando se trata de eventos a mediano plazo, podría ser… en intervalos de minutos y horas, lo que suceda se escapa de mis manos y en mi opinión no tiene ningún sentido desgastarse en ese sentido, todo está, siempre, en constante movimiento, podrías planear algún artilugio contra mí y yo no lo sabré, excepto que te aproximes a mí, allí si recibo información, como si se tratase de una alerta. — dijo concentrada en ser lo más específica posible.

Ijichi escuchaba atento.

—Funciona de la misma manera con los eventos a largo plazo —manifestó la chaman llevando su dedo a su sien
—¿Recuerdas cuando nos recogiste en el aeropuerto y me preguntaste si me encontraba bien?

El hombre pensó durante unos segundos.

—Así es, lo recuerdo bien, tenías una expresión extraña.
La hechicera continuó.

—De acuerdo, bueno, ese día llegó a mí, algo a lo que podríamos denominar como sensación o intuición, en ese momento recibí una alerta, la cual por cierto se derivó en nada. El destino cambió o algo sucedió en el proceso.
—Interesante —comentó.

—Por otro lado, hasta el momento sólo puedo conocer el flujo del destino relacionado conmigo, a lo que designaríamos, Visión, en el estricto sentido de la palabra, son imágenes que ahora puedo observar sobre situaciones futuras, aunque no sepa cuando van a ocurrir, a menos que claro, cómo he mencionado antes, sea inminente. Por otro lado esto es algo que se estuvo manifestando con el pasar del tiempo, dígase de paso, durante los últimos meses aquí, junto a ustedes —Ahora soy capaz de percibir esa corriente con claridad y no de forma azarosa, aunque allí, volvemos al punto de partida, el destino o tiempo no se comportan de forma lineal.

—Ya veo señorita Vitoria —contestó el hombre —En el caso de la obtención del ritual —¿También es al azar?

—No, es una habilidad que se transmite principalmente a las mujeres de la familia, por lo general, los hombres nacen con otros rituales relacionados con la fuerza sin embargo no es una regla, en mi caso señor Ijichi, nací con ambas condiciones. Visión Causal y una fuerza extraordinaria, que le debo a mi animal espiritual, el León verde.

Kiyotaka parecía más confundido.

—No entiendo cómo se da tal distinción, entre hombres y mujeres.
—No se trata de distinción, es una probabilidad basada en las generaciones, no se trata de una norma, como mencioné antes.
—Entiendo —expresó Ijichi —¿Entonces las mujeres en su linaje, ven el futuro igual que usted?
—No, el ejemplo más claro es la diferencia entre mi abuela y yo, ella sí puede percibir el destino con una nitidez sorprendente e incluso, el de otras personas. En mi caso, apenas estoy desarrollando las imágenes, es posible que con el tiempo pueda percibir o recibir información con mayor detalle y precisión, aunque no estoy segura de poder adivinar el futuro de otros —comentó la hechicera entre risas —Mi abuela podía verlo desde la infancia, en mí rito, ha sido progresivo.
—Me alegra que durante su estancia con nosotros haya alcanzado mejores capacidades señorita —expresó sonriendo.
—Ha sido una experiencia magnifica, complicada por momentos pero maravillosa —confesó ella entre risitas nerviosas.

Ijichi lo tomó con mucho humor.

—¿Si alguien se le queda viendo, usted es capaz de notarlo?
—Depende, mantengo el ritual causal utilizando un mínimo de energía maldita, sin embargo es agotador recibir un constante flujo ya que todo cambia, todo el tiempo en todo momento, así que solo percibiría la mirada si está acompañada de una intensión amenazadora.
—Señorita —preguntó el asistente titubeando —¿Ha tenido visiones sobre usted, aquí y todo ese asunto de la conspiración?

Vitoria meditó la respuesta.

—No —mintió, ocultando la visión de Suguru.
Después de todo no se esclareció que él tuviese relación alguna con América a pesar de ser popular debido a sus ideales, no tendría sentido alterar algo que bien podría estar tranquilo.
—En ese caso, me alegra que hayan batallado con furia y derrotado el caos.

