El extraño mundo de los chinches del género Neopamera (Familia Rhyparochromidae)

El mundo que habitamos está repleto de bichos y cosas que realmente hacen todo más interesante, cada proceso que ocurre tiene una finalidad y para que estos procesos se den actúan como intermediarios muchas de las formas de vida que periódicamente vemos, aunque también hay otras que no somos capaces de ver naturalmente por sus microscópicos tamaños, lo cierto del caso es que prácticamente en cualquier parte hay algo de vida, hasta en el mismo suelo que día a día pisamos y esto es lo que realmente importa. De esta forma, ¿Cómo no podríamos hablar de bichos o insectos si están relacionados con tantas cosas? pues, de estos pequeños hay tanta variedad que hoy en día podemos catalogarlos como hermosos, horribles, benéficos, perjudiciales e incluso de molestos, ya que algunos te succionan la sangre o te dañan tus sagrados alimentos, así que hasta para este tipo de situaciones hay colores o gustos. A pesar de lo bien o lo mal que los veamos, sin ellos probablemente ni siquiera existiríamos, ya que son indispensables para la vida debido a su accionar en diversos aspectos ecológicos.

Siguiendo lo anteriormente mencionado, en esta entrada estaremos sumergidos en una familia compuesta por unos muy particulares bichos que, según el país o la ubicación geografica, pueden considerarse un problema de peso o uno de menor grado, este grupo compuesto por más de 2.000 ejemplares diferentes recibe un curioso nombre que puede hasta ser difícil de leer (Rhyparochromidae), más que ser "plagas" también tienen otras funciones que estaremos abordando durante el recorrido por cada párrafo, aunque en dicho post solo nos centraremos en tan solo uno de sus miembros. A su vez, entre mis publicaciones también hay una que en su momento la dediqué a otra especie de este mismo grupo, puedes echarle un vistazo en el siguiente Link, siendo el presente artículo la segunda parte o la continuación del enlace compartido.

El extraño mundo de los chinches semilleros del género Neopamera (Familia Rhyparochromidae)

Desde hace bastantes días por no decir semanas, tenía en mente escribir algo sobre unos "inofensivos" hemípteros que con mucha frecuencia encontraba sobre algunos lugares del jardín, estos podían ser vistos no solo en las plantas, sino también en las hojas enroscadas y secas que estaban en el suelo, ya que las usaban como refugios o escondites para el final de la tarde. Estos en sí, no son un problema para las plantas que tengo puesto que las que estaban colonizadas eran arvenses o sin una importancia como tal en cuestiones agrícolas, así que estos pequeños bichos podían reproducirse sin ningún inconveniente, el motivo real por el que me motive a escribir algo es porque ya me los estoy encontrando frecuentemente, así que comencé a reunir poco a poco algunas fotos hasta que considerara que eran suficientes para desarrollar un post. De esta manera, estas fotos que dan inicio a la publicación fueron de las primeras que se tomaron, en ellas visualizamos a unos particulares ejemplares de heterópteros que se ocultan entre la hojarasca o las hojas secas durante las horas del día en las que el sol es más fuerte o para cuando la noche comienza a caer, mientras que por la mañana se puede ver mucho la actividad de estos insectos revoloteando de un sitio a otro pero sin alejarse de aquellas plantas que les suministran el alimento.

Al precisar sus características generales se obtuvieron algunos datos para aproximarnos a la especie, en este caso no fue muy difícil darse cuenta que pertenece al grupo de los riparocrómidos, sobre estos ya hice una mención en este artículo que compartí en un inicio. Sin embargo, aquí no estamos hablando de la misma especie de riparocrómido (Rhyparochromidae), por lo que hay nuevas observaciones y más detalles que tener en cuenta para identificarla, teniendo en cuenta también de que en esta familia hay algunos miembros que son muy parecidos externamente entre sí, por lo que hay que ser muy cuidadosos en cada paso para no errar la identificación y con ello gran parte de la información que comparto en este post.

En primera instancia, algo que es innegable no encontrar en riparocrómidos son algunas características bastante extrañas o poco comunes, principalmente referidas a ciertas modificaciones que presentan determinadas estructuras de sus cuerpos, por ejemplo, patas con segmentos engrosados o "cuellos" más largos de lo habitual, estas son cosas que dependen de la especie, puesto que algunas pueden no tener ninguna de estas modificaciones o incluso otras llegan a presentar ambas. Lo cierto del caso es que en los especímenes de este post hay detalles morfológicos que vale la pena mencionar, empezando por ese "estrechamiento" que presentan en una porción de su región torácica o por esa particular forma de la cabeza que hace que este riparocrómido se asemeje un poco a una hormiga, pero lo que más puede resultar llamativo son esas patas delanteras con sus segmentos iniciales engrosados y con algunas espinas, aunque de esto estaremos hablando más adelante.

