Pancho era un gatito al que le gustaba salir a pasear, era un gato de tonos beige y hermosos ojos azules, estaba gordito, por no decir obeso, porque antes de mudarse a esta nueva casa, él y su humana vivían en un departamento y allí él no tenía acceso a exteriores, pero ahora vivan en una casa en las cercanías del bosque, así que Pancho, cada día salía a explorar un poco más allá, pues le daba un poco de miedo adentrarse en aquellos árboles que se veían tan frondosos.

Pancho salía todos los días, daba unas vueltas fuera de su hogar, correteaba un rato, y muchas veces acompañaba a su humana cuando está arreglaba el jardín, en varias oportunidades mientras estaba afuera sentía que lo miraban y le parecía que esas miradas provenían de las ramas de los árboles cercanos.

Para su sorpresa, una tarde, mientras tomaba una siesta en una de las ventanas de su nuevo hogar, vio unos pequeños seres de color marrón de colita esponjada, caminar rápida y nerviosamente por la tierra, tomar semillas y otras cosas y devolverse de manera veloz a la seguridad de los árboles, a Pancho le encanto ver a estos animales y corrió con la típica curiosidad que tienen los gatos, ya que quería ver más de cerca esos animalitos.

Al llegar cerca de los árboles Pancho escucho las ramas sonar y dirigió su mirada a las ramas y ahí observó que había varios de estos animales marrones de cola peluda, él estaba asombrado de que ellos pudieran subir a los árboles con tal agilidad y rapidez, Pancho nunca había trepado un árbol lo máximo a donde se había subido eran lo muebles de su casa, pues al estar gordito se le dificulta.

Pero el único asombrado no era Pancho, las ardillas al ver a un gato en las cercanías se asustaron, pues los gatos cazan ardillas y todos corrieron a esconderse en sus casas, pero notaron que ese gato no se trepaba y parecía asombrado al verlos, su sorpresa fue mayor cuando escucharon al gato decir:

-Buenas tardes, soy Pancho, me mudé hace poco en este lugar y no tengo amigos, ¿ustedes que son?, ¿Podrían enseñarme a trepar?

Las ardillas no lo podían creer, un gato que no conocía ardillas y no sabía trepar, ninguna se atrevía a salir, hasta que Tomás, uno de los jóvenes, salió a una de las ramas y le dijo:

-¡Crees que somos tontos, tú eres un gato y los gatos cazan ardillas!

Pancho estaba asombrado, pero como quería tener amigos y trepar en los árboles como lo hacían ellos, respondió:

-Sí, quisiera correr detrás de ustedes o con ustedes, soy un gato y me gusta perseguir lo que se mueve, pero no quiero comérmelos, mi humana me alimenta bien y con abundancia, por favor confíen en mí, solo deseo aprender a trepar y tener amigos.

Pero Pancho, al ver que las ardillas se escondían de él, se retiró muy triste, pues no tenía amigos y su sueño de aprender a trepar árboles estaba lejos de realizarse, pasaron los días y Pancho se consolaba con correr en los jardines y cercanía de su casa, de vez en cuando se acercaba a los árboles para ver a sus vecinos ardillas como trepaban los árboles y a veces lo veía desde las ventanas y el porche de su hogar.

Las ardillas por su lado lo observaban a diario y aun en contra de la opinión de la mayoría, una tarde Tomás, quien noto que Pancho no mostraba interés en cazar a las ardillas, se arriesgó a buscar a Pancho en su hogar y tocó su ventana le ofreció su amistad y ayuda para que aprendiera a trepar los árboles.

Así Tomás y Pancho comenzaron una hermosa amistad, cada mañana Pancho acompañaba a Tomás y lo veía como buscaba bellotas y otras semillas y luego Tomás comenzó a enseñarle cómo trepar árboles al principio no fue una tarea fácil porque Pancho seguía un poco gordito, pero con esfuerzo perseverancia y la ayuda de Tomás, Pancho perdió peso, aprendió a trepar árboles y se convirtió en el único Gato amigo de las ardillas, así que a menudo se veía a este Gato en las ramas sentado con las ardillas recibiendo los tibios rayos del sol y sintiendo la brisa en su rostro.