La hechicera fingió una sonrisa.

—¿Entonces el epicentro no era aquí? —preguntó de nuevo el hombre.

Ella aclaró su garganta.

—La información siempre fue ambigua, sólo se lograron descubrir a los cabecillas y otros tantos, el informe detalla que fue una situación dónde varios países estuvieron involucrados, así que… existe la hipótesis, de que se orquestaba desde diferentes lugares, siendo Japón la que se logró interceptar.

El asistente parecía satisfecho con la respuesta.

—En ese caso ¡Hurra!
—¡Hurra! —repitió la hechicera.

Luego de un par de horas más de recorrido llegaron hasta el pie de la montaña en Kiso, tomaron el teleférico, Kiyotaka y Vitoria subieron a la cabina y se embarcaron en la misión.

El asistente acompaño a la hechicera hasta un punto, Vitoria alzó su mano.

—Surge una oscuridad más negra que la oscuridad, que puede purificar lo impuro.
Ijichi asintió.

Dentro del velo, la mujer desenvaino la herramienta y se encamino a emprender el último viaje. Siguió el sendero que conducía hasta el lugar dónde se originó la catástrofe la última vez que el volcán entró en erupción. El rastro de la maldición se había comenzado a manifestar con ligereza durante la travesía, la hechicera siguió el vestigio, el sonido del viento chocaba contra las rocas de la zona, el silbido producido por el roce estaba impregnado del sonido melancólico de los últimos suspiros y sentimientos de desesperación de las victimas dejaron en aquel fatídico sitio, como si se tratase de una sinfonía eterna cargado de lamentos y suplicas. El susurro que llegó a los oídos de Vitoria desestabilizó sus emociones, una lágrima recorrió sus mejillas, cayendo a la tierra y evaporándose. Las maldición que surgió de aquel acontecimiento era un ser despreciable, que se regocijaba por la pérdida de aquellas vidas, la maldición se manifestó ante sus ojos en forma de salamandra.

La hechicera giró la espada que tenía en sus manos, la alzó sobre su cabeza mientras veía fijamente a la pequeña criatura con sus ojos humedecidos. El reptil volcánico la observaba con curiosidad, girando su cabeza, danzando como una serpiente, copiando los ligeros movimientos que realizaba la chaman, la criatura que se encontraba a algunos metros de distancia de ella, corrió en dirección contraria, escapando entre los cantos filosos. La hechicera siguió sin vacilación a la salamandra.

La distancia se acortó, mientras que Vitoria se movía con rapidez cual gacela persiguiendo a la criatura, tomó impulso y cayó cerca de esta, cortando apenas la punta de su cola, la salamandra aumento la velocidad al verse atacada por la chaman, el sonido de la espada colisionando contra la roca soltaba destellos blancos y verdes impregnados de la energía de la chaman, quien canalizaba gradualmente el poder de su Shikigami.

La persecución continúo colina arriba hasta que se encontraron en la cima de la gris montaña, un olor a azufre impregno todo el lugar, mientras que la salamandra crecía en tamaño frente a sus ojos. La hechicera entrecerró los ojos analizando la situación, recibiendo información de la batalla, desviando una pequeña fracción de su energía maldita para activar e intensificar el ritual del flujo.
Vitoria sabía que aquello solo estaba por comenzar, la criatura cambió su estructura por una forma un tanto más humanoide, ahora el reptil estaba frente a ella de pie, humeando. Las grietas de magma en la maldición se hicieron más visibles, el rostro de aquella maldición…su expresión…enunciaba aborrecimiento, odio, maldad y gozo.

La hechicera sonrió.

Al ver percatarse del gesto de la chaman, la maldición exhalo por sus filosas cavidades nasales, un humo denso. La criatura se sintió retada por la hechicera por lo que desde sus instintos más viscerales se abalanzó contra ella, dominado por sus instintos indomables.