¿Alguien dijo colores poco vistosos? pues, esto es algo que podemos encontrar en este particular heteróptero riparocrómido, ya que sus colores no son precisamente algo que los haga destacar, siendo esta una de sus tácticas más efectivas para evitar ser visto. Al tener una preferencia indispensable hacia frutos o semillas, es algo natural que estéticamente presente colores que los oculte de la vista de otros, por lo que el ser marrón mezclado con otros colores como el negro, blanco y rojizo puede desaparecer muy fácilmente entre cualquier hoja o tallo que mantenga dichos colores. ¿Recuerdan que en un inicio mencione que se ocultaban entre las hojarasca y hojas secas? así es, aquí estos bichos están poniendo en práctica sus capacidades de camuflaje ayudados por sus colores y por sus pequeños tamaños, los cuales ni siquiera llegan al centímetro de longitud.

Observándolos más de cerca

Solo con ver su cabeza u otras partes más de cerca, automáticamente asociamos sus colores a la suciedad o desechos, pues, realmente este tono pardo o marrón no tiene nada resaltante en este riparocrómido, pero si algo debemos destacar de su cabeza serían sin dudas sus ojos, esta no es propiamente una característica sobresaliente, pero es una de las cosas de las que podemos sacar algo de información. De manera que, si contabilizamos encontraremos en total 4 ojos, 2 de estos son simples y otros 2 son del tipo compuestos, los primeros se aprecian como 2 puntos rojos que se ubican casi al inicio de la cabeza y en la parte superior, específicamente entre los 2 compuestos (imagen 2). Los llamados compuestos son los más grandes y se orientan a cada lado de la cabeza, incluso abarcan una gran área de la misma, en la fotografía marcada con el número (1) podemos notar una imagen muy cercana de uno de estos ojos en este riparocrómido, véase la gran cantidad de pequeños lentes que lo integran, por esto son llamados "compuestos". Lo curioso es que en dicha imagen solo muestro un pequeño segmento de uno de estos ojos y, aun así, hay una gran cantidad de estos lentes, por lo que fácilmente pueden tener cientos o quizás miles de ellos.

^{Nota: Cada lente que integra al ojo compuesto recibe el nombre de omatidio.}

Por otro lado, el punto más interesante de muchos riparocrómidos son esas patas anteriores con uno de sus segmentos engrosados, específicamente el fémur, de aquí es de donde vienen algunas interrogantes, ¿Por qué las tienen así? ¿Qué función extra tienen esas patas? Estas dudas hasta yo mismo todavía las mantengo en parte, ya que esta modificación en las patas delanteras es algo que podemos encontrar en depredadores, claramente porque las usan para atrapar presas, pero en este caso los riparocrómidos son fitófagos, así que esa creencia inicial no tiene validez aquí. Todo esto nos conduce a 2 posibles opciones, la primera es que les den una utilidad para aferrarse a las semillas o ciertos frutos para alimentarse de una forma más segura, pero la opción más creíble es que sea algo más asociado a aspectos reproductivos, ya que los machos presentan en la cara interna de estas patas una serie de espinas, incluso tienen más que las hembras, así que puede estar relacionado al cortejo o algo de estas características.

En estas fotos muestro un poco más de cerca los fémures de estas patas, las patas delanteras o el primer par es el único con esta inusual característica de ensanchamiento, las demás son extremidades comunes empleadas para la locomoción sin nada más que destacar, cualquier otra sugerencia o creencia con estas patas puedes dejarla en la caja de comentarios.

Este riparocrómido en realidad no es tan extraño como otros de sus homólogos, pertenece a un género que ha sido bautizado como Neopamera, mismo que cuenta con una determinada variedad de ejemplares que predominan principalmente a lo largo de américa, si profundizamos más en este género nos topamos con distintas especies que guardan mucha similitud entre sí, la de este post es una Neopamera bilobata, claramente diferenciada de otros parientes muy cercanos por presentar antenas de un mismo o único color, es decir, que no tiene en estas estructuras anillos u otros colores distintos. En cuanto a su importancia, en los últimos años esta variedad de riparocrómido ha ido adquiriendo relevancia negativa en ciertas plantaciones como la fresa, anteriormente era considerada de menor impacto, pero poco a poco han estado aumentando en renombre, sobre todo en nuevas áreas a las que han logrado colonizar. Mientras que en lo positivo, cada miembro de Neopamera continua siendo un pilar clave en la dieta de otras especies de invertebrados, así que son vitales para la permanencia de otras especies que fungen como depredadores.

Todas las fotografías de este post pertenecen al autor @abneagro. Las imágenes fueron editadas con la aplicación Canva.

Algunas referencias:

Familia Rhyparochromidae

Bioecologia e caracterização de danos de Neopamera bilobata (Say, 1832) (Hemiptera: Rhyparochromidae) em morangueiro.