Ver como los espacios van cambiando, es algo que llama mi atención, dentro de la urbanización en la que habito, lo que alguna vez fue un terreno baldío y que originalmente no formaba parte de nuestras áreas verdes, luego se convirtió en un parque infantil.

Por un buen tiempo ese parque fue resguardado y unos años después se le rehabilitó, pero por desidia y el desinterés de buena parte de los aquí vivimos y me incluyo, este parque muestra lo que el descuido y la decadencia pueden originar.

Un banco roto, ya que al talar un árbol una gran rama callo sobre él y lo agrieto, la naturaleza reclamo y ha tapado los columpios y un poste cercano, a la rueda le faltan la mayoría de las tablas, las estructuras que sobreviven lucen tristes, algunos vecinos se han tomado la tarea de ir cortando la vegetación para darle un mejor aspecto a este parque infantil en el que se celebraron tantos lindos cumpleaños y en el que se ejercitan muchos de los vecinos.

Tengo sentimientos encontrados al ver de cerca como luce porque, aunque los aparatos están dañados, pero, por otro lado, me gusta ver como lucen esos columpios y el poste llenos de enredaderas, de hecho les tome algunas fotografías a color hace unos meses cuando no estaban aún tan cubiertos.

Me retiro dejándoles para que disfruten las fotografías, las cuales son mi entrada para el desafío #monomad