Vitoria esquivó con agilidad todos los golpes que la maldición procuraba asestarle, la criatura perdió completamente el juicio controlado por sus primitivas emociones, el ambiente dentro del velo se tornaba hostil, a medida que la maldición perdía los estribos, las grietas de la montaña emanaban chimeneas sulfúricas, un torbellino se materializó en el pico más alto, el suelo se calentaba, la tormenta se había desatado.

Un latigazo de la cola arremetió contra la hechicera, que entraba en un estado de euforia, ella sonrió con maquiavelismo y dejó caer su cuerpo hacia el suelo, sosteniéndolo con sus rodillas flexionadas, el sonido de la rotura del viento provocó un eco encima de ella, sintió calor en su rostro, en ese instante Vitoria tomó impulso ayudándose con la espada, a su vez canalizó una gran cantidad de energía maldita en la flamígera y corto la cola de la criatura, ocasionándole esta vez, gran daño.

«¿Volverás a escapar maldita alimaña?»

El extremo mutilado de la maldición se evaporó y la colérica criatura saltó sobre la hechicera con sus brazos alzados, dispuesta a desgarrarla con sus propias manos, pero la chaman seguía toreando sus intentos por hacerle daño, se deslizó y giro sobre el piso antes de que la maldición la tomara, empujando la espada lejos de ella para para moverse mejor.
La flamígera terminó al pie de una roca. El aura de la hechicera ya estaba completamente verde, sus oscuros ojos morados, manteniendo una posición felina observando con una expresión rasgada a la maldición, que ya había comprendido que atacar a la chaman directamente no era la mejor decisión.
Las cenizas comenzaban a nublar el panorama, incrementó el calo en el ambiente y el torbellino giraba con más violencia sobre ellos.
En el interior de la montaña se manifestaron hilos de fuego imperceptibles a la vista, las venas de magma tenían una pulsación rítmica provocando un pequeño temblor. El pulso se hizo visible cuando la maldición se alimentó de estas, como consecuencia la criatura se fortaleció, la extremidad de la criatura se regeneró.

Vitoria subió a la cima de una roca para obtener un mejor ángulo de ataque, ahora que la maldición se había reforzado, la piel del mismo dejo de verse aterciopelada, las grietas de fuego fueron recubiertas con lo que parecía ser piedra.

La hechicera avanzó hacía la criatura y se posicionó frente a esta, iniciando su ofensiva con firmeza, controlando su euforia, ejecutando con precisión sus movimientos. Vitoria se movía con pasión, aprovechando la oportunidad. La criatura le lanzó un puñetazo directo a la cara, lo esquivó, respondiendo con un jab de izquierda en el montón. Luego se agachó para evitar otro impacto y le dio un gancho derecha de costado. La maldición se tambaleo y Vitoria aprovechó para lanzar una combinación de jabs y uppercuts en el rostro.

La criatura logró conectar un golpe en el hombro de Vitoria, provocándole un dolor agudo, ella se alejó y se cubrió con las manos, la maldición intentó seguir atacando pero Vitoria se movía con rapidez y esquivaba los golpes, la hechicera contraataco con un gancho de izquierda en la mandíbula y un uppercut de derecha al pecho. La abominación le asestó un golpe en la nariz que la hizo sangrar. Vitoria se limpió la sangre enfurecida, la intensidad de los golpes, tenía los nudillos rojos y agrietados y le dio a la criatura una lluvia de puñetazos en la cabeza y el torso, la maldición se defendía como podía pero no podía detener a Vitoria, por lo que se giró con rapidez enfurecido y azotó a la hechicera con su cola mientras que pateó su pecho enviándola algunos metros lejos.
Vitoria aterrizo sobre un pedrusco, lo que le generó dolor en la espalda, cerca de una chimenea humeante, la hechicera se movió del lugar evitando la agresión de vapor proveniente de las profundidades. La maldición seguía con el caparazón intacto, esperando por las arremetidas de ella.

