Hace algunos días, no recuerdo exactamente cuántos, comente en alguna otra publicación que en casa me enseñaron a ver y afrontar la muerte como parte del proceso que todo ser vivo viene a realizar en este mundo, además de que como cristiana creo firmemente en que hay una vida luego de esta, en pocas palabras tengo una certeza que no todos tienen y eso me hace o me permite ver la muerte de otra manera, ojo esto no implica que el separarse de algún ser querido sea familia o amigo no implique dolor o el tener un sentimiento de perdida, pero tengo como mencione una convicción que muchos no.

El día de ayer trajo una sorpresa nada grata y que no esperaba, ayer falleció mi madre a la edad de 74 años, la mujer que me hizo lo que soy, un ser humano ejemplar que me enseño a estudiar, me defendió aun siendo ya una mujer adulta, me enseño lo que era sonreír y hasta a cómo ignorar una pelea haciéndome la vista gorda, una mujer que hace 24 años logro salir victoriosa de un cáncer de seno y que hasta el último minuto de su vida estuvo riendo.

No es fácil sentir su ausencia, saber que no llegara a la cocina a solicitar algo de lo que estoy comiendo, teníamos diferencias como cualquier madre e hija lo pueden tener, pero no por ello la amaba menos, créanme, no es fácil que te despierten a media noche, escuchar a tu hijo llamarte alarmado para decirte:

-Mamá levántate, que a mi abuela le dio algo

Llegar a la sala y encontrar a tu mamá pálida y dando sus últimos signos de vida, decirle mami, mami y ver que esa dando sus últimos respiros, no es algo fácil de ver y asimilar, quieres pensar y ruegas que sea algo pasajero, que volverá y que todo estará como de costumbre, pero no, es que llego su hora y Dios decidido que era su momento de partir.

Mientras escribo estas líneas, mi mente se llena de recuerdos, de momentos vividos junto a ella, de esos viajes, esos paseos, de ver películas juntas, reír de las cosas que nos acontecían, escuchar sus regaños y consejos que de niña me parecían tediosos, pero luego comprendí que era puro amor enseñándome valores para la vida que me tocaría vivir.

Como todo ser humano tenía defectos y muchas veces me desesperaba, pero de que fue una madre lo fue, con sus virtudes y defectos, pero también llena de amor y de bondad hasta para con aquellos que no merecían su apoyo, eso me enfurecía y al mismo tiempo era lago que admiraba, pues siento que no tengo esa capacidad de tolerancia y de poner la otra mejilla, tal vez es algo que debería aprender.

Así, mañana lo que fue una hija, amiga, madre, abuela y bisabuela, se convertirá en un montón de cenizas, duele no tenerla, pero sé que la veré algún día, junto a mi abuela y a otros tantos que ya han partido, sé que los próximos días serán los más difíciles, pero al mismo tiempo el tener la certeza de que ya no sufre por sus afecciones del corazón o la presión arterial, es un gran alivio, no sé que más decir, pero esta catarsis me ha ayudado a drenar mi dolor y el nivel de estrés que producen vivir estas experiencias que no son fáciles de procesar.

Some days ago, I do not remember exactly how many, I commented in some other publication that at home I was taught to see and face death as part of the process that every living being comes to this world, plus as a Christian I firmly believe that there is a life after this, in short I have a certainty that not everyone has and that makes me or allows me to see death differently, eye this does not imply that the separation of a loved one is family or friend does not involve pain or have a sense of loss, but I have as I mentioned a conviction that many do not.

Yesterday brought a pleasant surprise that I did not expect, yesterday my mother passed away at the age of 74, the woman who made me what I am, an exemplary human being who taught me to study, defended me even as an adult woman, taught me what it was to smile and even how to ignore a fight by turning a blind eye, a woman who 24 years ago managed to emerge victorious from breast cancer and who until the last minute of her life was laughing.

It is not easy to feel her absence, to know that she will not come to the kitchen to ask for some of what I am eating, we had differences as any mother and daughter can have, but not for that reason I loved her less, believe me, it is not easy to be woken up in the middle of the night, to hear your son call you alarmed to tell you: "Mom, get up, I'm going to wake you up, I'm going to wake you up:

-Mommy get up, my grandmother got something.

To come to the living room and find your mother pale and giving her last signs of life, to tell her mommy, mommy and see her taking her last breaths, is not something easy to see and assimilate, you want to think and pray that it is something temporary, that she will come back and that everything will be as usual, but no, it is that her time has come and God decided that it was her time to go.

As I write these lines, my mind is full of memories, of moments lived with her, of those trips, those walks, of watching movies together, laughing at the things that happened to us, listening to her scolding and advice that as a child seemed tedious, but then I understood that it was pure love teaching me values for the life I would have to live.

Like every human being she had flaws and many times I despaired, but she was a mother, with her virtues and flaws, but also full of love and kindness even for those who did not deserve her support, that infuriated me and at the same time it was something I admired, because I feel that I do not have that capacity for tolerance and to turn the other cheek, maybe it is something I should learn.

So, tomorrow what was a daughter, friend, mother, grandmother and great-grandmother, will become a pile of ashes, it hurts not to have her, but I know I will see her someday, together with my grandmother and so many others who have already departed, I know that the next days will be the most difficult, but at the same time having the certainty that she is no longer suffering from her heart conditions or blood pressure, is a great relief, I don't know what else to say, but this catharsis has helped me to drain my pain and the level of stress that living through these experiences that are not easy to process.

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