This kitty 😸 called Candy, is Cuban resident, our pet since two months ago, and today he will be the protagonist of my first post in this nice community.

Since the passing of our beloved dog, grief and emptiness were taking over every space and molecule of our house.

A neighbor was looking for a cat, because he wanted to chase away some fearless mice that were having breakfast every day in his house. My children, after an announcement on social networks, were open to the adoption of finding him.

So it was that this feline arrived 🐈, only 3 months old. He was found aimlessly in the street and brought in a cardboard box. He looked calm, half sad, like that being who knows he doesn't have a roof, stability and people who love him.

When we saw his eyes and his honey-colored fur, he caught us emotionally, and we decided to add him to our family. He would be our second pet at home, since we have a black cat, named Pantera, who has been with us for more than 10 years.

The general color of its body resembles that of a honey candy, hence the name we gave it.

The neighbor never knew, that the cat stayed in our family. Now his owners were us, with the difference that we didn't have the visit of the voracious rodents.

The new member was shy and showed great explorer skills. She wanted to investigate every space and incorporate as many stimuli as possible through his senses.

We went out to buy the necessary things to feed him, took him to the vet for vaccinations to prevent future health problems.

As the days went by, Candy felt confident and there was no corner he didn't know. He wanted to play, run and bite Panther's tail. Being an old cat, she was not ready to follow the intrepid games of the new occupant, and she would paw at him to keep her distance and avoid physical contact.

He loves to eat in a hurry, devouring his favorite Purina brand pellets, then stampedes to Panther's feeding area to clean up whatever she may have left in his bowl.

The moment of his bath is sacred, with the conical papillae of his tongue, he licks his hair, achieving with the properties of his saliva, a natural protection to fight infections and cool the environmental heat.

Like all cats, he alternates his time between playing, feeding and resting. He sleeps more than 10 hours a day, and even dreams. Reflecting typical movements of a REM sleep phase. Stage where we see rapid eye movements and muscle contractions in every part of his body.

Like all felines, they love to stalk and pounce on their prey 🐾. He likes to climb on high places to have control and to be able to cover a wide field of vision.

Flies, lizards and insects are their usual trophies. They like to hunt them and then play with them, as if they were a soccer ball, which they drag with their paws or carry in their mouth from one place to another.

Candy plays a lot, but in doing so, he destroys things: we put a wooden log for his to scrape his nails on, but he prefers to do it on the chairs, the rubber on our bicycle, and he even broke the rubber ring of the audio speakers in the living room.

When climbing up to elevated areas of the kitchen, looking for lizards that roam among the plants in the yard, and lie on the other side, separated by glass, he has broken glasses and even turned the frying pan with oil.

In spite of having his box with wood sawdust, since it is difficult to find litter, he likes to empty his two sphincters in inappropriate places: in the bathtub, the sink, and even on a new bag of cement that we had stored.

With his games, he bites us and his nails make themselves felt on our skin. Anyway, Candy, being the baby of the house, does not escape our daily scoldings. He has broken many things, chewed clothes, shoelaces, destroyed the wires of some headphones, does not respect the tranquility and the space of the old cat, etc.

But in spite of all this destruction, for him it's just a game. He is a being full of energy that wants to waste it, and share it with us, something we don't always understand.

He is attracted by every source of sound, drinking clean water and if it comes out of a faucet, even better. Sometimes, when we turn on the TV, he sits and watches in detail the characters in action.

In contrast, there are moments when he is docile, he sticks to you to leave his scent traces, and purrs happily in an environment that gives him confidence and that he already feels as his own.
When he wants to sleep, his body relaxes and that is when we take the opportunity to pet him and feel the silky texture of his fur.

Well, friends, today I wanted to share with you my first post in the #Hivepets community about our new pet.

It bothers us that he breaks things, but at the same time, he shares moments of play, mutual happiness and love 💕. That's life, a pendulum swing between both poles: a dance between Lights and Shadows.

Thanks to those who read me 😍.

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No deseo romper cosas: solo quiero jugar

Este gatito 😸 llamado Candy, es residente cubano, nuestra mascota desde hace dos meses, y hoy será el protagonista de mi primer post en esta linda comunidad.

Desde el fallecimiento de nuestro amado perro, el dolor y el vacío se apoderaban de cada espacio y molécula de nuestra casa.

Un vecino estaba buscando un gato, porque quería ahuyentar a unos intrépidos ratones que estaban desayunando cada día en su casa. Mis hijos, tras un anuncio en las redes sociales, se abrieron a la adopción de encontrarlo.