La maldición aprovechó la ventana de tiempo para lanzar rocas contra Vitoria, tratando de aplastarla y distraerla. La hechicera esquivó la lluvia de piedras serpenteando en el terreno, el suelo empezó a tambalearse, la hechicera perdía el equilibrio cayendo al suelo. La criatura acortó la distancia y se acercó a ella dándole una patada mientras estaba en el piso.
Vitoria se levantó con dificultad y vio que la criatura se desvanecía entre las nubes de vapor, no podía ver bien y se sentía mareada, la maldición se acercó otra vez sigilosamente soltando otra patada a su cara, la mujer evito el impacto en su rostro y lo recibió en la espalda. La hechicera se puso de pie entre la niebla, el piso retumbaba una vez más.

Recuperó la compostura y analizaba el nuevo panorama, ignorando el dolor y la sangre. Ella sabía que tenía que darlo todo para exorcizar la maldición. De pie con determinación se lanzó contra la bestia sin contener el poderío canalizado. Aprovechó la velocidad y agilidad al máximo para terminar con la abominación, cuando estuvo frente a la maldición, le asestó múltiples jabs, ganchos y uppercuts con precisión y fuerza, buscando provocar grietas y fisuras, le dio un jab izquierda en el mentón, otro gancho de derecha en el costado, un uppercut izquierda en el pecho y una combinación de jabs y uppercuts en el rostro. La criatura resistía los impactos e intentaba devolver los impactos con furia. Vitoria se sumergía cada vez más en un estado de éxtasis con cada estacazo que le proporcionaba a la maldición, moviéndose con rapidez le atizó un cros.

La sibila se volvió más intensa y peligrosa, la piedra se iba rompiendo y desprendiendo con cada impacto. La maldición no podía seguir el ritmo de Vitoria y se veía cada vez más debilitada y dañada, sus movimientos se volvían lentos y torpes, comenzaba a llenarse se agujeros y fisuras, su rostro se deformaba y perdía la expresión. La hechicera no le daba tregua ni respiro, siguió golpeando con toda su energía y voluntad, quería acabar con la criatura de una vez por todas, le dio un golpe radiante de energía negra a la altura del corazón que hizo estallar toda la coraza.

Quedaba un esqueleto famélico y calcinado frente a ella, se deslizó hacía la espada, tomó el mango y atravesó el cuerpo chamuscado de la maldición, retorció la flamígera y corto de forma ascendente hasta dividir el cuerpo en dos pedazos, la maldición explotó en el acto.

Bajo sus pies se abrió una zanja gigante que no pudo eludir a tiempo, cayendo varios metros dentro de la montaña.

Vitoria se deslizaba por la tierra en el interior de la fosa, la batalla no había terminado, la montaña seguía temblando y rugiendo en sus entrañas, el silbido del viento podía distinguirse, al alzar la vista se percató del manto blanco derivado de las cenizas, que comenzaba a abrirse paso hacia el interior.

Se puso de pie y sacudió el polvo encima de ella, la espada brillaba cerca de ella, fue tras la herramienta y se adentró a las profundidades, siguiendo su instinto. Deambuló durante unos minutos hasta hallar el núcleo de la situación.
Se comenzaba a vislumbra la luz calidad y radiante de un masa enrojecida al fondo del túnel.

«Es hora.»
—Esperaba por ti —manifestó la voz de ultratumba.
—Silencio —contestó la hechicera.
«Sabandija.»

La mujer se acercó con sigilo a la criatura.

El magma radiante transformó su cuerpo en un reptil serpentino, el maligno lagarto tenía una cabeza con cuernos, torso humanoide y musculatura frondosa. Sostenía en su mano un objeto punzante del mismo largo que su tronco.
—Te condenaré al desconsuelo eterno y disfrutaré de los lamentos de tu alma por el resto de los años —amenazó la criatura.

Vitoria lo observaba silente.

—Podrás haber destruido una extensión de mí, pero eso no te da ninguna ventaja.
«Nada…que no se calla». Pensó la hechicera.

Vitoria arrastraba la flamígera, repiqueteando el filo contra el suelo, produciendo chispazos, acortando la distancie entre ambos. Las pupilas de la chaman se dilataron y un destello sacudió su mente.
En los segundos siguientes la flamígera goteaba los restos de la maldición, evaporándose para siempre.