Finalmente, esta es mi participación en el Hispaliterario 16 aprovecho estas líneas finales para invitar a participar a mis amigas @dayadam y @cirangela, me despido hasta una próxima publicación y recuerden que sus comentarios son recibidos con el mayor de los cariños, gracias por acompañarme hasta aquí.

Pancho was a kitten who liked to go for walks, he was a beige cat with beautiful blue eyes, he was chubby, not to say obese, because before moving to this new house, he and his human lived in an apartment and there he had no access to the outdoors, but now they live in a house near the forest, so Pancho, every day he went out to explore a little further, because he was a little afraid to go into those trees that looked so leafy.

Pancho would go out every day, walk around outside his home, run around for a while, and many times he would accompany his human when she was fixing the garden, on several occasions while he was outside he felt that he was being watched and it seemed to him that those looks were coming from the branches of the nearby trees.

To his surprise, one afternoon, while taking a nap in one of the windows of his new home, he saw some little brown fluffy-tailed creatures, walking quickly and nervously on the ground, taking seeds and other things and returning quickly to the safety of the trees, Pancho was delighted to see these animals and ran with the typical curiosity that cats have, since he wanted to see these little animals closer.

When he arrived near the trees Pancho heard the branches rattle and looked up and there he saw that there were several of these brown animals with furry tails, he was amazed that they could climb trees with such agility and speed, Pancho had never climbed a tree, the most he had ever climbed was the furniture of his house, because being chubby it was difficult for him.

But the only one amazed was not Pancho, the squirrels when they saw a cat nearby were frightened, because cats hunt squirrels and they all ran to hide in their houses, but they noticed that the cat did not climb and seemed amazed to see them, their surprise was greater when they heard the cat say: "Good afternoon, I'm Pancho, I recently moved to this place and I have no friends:

-Good afternoon, I'm Pancho, I recently moved to this place and I have no friends, what are you, could you teach me how to climb?

The squirrels could not believe it, a cat that did not know squirrels and did not know how to climb, none of them dared to go out, until Tomás, one of the youngsters, went out to one of the branches and said to him:

-You think we are fools, you are a cat and cats hunt squirrels!

Pancho was amazed, but since he wanted to have friends and climb trees like they did, he replied:

-Yes, I would like to run after you or with you, I am a cat and I like to chase whatever moves, but I don't want to eat you, my human feeds me well and abundantly, please trust me, I only wish to learn to climb and have friends.

But Pancho, seeing that the squirrels were hiding from him, withdrew very sad, because he had no friends and his dream of learning to climb trees was far from being realized, the days passed and Pancho consoled himself with running in the gardens and near his house, from time to time he approached the trees to see his squirrel neighbors as they climbed the trees and sometimes he saw him from the windows and the porch of his home.

The squirrels for their part watched him daily and even against the opinion of most, one afternoon Tomas, who noticed that Pancho showed no interest in hunting the squirrels, ventured to find Pancho in his home and knocked on his window and offered him his friendship and help in learning to climb trees.

So Tomas and Pancho began a beautiful friendship, every morning Pancho accompanied Tomas and watched him as he searched for acorns and other seeds and then Tomas began to teach him how to climb trees at first it was not an easy task because Pancho was still a little chubby, but with perseverance effort and the help of Tomas, Pancho lost weight, learned to climb trees and became the only Cat friend of the squirrels, so this Cat was often seen in the branches sitting with the squirrels receiving the warm rays of the sun and feeling the breeze on his face.

Finally, this is my participation in the Hispaliterario 16 I take advantage of these final lines to invite my friends @dayadam and @cirangela to participate, I say goodbye until a next publication and remember that your comments are received with the greatest of affection, thank you for joining me here.