Así fue que llegó este felino 🐈, de solo 3 meses de nacido. Fue encontrado sin rumbo en la calle y traído en una caja de cartón. Se veía tranquilo, medio triste, como ese ser que sabe que no tiene un techo, estabilidad y personas que lo quieran.

Al verle sus ojos y su pelaje de color miel, nos atrapó emocionalmente, y decidimos sumarlo a nuestra familia. Sería nuestra segunda mascota en casa, ya que tenemos a una gata de color negro, llamada Pantera, que lleva con nosotros más de 10 años.

El color general de su cuerpo se asemeja al de un caramelo de miel, de ahí el nombre que le pusimos.

El vecino nunca supo, que el gato se quedó en nuestra familia. Ahora sus dueños éramos nosotros, con la diferencia, de que no teníamos la visita de los voraces roedores.

El nuevo miembro, se sentía tímido y mostraba grandes dotes de explorador. Quería investigar cada espacio e incorporar toda la cantidad de estímulos posibles a través de sus sentidos.

Salimos a comprarle las cosas necesarias para su alimentación, lo llevamos a vacunar al veterinario y así prevenir problemas de salud futuros.

A medida que pasaban los días, Candy se sentía seguro de sí mismo y no había rincón que no conociera. Quería jugar, correr y morderle la cola a Pantera. Al ser una gata vieja, no estaba preparada para seguir los intrépidos juegos del nuevo ocupante, y le daba zarpazos para mantener las distancias y evitar el contacto físico.

Le encanta comer deprisa, devorando sus bolitas favoritas de la marca Purina, y luego va en estampida a la zona de alimentación de Pantera para limpiar lo que haya podido dejar en su recipiente.

El instante de su baño es sagrado, con las papilas cónicas de su lengua, lame sus pelos, logrando con las propiedades de su saliva, una protección natural para combatir infecciones y refrescar el calor ambiental.

Como todo gato, alterna su tiempo, entre juegos, alimentación y descanso. Duerme más de 10 horas al día, y hasta sueña. Reflejando movimientos típicos de una fase REM del sueño. Etapa donde vemos movimientos oculares rápidos y contracciones musculares en cada parte de su cuerpo.

Como a todo felino, le encanta cazar al acecho y abalanzarse sobre sus presas 🐾. Gusta de subirse en zonas altas para tener control y poder abarcar un campo visual amplio.

Las moscas, lagartijas, e insectos, son sus trofeos habituales. Les gusta cazarlos y después jugar con ellos, como si fueran un balón de fútbol, el que arrastran con sus patas o lo llevan en su boca de un lugar a otro.

Candy juega mucho, pero haciendo esto, destruye cosas: le pusimos un tronco de madera para que raspe sus uñas, pero prefiere hacerlo en las sillas, la goma de nuestra bicicleta, y hasta me rompió el ring de goma de los parlantes de audio en la sala.

Al subir a zonas elevadas de la cocina, en busca de lagartos que deambulan entre las plantas del patio, y que yacen del otro lado, separados por un cristal, ha roto vasos y hasta virado el sartén con aceite.

A pesar de tener su caja con aserrín de madera, ya que se hace difícil buscar arena, gusta de vaciar sus dos esfínteres en lugares inapropiados: en la bañadera, el lavamanos, y hasta sobre un saco de cemento nuevo que teníamos guardado.

Con sus juegos, nos muerde y sus uñas se hacen sentir en la piel. En fin, Candy, siendo el bebé de la casa, no escapa a nuestros regaños diarios. Ha roto muchas cosas, mordido ropas, cordones de zapatos, destruido los cables de unos audífonos, no respeta la tranquilidad y el espacio de la gata anciana, etc.

Pero a pesar de todos esos destrozos, para él son solo juegos. Es un ser lleno de energía que desea derrocharla, y compartirla con nosotros, algo que no siempre entendemos.

Le llama la atención cada fuente de sonido, tomar agua limpia y si sale de una llave mucho mejor. A veces, cuando prendemos la televisión, se sienta y mira con detalles los personajes en acción.

En contraste, hay momentos donde se manifiesta dócil, se pega a uno para dejar sus huellas de olor, y ronronea mostrando felicidad en un ambiente que le brinda confianza y que ya siente suyo.
Cuando desea dormir, su cuerpo se relaja y es cuando aprovechamos para acariciarlo, y sentir la textura sedosa de sus pelos.

Bueno, amigos, hoy les quise compartir mi primer post en la comunidad de #Hivepets sobre nuestra nueva mascota.

Nos molesta que rompa cosas, pero al mismo tiempo, comparte momentos de juego, felicidad mutua y amor 💕. Así es la vida, un pendular entre ambos polos: un danzar entre Luces y Sombras.

Gracias a los que me leyeron 😍.