—Maldito insignificante —vociferó Vitoria.
La hechicera se anticipó a una velocidad extraordinaria al intento de extensión de la maldición. Se agachó y colocó su mano sobre la tierra, ofreciendo sus respetos a cualquiera que la escuchase y partió en búsqueda de la luz.

13. IGNIS

In Japan, Five days before leaving.

"Miss Mater, could you come with me for a walk," Masamichi Yaga invited.
"Of course, sir," Vitoria answered.

The director of the Tokyo Metropolitan was talking with the sorceress as they went to the school armory. Upon entering the warehouse, the rector took a sword and handed it to him.

—The last mission on which you will be sent during your stay requires the use of this majestic tool.

Vitoria nodded, taking the hilt.

"She will be sent to Mount Ontake on Honshu Island," the veteran explained. "It is a volcanic area where more than sixty people lost their lives when the mountain erupted without warning a few years ago."

The sorceress remained solemnly silent.

—He trusted that you will defeat the curse caused by the suffering caused by losses.
"It will be an honor, sir," said Vitoria.

Director Yaga, who stood with his arms behind his body with an upright attitude, gestured with his head.

The sorceress prepared to leave in the company of Ijichi. Masamichi discreetly approached the man.

"Ijichi, friend," the dean urged. "This time stay outside the veil."

Kiyotaka giggled as he adjusted his glasses.

—Affirmative sir.

Then I state out loud.

"The trip will be long," he informed, tightening the knot of his tie. "Let's go."

During the journey the sorceress and the assistant had a pleasant conversation, commenting on the landscapes they left in their wake, laughing over trivialities. Vitoria considered Kiyotaka Ijichi a key and fundamental piece in the structure of the Tokyo school despite not possessing techniques or rituals, his extensive knowledge was helpful on multiple occasions.

“Solomon told me in great detail about the face you made and the scream you made when you heard his voice on that occasion,” the shaman commented, trying to imitate the gestures.

"That's not funny, miss," the man replied in a serious tone.
After a few seconds the driver let out a thunderous laugh.

"As my dear sorceress will notice," he adjusted his throat. "I also have a sense of humor."

Vitoria could not contain the tears of grace that the solemn gesture made her.

"I see, friend," he replied. "By the way, I haven't had the opportunity to meet Satoru these days."

—Professor Gojo is an extremely busy person, I'm sorry.

Ijichi felt some relief when he didn't have to deal with him.

—Your expression reminds me of Solomon, the first days.
—Fortunately, your colleague did manage to overcome Satoru's personality, unfortunately, I have not managed to do so and here among us, miss, I had more pleasant moments being on the verge of death on that island, compared to the stress that the "Gojo's orders," he confessed, adjusting his glasses.
Vitoria whistle of the impression.

—Woah! —he expressed due to the sincerity of the assistant —Well, let's talk about a different topic, if you like.

Kiyotaka nodded.

—If you allow me, I would like to know more about ritual.
" Of course," the sorceress agreed. "What would you like to know?"
—How does the Causal Vision technique work? —Does everyone in their lineage inherit it? —How far into the future can you predict? —Kiyotaka asked him many questions, eager to know the answers.
—It works as a flow of information that varies according to the circumstances, that is, if you Ijichi throw a blow at me I will be able to anticipate it quickly, in that case it would be an immediate event, an immediate consequence of the cause, that is how I can avoid attacks and anticipate those events, speaking from the use of the ritual in the “short term” and I require constant use of cursed energy once activated,” explained the sorceress.
Kiyotaka nodded, asking him to continue.
—When it comes to medium-term events, it could be... in intervals of minutes and hours, what happens is out of my hands and in my opinion there is no point in getting worn out in that sense, everything is, always, in constant motion, You could plan some device against me and I won't know, unless you approach me, then I receive information, as if it were an alert. —she said, concentrating on being as specific as possible.

Ijichi listened attentively.

"It works the same way with long-term events," the shaman said, putting her finger to her temple.

—Do you remember when you picked us up at the airport and asked me if I was okay?
The man thought for a few seconds.

—That's right, I remember it well, you had a strange expression.

The sorceress continued.

—Okay, well, that day something that we could call a sensation or intuition came to me, at that moment I received an alert, which by the way came to nothing. Destiny changed or something happened in the process.

"Interesting," he commented.

—On the other hand, until now I can only know the flow of destiny related to me, what we would call Vision, in the strict sense of the word, they are images that I can now observe about future situations, although I do not know when they will occur. , unless of course, as I mentioned before, it is imminent. On the other hand, this is something that has been manifesting itself over time, let's say in passing, during the last few months here, with you - Now I am able to perceive that current clearly and not in a random way, although there, we return to the starting point, destination or time do not behave linearly.

"I see, Miss Vitoria," the man replied. "In the case of obtaining the ritual," Is it also random?
—No, it is a skill that is transmitted mainly to the women of the family. In general, men are born with other rituals related to strength, however it is not a rule. In my case, Mr. Ijichi, I was born with both conditions. Causal Vision and extraordinary strength, which I owe to my spiritual animal, the green Lion.
Kiyotaka seemed more confused.
—I don't understand how such a distinction exists between men and women.
—It is not about distinction, it is a probability based on generations, it is not about a norm, as I mentioned before.
"I understand," Ijichi said. "So the women in your lineage see the future the same way you do?"
—No, the clearest example is the difference between my grandmother and me, she can perceive destiny with surprising clarity and even that of other people. In my case, I am just developing the images, it is possible that over time I can perceive or receive information with greater detail and precision, although I am not sure I can predict the future of others - the sorceress commented with a laugh - My grandmother could see it from childhood, in my rite, has been progressive.

"I'm glad that during your stay with us you have achieved better abilities, miss," he said, smiling.

"It has been a magnificent experience, complicated at times but wonderful," she confessed between nervous giggles.
Ijichi took it with great humor.

—If someone stares at you, are you able to notice it?
—It depends, I maintain the causal ritual using a minimum of cursed energy, however it is exhausting to receive a constant flow since everything changes, all the time, so I would only perceive the gaze if it is accompanied by a threatening intention.
"Miss," the assistant asked hesitantly, "Have you had visions about yourself, here and that whole conspiracy thing?"
Vitoria considered the answer.
"No," he lied, hiding Suguru's vision.
After all, it was not clear that he had any relationship with America despite being popular due to his ideals, it would make no sense to alter something that could well be calm.
—In that case, I am glad that they fought furiously and defeated the chaos.
The sorceress faked a smile.
—So the epicenter wasn't here? —the man asked again.
She cleared her throat.
—The information was always ambiguous, only the ringleaders and many others were discovered. The report details that it was a situation where several countries were involved, so... there is a hypothesis that it was orchestrated from different places, with Japan being the one that was involved. it was intercepted.
The assistant seemed satisfied with the answer.
—In that case, hooray!
-Hurrah! —the sorceress repeated.
After a couple more hours of travel, they reached the foot of the mountain in Kiso, took the cable car , Kiyotaka and Vitoria climbed into the cabin and embarked on the mission.
The assistant accompanied the sorceress to a point, Vitoria raised her hand.
—A darkness blacker than darkness arises, which can purify the impure.
Ijichi nodded.

Inside the veil, the woman unsheathed the tool and headed to undertake the last journey. He followed the path that led to the place where the catastrophe originated the last time the volcano erupted. The trail of the curse had begun to appear lightly during the journey, the sorceress followed the vestige, the sound of the wind crashing against the rocks in the area, the whistle produced by the friction was impregnated with the melancholic sound of the last sighs and The victims' feelings of despair were left in that fateful place, as if it were an eternal symphony full of laments and pleas. The whisper that reached Vitoria's ears destabilized her emotions, a tear ran down her cheeks, falling to the ground and evaporating. The curse that arose from that event was a despicable being, who rejoiced at the loss of those lives, the curse manifested itself before his eyes in the form of a salamander.

The sorceress turned the sword in her hands, raised it above her head as she stared at the small creature with her moist eyes. The volcanic reptile watched her with curiosity, turning its head, dancing like a snake, copying the light movements that the shaman made. The creature that was a few meters away from her ran in the opposite direction, escaping between the sharp edges. The sorceress followed the salamander without hesitation.

The distance was shortened, while Vitoria moved quickly like a gazelle chasing the creature, she gained momentum and fell near it, barely cutting the tip of her tail, the salamander increased its speed when it saw itself attacked by the shaman, the sound of The sword colliding against the rock released white and green flashes impregnated with the energy of the shaman, who gradually channeled the power of her Shikigami.

The chase continued up the hill until they found themselves at the top of the gray mountain, a smell of sulfur permeating the entire place, while the salamander grew in size before their eyes. The sorceress narrowed her eyes, analyzing the situation, taking in information from the battle, diverting a small fraction of her cursed energy to activate and intensify the flow ritual.
Vitoria knew that this was only about to begin, the creature changed its structure for a somewhat more humanoid shape, now the reptile was standing in front of her, smoking. The magma cracks in the curse became more visible, the face of that curse... its expression... enunciated abhorrence, hatred, evil and joy.

The sorceress smiled.

Upon seeing the shaman's gesture, the curse exhaled a dense smoke through its sharp nasal cavities. The creature felt challenged by the sorceress, so from its most visceral instincts it rushed against her, dominated by its indomitable instincts.

Vitoria nimbly dodged all the blows that the curse tried to inflict on her, the creature completely lost her judgment, controlled by her primitive emotions, the atmosphere inside the veil became hostile, as the curse lost its temper, chimneys emanated from the cracks in the mountain. sulfuric, a whirlwind materialized on the highest peak, the ground was heating up, the storm had broken loose.

A lash of the tail attacked the sorceress, who entered a state of euphoria, she smiled Machiavellianly and let her body fall to the ground, supporting it with her knees bent, the sound of the wind breaking caused an echo above her. , she felt heat on her face, at that moment Vitoria gained momentum using the sword, in turn she channeled a large amount of cursed energy into the flaming one and cut off the creature's tail, causing it great damage this time.

"Will you escape again, you damned vermin?"

The mutilated end of the curse evaporated and the angry creature leaped at the sorceress with her arms raised, ready to tear her apart with her bare hands, but the shaman continued her attempts to harm her, sliding and spinning on the floor before she could. The curse took her, pushing the sword away from her so she could move better.

The flame ended up at the foot of a rock. The sorceress's aura was already completely green, her dark purple eyes, maintaining a feline position observing with a torn expression at the curse, which had already understood that attacking the shaman directly was not the best decision.

The ashes began to cloud the panorama, the heat in the atmosphere increased and the whirlwind spun more violently above them.

Inside the mountain, threads of fire imperceptible to the eye appeared, the magma veins had a rhythmic pulsation causing a small tremor. The pulse became visible when the curse fed on these, as a result the creature grew stronger, the creature's limb regenerated.

Vitoria climbed to the top of a rock to get a better angle of attack, now that the curse had been strengthened, its skin stopped looking velvety, the fiery cracks were covered with what seemed to be stone.

The sorceress advanced towards the creature and positioned herself in front of it, beginning her offensive firmly, controlling her euphoria, executing her movements with precision. Vitoria moved with passion, taking advantage of the opportunity. The creature threw a punch straight at his face, he dodged it, responding with a left jab into the pile. He then ducked to avoid another impact and gave him a side right hook. The curse wobbled and Vitoria took the opportunity to launch a combination of jabs and uppercuts to the face.

The creature managed to land a blow on Vitoria's shoulder, causing her acute pain. She moved away and covered herself with her hands. The curse tried to continue attacking but Vitoria moved quickly and dodged the blows. The sorceress counterattacked with a hook. left to the jaw and a right uppercut to the chest. The abomination struck him on the nose, causing it to bleed. Vitoria wiped away the angry blood, the intensity of the blows, her knuckles were red and cracked and she gave the creature a barrage of punches to the head and torso, the curse defended itself as best it could but it could not stop Vitoria, for which quickly turned around in anger and lashed at the sorceress with its tail while kicking her chest, sending her a few meters away.

Vitoria landed on a rock, which caused pain in her back, near a smoking chimney, the sorceress moved from the place, avoiding the aggression of steam coming from the depths. The curse still had its shell intact, waiting for her attacks.
The curse took advantage of the window of time to throw rocks at Vitoria, trying to crush her and distract her. The sorceress dodged the rain of stones winding across the ground, the ground began to wobble, the sorceress lost her balance falling to the ground. The creature closed the distance and approached her, kicking her while she was on the ground.

Vitoria got up with difficulty and saw that the creature was disappearing among the clouds of steam. She couldn't see well and felt dizzy. The curse approached again stealthily, releasing another kick to her face. The woman avoided the impact on her face and he received it on the back. The sorceress stood in the mist, the floor rumbling once more.

He regained his composure and analyzed the new panorama, ignoring the pain and the blood. She knew she had to give everything to exorcise the curse. Standing with determination, he launched himself against the beast without containing the channeled power. He made the most of his speed and agility to finish off the abomination. When he was in front of the curse, he delivered multiple jabs, hooks and uppercuts with precision and strength, seeking to cause cracks and fissures. He gave him a left jab on the chin, another hook. right to the side, a left uppercut to the chest and a combination of jabs and uppercuts to the face. The creature resisted the impacts and tried to return the impacts with fury. Vitoria sank deeper and deeper into a state of ecstasy with each blow she delivered to the curse, moving quickly she struck a cros.

The sibyl became more intense and dangerous, the stone was breaking and falling apart with each impact. The curse could not keep up with Vitoria and she looked increasingly weakened and damaged, her movements became slow and clumsy, holes and fissures began to fill, her face became deformed and she lost her expression. The sorceress gave him no respite or respite, she continued to strike with all her energy and will, she wanted to put an end to the creature once and for all, she gave it a radiant blow of black energy at the level of the heart that made the entire armor explode.

A starving and charred skeleton remained in front of her, she slid towards the sword, took the handle and crossed the charred body of the curse, she twisted the flaming blade and cut upwards until it divided the body into two pieces, the curse exploded instantly. .

A giant trench opened under his feet that he could not avoid in time, falling several meters into the mountain.

Vitoria was sliding on the earth inside the pit, the battle had not ended, the mountain continued to tremble and roar in its bowels, the whistling of the wind could be distinguished, when she looked up she noticed the white mantle derived from the ashes, that was beginning to make its way inside.
She stood up and brushed off the dust above her, the sword shining near her, she went after the tool and went into the depths, following her instinct. He wandered around for a few minutes until he found the core of the situation.
The quality and radiant light of a reddened mass at the bottom of the tunnel began to be glimpsed.

"It's time."
"I was waiting for you," said the voice from beyond the grave.
"Silence," answered the sorceress.
"Vermin."

The woman approached the creature stealthily.

The radiant magma transformed its body into a serpentine reptile, the evil lizard had a horned head, humanoid torso, and lush musculature. He held in his hand a sharp object the same length as his trunk.
"I will condemn you to eternal despair and enjoy the cries of your soul for the rest of the years," the creature threatened.
Vitoria watched him silently.

—You may have destroyed an extension of me, but that doesn't give you any advantage.
"Nothing...that doesn't shut up." The sorceress thought.

Vitoria dragged the flaming weapon, rattling the edge against the ground, producing sparks, shortening the distance between them. The shaman's pupils dilated and a flash shook her mind.
In the following seconds the flame dripped the remains of the curse, evaporating forever.

"Damn insignificant," Vitoria shouted.

The sorceress anticipated the attempt to spread the curse with extraordinary speed. She crouched down and placed her hand on the earth, offering her respects to anyone who would listen, and set off in search of the light.


Imagen: Composición Pixabay.com | Incavas.com | Wallpaper.mob.com Fanfiction inspirado en Jujutsu Kaisen Versión exclusiva para HIVE | @agvdrummer
Image: Composition Pixabay.com | Incavas.com | Wallpaper.mob.com Jujutsu Kaisen inspired fanfiction Exclusive version for HIVE | @agvdrummer


0
0
0.000
1 comments